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Isabel Ambrona
Miércoles, 22 de marzo 2023, 13:07
Visitar Villar del Pedroso durante el Carnaval de Ánimas se convierte en un auténtico viaje en el tiempo.
Tradición religiosa y militar se funden en una celebración que se puede disfrutar cualquiera de los días que dura la fiesta.
El vistoso colorido de los trajes de 'las sargentas', único en Extremadura, y que cambian de color cada día, el acompasado ritmo militar de los tambores, así como las alabardas o el ancestral revoleo de bandera se unen al olor a pólvora, el sabor a dulces típicos y pan de anís del Ramo de las Ánimas en el Martes de Carnestolendas.
Además, antiguas coplillas y bailes tradicionales, como el 'Serengue', en el que todos los visitantes pueden participar, hacen de esta celebración una experiencia divertida e inolvidable.
Todo apunta, según las últimas averiguaciones, que el origen de esta fiesta se remonta al siglo XVII, cuando Catalina Torrecilla, vecina de Villar del Pedroso, en su lecho de muerte y como última voluntad, dejó escrito que sus bienes fuesen a parar a la Capellanía de Ánimas y que los beneficios obtenidos se emplearán para sufragar las misas por las almas del Purgatorio.
Durante los últimos siglos, una leyenda, transmitida de generación en generación por los propios villarejos, narra el relato de un general, hijo de Villar del Pedroso que, al encontrarse en inferioridad en una batalla, se encomendó a las ánimas del Purgatorio. Tras salir victorioso, decidió realizar una función cada año en su honor: el Carnaval de Ánimas.
Esta fiesta, que es una de las señas de identidad de Villar del Pedroso, cuenta con un Centro de Interpretación, situado en la Casa del Labrador, donde se exhiben los trajes que se lucen en los diferentes días y se explica el desarrollo de este singular carnaval.
Unos días antes del primer domingo de carnaval es habitual oír en la localidad el sonido de los tambores anunciando la proximidad de esta fiesta. Nueve días antes, los sargentos salen por las noches, casa por casa, tocando un 'esquilón' y solicitando a los vecinos colaboración para las Ánimas.
La función propiamente dicha comienza el domingo anterior al miércoles de ceniza. En primer lugar, los sargentos son recogidos, uno a uno, por su correspondiente tamborilero.
Al marcharse son despedidos con salvas de pólvora que dispara algún familiar. Una vez recogidos se dirigen a hacer lo propio con el o la alférez, bastonero, teniente y general, por este orden. Hombres y mujeres han sido recogidos por separado y se juntan en la casa del párroco para recogerlo y partir al Ayuntamiento, donde se incorporan al grupo el alcalde, el juez de paz y un miembro de la Guardia Civil. A continuación, desfilan hacia la Iglesia para escuchar la Santa Misa.
Al finalizar la misa, el cortejo se dirige a la plaza de la calle Real, donde vecinos y visitantes se congregan esperando a la soldadesca para bailar el 'Serengue', típico de esta fiesta. En este recorrido, los sargentos corren alrededor de la comitiva, golpeando sus alabardas al cruzarse unos con otros, simulando una batalla.
Por la tarde se procede, de nuevo, a la recogida de la 'soldadesca' y autoridades para dirigirse a la iglesia a rezar el rosario.
Todos sus miembros van ataviados con el traje típico. Los colores de las faldas, bandas y pañuelos varían de color, dependiendo del día de que se trate. El primer domingo serán de color rojo, el lunes verde o avellana, el martes morado y, por la tarde, con refajo; el miércoles gris y el último domingo vuelve a repetirse el rojo con refajo por la tarde.
El martes es el día grande del carnaval. El protagonista es el llamado 'Ramo de las Ánimas', un soporte formado por unas andas procesionales sobre las que se coloca un eje central con varias ramificaciones con roscas de pan, amasadas con anises y es adornado con ramas de olivo, cadenetas, flores, serpentinas y cintas de colores. Corona el Ramo una pequeña bandera con la inscripción 'Viva la fe'.
Los actos del martes comienzan sobre las cinco de la madrugada, en la puerta de la generala, donde se reúne toda la 'soldadesca' para 'vestir el Ramo'. Comienzan a sonar las campanas de la iglesia con el doble de difuntos mientras que los encargados de vestir el Ramo entonan canciones típicas al son de los tambores, que suenan hasta que el Ramo esté vestido. Los sargentos hacen guardia para custodiarlo hasta que se proceda a su levantamiento. Llegado ese momento, entre estruendosas salvas y olor a pólvora quemada, en el ambiente se palpa un sentimiento de profundo amor a esta fiesta y la emoción embarga a todos los presentes.
Así comienza la procesión del Ramo, recorriendo las calles del pueblo a hombros de los sargentos, hasta que es introducido en la iglesia para celebrar la misa.
A lo largo del recorrido, los sargentos llevan un pañuelo morado anudado a la cabeza y sus alabardas son portadas por las sargentas junto a las suyas. Al término de la misa se inicia una marcha fúnebre hasta el cementerio para cantar el responso por los difuntos que allí descansan. Una vez allí, se coloca una corona sobre la cruz central que preside el mismo y tras su bendición se procede a la absolución de los difuntos. Una vez terminado este ritual se regresa a la iglesia para, desde allí, ir a la plaza para bailar 'el Serengue'.
Ya por la tarde, el Ramo es conducido a hombros de los sargentos hasta la plaza del pueblo para proceder a la venta de las roscas de pan y comenzar el ofertorio, presidido por el señor cura, las autoridades, el general y el teniente y que consiste en que los asistentes se acercan hasta la mesa presidencial para ofrecer dinero, al tiempo que son bailados por los sargentos.
Durante el transcurso de este acto son numerosos los vecinos que se disfrazan protagonizando divertidos números de humor.
Óscar Fernández Alcalde de Villar del Pedroso
Situado en el Geoparque mundial Unesco Villuercas Ibores–Jara, Villar del Pedroso posee un considerable patrimonio geológico, histórico y cultural, ofreciendo a sus visitantes dos interesantes opciones turísticas: de naturaleza y de cultura.
El Carnaval de Ánimas es, sin lugar a dudas, el principal reclamo turístico, pero no es el único.
Villar del Pedroso también es uno de los lugares por el que pasa el Camino Real de Guadalupe, algo que atrae a numerosos turistas en una peregrinación que comenzó hace ahora más de dos siglos.
El Carnaval de Ánimas ha conseguido mantener su esencia y sentimiento pese a sus más de cuatro siglos de historia.
El culto y advocación por las benditas Ánimas es el eje vertebrador de esta fiesta tan importante.
Posee un carácter religioso y militar, que hacen del mismo una fiesta única y singular. En los últimos años el número de turistas que deciden visitar nuestro municipio durante el desarrollo de esta fiesta ha aumentado considerablemente. Además, la previsión para los años venideros es bastante alentadora, con todo lo que ello conlleva para el turismo y la economía local, además de la difusión de nuestras fiestas y costumbres, que aún perduran en el tiempo.
El turismo de interior está en auge y para contar con una oferta atractiva en nuestro pueblo hemos decidido apostar por las nuevas tecnologías. Para ello, hemos creado una aplicación turística donde se muestran sus recursos más significativos. A través de ella, el visitante puede descubrir cada rincón del municipio y organizar visitas y actividades, según sus gustos y necesidades.
Además, contamos con varios murales, uno de ellos fue elegido por la comunidad Street Art Cities como el mejor mural del mundo del mes de mayo en 2022. Titulado 'Odisea 2022' y con un mochuelo como protagonista, es obra del artista placentino Jesús Mateos Brea.
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J. López-Lago y María Díaz | Badajoz
Josemi Benítez
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