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La reina Isabel II, el pasado día 7 de octubre. Reuters/Vídeo: Atlas

Parón de la reina Isabel II

La cancelación de su asistencia a la cumbre climática de Glasgow sugiere una agenda más pausada para la monarca

IÑIGo Gurruchaga

Corresponsal en Londres

Miércoles, 27 de octubre 2021, 14:12

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El anuncio por los portavoces de la corona británica de que Isabel II no viajará el próximo lunes a la ciudad escocesa de Glasgow, para recibir a los numerosos jefes de Estado y de Gobierno que se congregan en la cumbre climática, COP26, organizada por la Organización de Naciones Unidas, ha confirmado las dificultades de la monarca, de 95 años de edad, para mantener el ritmo de su agenda oficial.

La reina ya canceló hace una semana un viaje a Irlanda del Norte para asistir a eventos conmemorativos del centenario de la creación de la provincia. Al día siguiente se supo que, tras el anuncio, Isabel fue al Hospital Rey Eduardo VII, donde son atendidos miembros de la familia real. Pasó allí la noche para someterse a «pruebas preliminares», según sus portavoces.

La reina Isabel II celebró este martes audiencias virtuales.
La reina Isabel II celebró este martes audiencias virtuales. Reuters

Los comunicados de palacio afirman que los médicos han recomendado reposo a la reina, que permanece activa. Este martes fue fotografiada en el interior del castillo de Windsor en una ceremonia virtual de entrega de credenciales del nuevo embajador de Corea del Sur en la Corte de St. James. Se dirigirá también a los asistentes a la cumbre climática a través de las pantallas.

La necesidad de reposo le llega tras pasar dos meses en su residencia privada de Balmoral, en las Tierras Altas de Escocia. Reinició en octubre tras su regreso a Windsor las actividades habituales de la monarca. El largo aislamiento provocado por la pandemia y el golpe sentimental con el fallecimiento de su marido, Felipe de Edimburgo, han marcado gran parte del año.

Próximo Jubileo de Platino

Su ánimo para proseguir con su agenda protocolaria pareció indudable, aunque, por primera vez sin haber padecido una lesión previa, caminó con ayuda de un bastón en algunos de los 19 eventos que ha presidido durante este mes. Inauguró los cursos parlamentarios en las autonomías de Gales y Escocia, acudió a la misa de la Royal British Legion, organización benéfica para veteranos del Ejército...

Un día antes de acudir al hospital había recibido en Windsor a figuras del mundo industrial y financiero, en un acto promovido por el Gobierno para atraer inversiones. La monarca combina esa actividad pública intensa para una nonagenaria con frecuentes comidas y cenas con familiares y amigos, y con una afición a ver programas de televisión hasta una hora tardía.

La cancelación de un viaje de 1.300 kilómetros a Glasgow, donde se congregarán unas 30.000 personas procedentes de países muy diversos en torno a la sede de la cumbre, no causa alarma sobre la salud de la reina. Más llamativo es que, según el 'Daily Mail', Isabel II no haya salido a pasear con sus perros por su castillo en Windsor, tras la sobremesa, desde hace una semana.

La reactivación de la agenda protocolaria de la monarca se ha detenido y ella y sus asistentes tendrán que decidir el ritmo que le permita continuar con el desempeño de su rol. En sus mentes está el Jubileo de Platino, un amplio programa de actos que celebra, en torno al 22 de febrero de 2022, el cumplimiento de los setenta años de su reinado.

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