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ATLAS ESPAÑA
Lunes, 20 de agosto 2018, 08:35
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Primero fue el Aquarius, luego el lifeline, después los barcos de proactiva y el Aquarius otra vez todas las alertas migratorias se han dado de bruces con la xenofobia de mateo Salvini. Ha cerrado a cal y canto las puertas del país llamando carne humana a los inmigrantes y desgraciados a las ONG. Hasta ahora había declarado la guerra solo a los barcos de rescate extranjeros, pero por primera vez, Italia bloquea niega la entrada a un barco de su propio país, de la Guardia Costera. A bordo 177 migrantes, entre ellos varios menores bloqueados desde hace días frente a la isla de Lampedusa, o la Unión Europea se hace cargo de ellos, o se les enviará de vuelta a Libia, amenaza Salvini. Fueron rescatados en aguas de Malta, pero ni ese país ni Italia quieren hacerse cargo de ellos, ambos gobiernos se echan la culpa en un nuevo pulso entre ellos vía twitter. El ministro de infraestructuras italiano pide sanciones para Malta y exige a la unión europea que abra sus puertos o no tendrá ninguna razón para existir. Roma quiere repetir la misma fórmula aplicada esta semana con el Aquarius, repartir a los migrantes por Europa. El barco atracó el miércoles en Malta, con 141 personas a bordo, serán trasladados a 6 países, entre ellos España e Italia, que no ha podido decir que no.
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