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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
La destrucción del embalse hizo que varios distritos de la ciudad de Jersón quedaran engullidos por las aguas. EP

La falta de agua amenaza a miles de ucranianos mientras las evacuaciones prosiguen en Jersón

Turquía propone una comisión internacional de investigación sobre la voladura de la presa mientras Kiev y Moscú se echan las culpas

Rafael M. Mañueco

Corresponsal. Moscú

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Miércoles, 7 de junio 2023

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En medio de un nuevo cruce de acusaciones sobre la autoría de la explosión que acabó con la presa ucraniana de Kajovka, varios aliados clave de Ucrania han optado por la cautela antes de acusar a Rusia de la catástrofe. Mientras tanto, las evacuaciones de las zonas inundadas en la región de Jersón tras la voladura en la madrugada del martes de la presa continuaron este miércoles al tiempo que el nivel del agua medio es de 5,61 metros y se extiende por más de 600 km2 a ambas orillas del río Dniéper (un 32% se encuentra en la orilla derecha controlada por Kiev y el 68% restante en la izquierda controlada por Moscú), aunque la subida empezaba a ralentizarse en Nóvaya Kajovka, la localidad que albergaba el dique del pantano y la central hidroeléctrica destruida.

Moscú mantiene su negativa a toda implicación en el ataque contra el embalse y culpabiliza de ello a las tropas ucranianas. Durante una conversación telefónica mantenida este miércoles con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente Vladímir Putin, calificó de «barbarie» la destrucción de la presa de Kajovka. Según reza en la web del Kremlin, Putin señaló que Kiev y sus aliados occidentales «están haciendo una apuesta peligrosa con su escalada de las hostilidades, cometiendo crímenes de guerra, utilizando abiertamente métodos terroristas».

Erdogan propuso al jefe del Kremlin crear una comisión de expertos para investigar la autoría de la voladura de la presa de Kajovka con participación de sus respectivos países, Ucrania y la ONU, lo que indica que Turquía no tiene claro que, como dice Kiev, la catástrofe haya sido obra de Moscú. Ni siquiera el Reino Unido, estrecho aliado de Zelenski, se ha atrevido por ahora a responsabilizar a los ocupantes de la destrucción de la presa.

Estado que presentaba este miércoles el dique de la presa, casi derrumbado por completo.
Estado que presentaba este miércoles el dique de la presa, casi derrumbado por completo. EFE

El primer ministro británico, Rishi Sunak, estima que «los ataques a las infraestructuras civiles son espantosos, pero es demasiado pronto para confirmar de manera definitiva» que haya sido obra de Rusia. Pero, si se confirmara, añadió Sunak, las autoridades de Moscú «habrían caído aún más bajo». De momento, la Inteligencia estadounidense es la única que apunta al Kremlin como responsable de las inundaciones, según NBC News. No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, ha reconocido durante una rueda de prensa que Washington no está en condiciones de «decir con seguridad qué ha ocurrido» y espera obtener más información.

Mientras tanto, Putin ha ordenado al Ministerio de Situaciones de Emergencia la puesta en marcha de un dispositivo para asistir a los damnificados por la destrucción de la presa. Más tarde, el ministro Kurenkov ha confirmado que, siguiendo las órdenes del presidente, ha enviado a las zonas afectadas una serie de equipos de emergencia y rescate liderados por el viceministro Anatoli Suprunovski, según informaciones de la agencia rusa de noticias TASS.

94% de los sistemas de riego de cultivos

han quedado inutilizados en Jersón.

Las autoridades prorrusas de la parte de Jersón ocupada por las tropas de Moscú reportaron este miércoles siete desaparecidos a causa de la irrupción del agua y casi 1.300 personas evacuadas. Los servicios de emergencia de Kiev aseguraron que en el lado ucraniano, en la margen derecha del Dniéper, son ya unos 1.500 los residentes puestos a salvo. En conjunto, unos 2.800 habitantes habían sido evacuados hasta anoche. En referencia a los desaparecidos, el jefe de la Administración de ocupación rusa de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, sostuvo que «eran pastores. Estaban allí, unas siete personas a quienes conocemos con certeza y ahora nadie sabe de su paradero».

Zona industrial de Jersón, parcialmente sumergida tras la súbita crecida del río.
Zona industrial de Jersón, parcialmente sumergida tras la súbita crecida del río. EP

Casi 5.000 casas anegadas

Por su parte, Vladímir Saldo, jefe interino designado por Moscú de la parte ocupada de Jersón, declaró que «entre 22.000 y 40.000 personas se encuentran actualmente en la zona del desastre». Se informó también de que en el lado ucraniano se inundaron 1.852 casas y en el prorruso otras 2.700 viviendas.

Hay localidades completamente bajo el agua. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, las cifró el martes en 80 poblaciones. Las redes sociales muestran a vecinos esperando en los tejados de sus casas inundadas a que lleguen en lanchas los equipos de rescate. En el lado prorruso, Korsunka está totalmente sumergida. En la ciudad de Jersón, bajo control de Kiev, el agua ha llegado al centro, pero los vehículos siguen circulando con las calles anegadas. Las autoridades municipales creen que, en las próximas veinte horas el nivel del agua en la ciudad podría elevarse un metro más. Sin embargo, en Nóvaya Kajovka, en donde la inundación llegó a alcanzar más de un metro en el centro, el caudal dejó este miércoles de subir.

Víctimas

Siete pastores que se hallaban cerca del embalse permanecían anoche desaparecidos

Imagen de satélite a gran escala que muestra cómo la enorme masa de agua desciende desde la presa por el curso del río arrasando los cultivos de las orillas.
Imagen de satélite a gran escala que muestra cómo la enorme masa de agua desciende desde la presa por el curso del río arrasando los cultivos de las orillas. Reuters

El Ministerio de Agricultura informó que «alrededor de 10.000 hectáreas de campos cultivables se inundaron» en la parte de Jersón bajo control de Kiev. La misma fuente aseguró que el 94% de los sistemas de riego en Jersón, el 74% de Zaporiyia y el 30% de Dnipropetrovsk se han quedado sin suministro de agua, circunstancia que, a su juicio, «podría convertir los campos del sur de Ucrania en eriales». La falta de agua amenaza a miles de civiles. La catástrofe afectará también a la industria pesquera.

Saldo aseguró que «la situación operacional-táctica después de la destrucción de la central hidroeléctrica juega a favor de los militares rusos», quienes, no obstante, según la agencia ucraniana UNIAN, se están retirando de las posiciones fortificadas que mantenían en vanguardia y marchan hacia el sur. UNIAN mostró este miércoles vídeos de cómo los soldados rusos se repliegan con el agua por encima de la rodilla.

La norteamericana CNN, citando a funcionarios occidentales, aseguró que Kiev va a tener que «reprogramar» sus operaciones militares en la zona, ya que las inundaciones han dañado puentes y carreteras. A través de su canal de Telegram, el coronel en la reserva Román Svitán consideró que «las tropas rusas volaron la presa para obstaculizar al máximo al ejército ucraniano la posibilidad de superar la barrera que supone el río Dniéper».

Evacuación de residentes de una de las zonas inundadas. Reuters

Minas flotantes y trincheras inutilizadas

Si a las tropas de Ucrania la ofensiva se les ha complicado en Jersón, «a los rusos también porque el agua está inundando sus trincheras, ha inutilizado sus fortificaciones y arrastra o detona las minas sembradas» para detener el avance rival, explicó este miércoles el general ucraniano en la reserva Román Svitán. Civiles y militares han sido testigos de las explosiones de varios artefactos enterrados curso abajo del Dniéper a causa de las vibraciones y el peso del agua. Las autoridades han advertido que la corriente ha desenterrado seguramente cientos o miles de minas que ahora mismo podrían estar flotando sobre las aguas o terminar desperdigadas por la región con un «altísimo riesgo» para los civiles.

Kiev repitió este miércoles que la voladura se produjo desde el interior del dique. Por su parte, Moscú culpó del colapso a los soldados ucranianos, que en varias ocasiones han bombardeado el muro con misiles.

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