Así disfrutan los jugadores de 'La Roja' tras el fiasco del mundial

Dice el refranero popular que «no hay mal que por bien no venga». Y aunque no se les pueda aplicar a ellos exactamente, lo cierto es que tras la estrepitosa caída en el Mundial de Brasil los chicos de 'La Roja' gozan estos días de vacaciones por adelantado. Mayoritariamente en familia y en la playa.

Sonadas están siendo las de Iker Casillas. No por la ansiada imagen de Sara Carbonero en bikini después de dar a luz -que también-, sino por la que se ha montado a cuenta del comentario ofensivo que un internauta dirigió al niño del guardameta: '¡Tíralo al agua, a ver si flota, topo!'. Y Casillas respondió por las bravas, llamándole «hijo de puta». Ha sido un mal trago, pero no le ha amargado el descanso. Primero, la familia voló hasta la costa de Portugal. El pequeño Martín cumplió allí seis meses y pudo celebrarlo viendo el mar por primera vez. Después, los Casillas-Carbonero pusieron rumbo a Navalacruz, Ávila, un pueblecito de 261 habitantes del que Iker es hijo predilecto. De todo ello han dado cuenta a sus seguidores colgando fotos en la red.

Y como hay que sacar partido hasta de las mayores derrotas, Diego Costa ha hecho lo propio y se ha quedado en Brasil. El hispanobrasileño ha aprovechado la estancia en el país para visitar la ciudad que le vio nacer, Lagarto. El nuevo fichaje del Chelsea pasará unos días en familia antes de su estreno en la liga inglesa.

Gerard Piqué y Shakira tampoco han cambiado de continente y descansan en un paradisíaco hotel de Cancún, previa parada en Miami. La pareja se hospeda en una de las 401 habitaciones del complejo Mayakoba, un resort de lujo de diecinueve hectáreas en una de las zonas más exclusivas de la región, Playa del Carmen. Las vistas a la jungla, un campo de golf, una piscina privada y un exclusivo spa están siendo la cura para los males sufridos en Curitiba.

Cesc Fábregas y David Villa se seguirán viendo las caras durante el veraneo. Ambos recorren estos días las calles de la ciudad que nunca duerme, Nueva York. El primero, por placer, junto a su mujer Daniella Semaan y su hija Lia. El segundo, por negocios. En su cuenta de Twitter Villa cuenta que ha ido a conocer su «nueva casa», que el delantero será en 2015 el nuevo inquilino del New York City FC. Bien poco han tardado los fans en sacarse divertidos 'selfies' con el jugador por las calles de la Gran Manzana y compartirlas en las redes sociales.

Entre tanto ir y venir alrededor del mundo, los hay quienes simplemente prefieren volver al hogar. Sergio Ramos está de nuevo en Madrid y no se despega de los suyos. Tras pasar varias semanas a kilómetros de distancia, el defensa del Real Madrid solo piensa en quedarse en casa. Ramos está curando la resaca brasileña a base de largos paseos de la mano de su pareja, la presentadora Pilar Rubio. Hace unos días, las cámaras les pillaron saliendo de un restaurante de la capital empujando el carrito de su bebé, Sergio Ramos Rubio, de solo dos meses. Un plan tranquilo antes de que la familia se vista de tiros largos para la boda del hermano de Ramos, René, el próximo 19 de julio.

Quinto bebé en camino

Juanfran Torres sigue la misma línea y dedica sus días libres al enano de la casa. El alicantino pasará las vacaciones en su tierra, jugando en la piscina con Oliver, de 3 añitos. También se deja caer de vez en cuando por la playa de San Juan, donde todos le piden fotos.

Mismo plan, pero más al norte, el de Xabi Alonso. El jugador guipuzcoano ha vuelto a su tierra para pasar una temporada con su mujer, Nagore Aranburu, y sus hijos en la costa. El de Tolosa aprovechó el buen tiempo de principios de mes para pasear por la orilla de Ondarreta, con la pequeña Emma a hombros de mamá.

Otros, como Pepe Reina, siguen el mismo ritual de cada verano. Un año más, el portero ha viajado con su familia a Ibiza para tostarse bajo el sol de la Isla Pitiusa. La simpatía que derrocha el 'speaker' también la gasta en el agua con sus cuatro niños. Por las volteretas que se pega en la piscina con Grecia, de 8 años, está claro que energía no le falta. Más le vale reservar un poco para el quinto retoño que viene de camino.

Y tal vez, en algún chiringuito, el portero se haya encontrado con David Silva, porque el centrocampista del Manchester es otro asiduo a la isla, donde pasa estos días con los amigos. Olvidando el mal sueño de Brasil.

Porque, continuando con el refranero, «no hay mal que cien años dure». Mucho menos si se está de vacaciones.