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juan carlos barrena
Corresponsal. Berlín
Martes, 15 de noviembre 2022, 16:42
Alemania parece haber superado las dificultades por el corte del suministro de gas ruso en represalia por las sanciones a Moscú debido a la guerra de Ucrania. Este martes las reservas de gas del país alcanzaban la cota del 100%, coincidiendo con la inauguración en Wilhelmshaven, a orillas del Mar del Norte, de la primera terminal portuaria para la recepción de gas natural licuado (GNL).
La asociación de infraestructuras de gas europea GIE anunció que los depósitos con reservas de gas en este país contienen 245,44 teravatios/hora hasta su máxima capacidad. Los expertos advierten, sin embargo, de que esas reservas no serán suficientes para superar el invierno y cubrir el consumo privado y las necesidades industriales. Solo en enero y febrero de este año, Alemania consumió 227 teravatios/hora de gas, según datos de la Agencia Federal de Redes. Por ello depende para cubrir sus necesidades en la estación más fría del año del continuado suministro desde Noruega y de la entrada en funcionamiento de las terminales portuarias para la recepción de GNL.
Por ese motivo, el Ejecutivo de Berlín y las autoridades del estado federado de la Baja Sajonia ha celebrado la puesta en funcionamiento y su conexión a la red nacional de gas de la terminal construida en muy pocos meses en el puerto de Wilhelmshaven. El mes próximo anclará en la misma un buque especial, una planta de regasificación y almacenamiento flotante, en la que podrán descargar grandes naves gaseras cargadas de GNL al comienzo de 2023. «La temprana decisión de elegir Wilhelmshaven como plataforma para las importaciones de GNL ha demostrado ser la correcta», dijo Olaf Lies, titular de Economía en el gobierno de la Baja Sajonia.
Su colega de Medio Ambiente, el verde Christian Meyer, subrayó que la nueva terminal es una aportación decisiva para garantizar el suministro energético a su región y a Alemania. «El objetivo es cambiar lo antes posible a gases verdes neutrales para el clima y que Wilhelmshaven se convierta en plataforma para el hidrógeno verde y la importación de energías renovables en el Mar del Norte», señaló Meyer.
Las obras para la construcción de la primera terminal portuaria alemana para recibir gas licuado comenzaron en mayo pasado. A finales de 2023 está previsto que otra terminal gemela entre en funcionamiento en el mismo puerto. Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, Alemania y Europa se esfuerzan por contar con otras fuentes de gas ante el corte del suministro procedentes de Rusia, que hasta el comienzo del conflicto bélico cubría más de la mitad de las necesidades del país. Además de aumentar apreciablemente la compra de gas natural procedente de Noruega, Alemania espera cubrir una buena parte de sus necesidades con las nuevas terminales de GNL, que será suministrado principalmente desde Estados Unidos y Catar.
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