Gran fuga de afganos hacia Pakistán

El paso utilizado por «cientos de miles en las últimas semanas», según el diario 'The Guardian', es el de Spin Boldak-Chaman, en el sudoeste. Según el relato del diario británico, muchos refugiados caminan durante días para llegar a la frontera y llegar posteriormente a Irán, que alberga a cerca de tres millones de ciudadanos del país vecino, fugados de la guerra interminable. Ese paso fronterizo puede ser el inicio de una ruta hacia Turquía y finalmente hacia países europeos

El Gobierno de Islamabad ha pedido a los hoteleros de la capital que no acepten reservas en las próximas tres semanas para acoger a refugiados afganos que llegarían con intención de emprender un vuelo a otros países. Esa petición parece un eco de la recomendación, por el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, al millar de portadores de pasaporte británico y a un centenar de afganos que no serán evacuados, de que intenten llegar a países vecinos.

La frontera entre Pakistán y Afganistán ha desempeñado un papel esencial en la guerra. Los gobiernos aliados han acusado al Ejército de Pakistán y a su servicio de inteligencia de proteger y adiestrar al Talibán. Este viernes, sus diplomáticos han negado que los autores del atentado en el aeropuerto de Kabul procediesen de su territorio. Y el Gobierno habría obtenido garantías del Talibán afgano de que no permiirá que el Talibán pakistaní cometa atentados en su territorio.

El consejero de Seguridad Nacional de Pakistán, Moheed Yusuf, rechazó las acusaciones contra su Gobierno, en una conferencia virtual ante una audiencia británica, este jueves, señalando que la frontera es porosa, con múltiples pasos no controlados. Recordó que su Gobierno había propuesto repetidamente un acuerdo para establecer controles más rigurosos al establecido en Kabul bajo la protección de Estados Unidos y sus aliados, pero fue siempre rechazado.

Pakistán alberga a unos tres millones de refugiados afganos y está creando campos para acoger a los que están huyendo en las últimas semanas. La Organización de Naciones Unidas está implicada en la financiación de esos campos, pero las autoridades de Islamabad afirman que no pueden acoger de manera permanente a más refugiados y que serán deportados cuando las circunstancias lo permitan.

El Gobierno de Pakistán mantiene relaciones más fluidas con el de Reino Unido que con la administración de Washington. El consejero Yusuf enfatizó en su conferencia que Islamabad y Londres pueden cooperar en la estabilización de Afganistán, pero advirtió de que no se debe tratar de manera diferente a los afgandos que han colaborado con el Gobierno sostenido por los aliados y a quienes no lo hicieron.

Por su parte, el primer ministro, Imran Khan, abogó, en su primera intervención pública tras la reconquista del Talibán, por un entendimiento con la organización, por haberse comprometido con una gobernación inclusiva y el rechazo a acoger a grupos que planeen actos terroristas en otros países. Los mandos militares del pais afirmaron que habían previsto la llegada de una nueva ola de refugiados y que los pasos fronterizos operan con normalidad.