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Durante 'la Judiá' del Pero Palo en la Plaza del Pueblo.
Durante 'la Judiá' del Pero Palo en la Plaza del Pueblo. FOTOGRAFÍAS CEDIDAS POR EL AYUNTAMIENTO DE VILLANUEVA DE LA VERA
Villanueva de la Vera

El pueblo que ajusticia a un malhechor

Este municipio verato da sentencia cada martes de Carnaval al Pero Palo, un muñeco con cuerpo de paja y cabeza de madera sobre el que pesan todo tipo de fechorías

Isabel Ambrona

Miércoles, 22 de marzo 2023, 12:50

La llegada del Carnaval trae a la localidad cacereña de Villanueva de la Vera al Pero Palo, un pelele de tamaño natural, convirtiéndose así en protagonista de uno de sus festejos más importantes, declarado además Fiesta de Interés Turístico Regional.

El Pero Palo es símbolo de libertad y alegría, pero también de las fuerzas de la naturaleza. Se trata de una festividad de gran belleza cromática y musical, ejemplo permanente de la identidad de un pueblo y una muestra de la frágil condición humana.

A lo largo de estos días se celebran una serie de rituales, cuyo hilo conductor es el ajusticiamiento de un malhechor al que se le acusa de todo tipo de fechorías contra el pueblo, que se une para hacer justicia contra él, aunque otros le lloran.

Este malhechor está representado en un muñeco con figura humana de tamaño natural, vestido de negro, con el cuerpo relleno de paja o heno, con el típico pañuelo blanco de pico sobre los hombros y la cabeza de madera (la turra,) que se conserva cada año.

En esta fiesta perviven los rituales y costumbres paganas relacionados con antiguos cultos

En esta fiesta perviven los rituales y costumbres paganos, relacionados con antiguos cultos a la fertilidad, como la celebración de la vida y la muerte de un pelele, que simboliza el invierno, la exaltación de los atributos sexuales o las mascaradas (caras tiznadas por parte del vulgo y rostros ocultos en los calabaceros).

Estos se entremezclan con elementos de los llamados 'Carnavales de Ánimas', con sus toques de tambor, alabardas, capitanes y banderas, surgidos en el siglo XVI. En estos carnavales típicos, se celebra el poder popular con una muestra de capacidad militar y, tras el concilio de Trento, una exaltación del culto a las ánimas, tan denostado por el protestantismo.

La música es protagonista de estas fiestas.

Muchos momentos de la fiesta pueden interpretarse como culto a los antepasados, que están presentes en todo momento de forma simbólica en el ofertorio y la bandera, las misas de ánimas, o incluso en la costumbre de llevar ropa de sus mayores y cantar canciones tradicionales.

Judíos y cristianos

El tercer elemento es el derivado del conflicto entre judíos y cristianos, propios de finales de la Edad Media, cuando se fundó el pueblo y, con él, la fiesta como seña de identidad.

Los judíos, acusados de propagar la peste negra, eran odiados, además de por su diferencia a religiosa, por ser servidores de los amos feudales. Se convirtieron en el chivo expiatorio y los propios conversos colaborarían como muestra de su integración en la nueva comunidad monocultural.

Durante las fiestas los villanovenses se engalanan con los trajes típicos, con antiguos blusones y viven esta tradición, cada uno a su aire. La belleza de mantones, guardapieses y camisas bordadas no está reñida con las caras tiznadas, gabanes viejos y los sombreros rotos de paja de otra parte de la población sin que ello indique filiación o no con el Pero Palo.

En el denominado 'domingo de la cabeza' –anterior a la celebración del Carnaval– se rescata la cabeza, ('la turra') del Pero Palo de la casa del Peropalero Mayor, donde ha permanecido guardada durante todo el año. Ataviada con sombrero y pañuelo, los mozos pugnan por hacerse con ella, mientras retumban los tambores que anuncian que el Carnaval se aproxima.

Confección del Pero Palo

Solo unos pocos privilegiados pueden asistir a la ceremonia de confección del Pero Palo, que tiene lugar el sábado de Carnaval. Su traje de paño es rellenado con heno, mientras escuchan versos antiguos, al ritmo de un tambor. Finalmente, atraviesan su cuerpo con un palo, que sirve por un extremo para colocar 'la turra' y, por el otro, como asidero.

A primera hora de la mañana del domingo de Carnaval el Pero Palo es trasladado, en riguroso silencio y respeto, hasta la Plaza del Pueblo. Allí, en una esquina de la plaza se encuentra 'la Aguja', una especie de escalera de madera donde permanecerá.

Antes de ser colocado en 'la Aguja', se lleva a cabo 'la Judiá'. Quienes lo han acompañado en su recorrido se sitúan en una zona de la plaza, divididos en cuatro grupos, en los cuatro puntos cardinales, dejando un espacio en medio.

El Peropalero Mayor levanta el muñeco para bajarlo casi hasta ras de suelo con el rostro hacia la tierra e izarlo de nuevo caminando hacia el norte, se entrecruzan los grupos con el consiguiente forcejeo. El rito termina levantado al muñeco, tras la tercera pasada, y todos se arremolinan brincando y abrazándose.

En 'la Aguja', una especie de escalera de madera, el Pero Palo permanece la mayor parte del tiempo

A lo largo del día se repite varias veces el ritual del paseo del Pero Palo, con origen y destino en 'la Aguja', se realiza 'la Judiá' y se le vuelve a colocar. A última hora de la tarde, el muñeco es bajado de 'la Aguja' y guardado en al casa del Peropaleo Mayor, donde pasa la noche.

El lunes de Carnaval vuelve a repetirse este mismo ritual con la diferencia de que, cada día, el muñeco se orienta hacia una dirección distinta de la plaza.

El martes amanece con el sonido de los tambores para despertar a todos aquellos que lo hayan solicitado. A cambio, reciben dulces, vino y aguardiente. Después irán a por el Pero Palo.

Sobre las 10 de la mañana, capitanes y allegados, encabezados por tamborileros, se dirigen a casa del cura para que les entregue las alabardas (arma medieval parecida a una lanza,) y la bandera.

Durante 'la Jura de la Bandera'.

Simultáneamente a la recogida de alabardas por los capitanes, se constituye en el Ayuntamiento el jurado que sentenciará a muerte al Pero Palo. Para ello, se le coloca en la espalda la sentencia en verso para escarnio público. Los presentes se dividen así en dos bandos: los que lo acusan de fechorías y los que defienden su inocencia.

Un jinete, a lomos de un burro, recorre las calles dando a conocer a todo el pueblo la sentencia. Esta persona representa al condenado y recibe las burlas de la gente. A lo largo del recorrido, los escopeteros disparan numerosas salvas.

A las tres de la tarde es el turno de salida de 'los calabaceros'. Con sus caras tiznadas y ropas estrafalarias, portan palos con ristras de calabazas de agua. Su recorrido finaliza en la plaza, al ritmo de los tambores, colocándose formando un pasillo por el que pasarán los ofrendatarios, durante la ceremonia del 'Ofertorio'. Al regreso de los ofrendatarios por ese pasillo, tras realizar la ofrenda, reciben en la espalda golpes de las calabazas.

Mientras tanto, tiene lugar 'el Paseo', encabezado por los tamborileros, el Capitán con la bandera, los alabarderos y 'la Capitana'. Esta última porta una zarza de la que cuelga un chorizo que representa el miembro viril del Pero Palo. Todos van vestidos con sus mejores galas, los trajes típicos. Cuando 'el Paseo' llega a la plaza, 'la Capitana' realiza la ofrenda del chorizo y 'los calabaceros' se arrodillan en señal de respeto. Al finalizar la ofrenda de 'la Capitana', se forma un círculo en el centro de la plaza y tiene lugar 'la Jura de la Bandera', en la que el Capitán realiza vistosos movimientos con ella. Finalmente, se mantea al Pero Palo –ya sin su cabeza–, se quema su cuerpo de paja y se esparcen sus cenizas. El festejo termina con una jota al ritmo de los tamborileros.

«Esta fiesta es nuestra seña de identidad»

Antonio Caperote Alcalde de Villanueva de la Vera

«Esta fiesta es nuestra seña de identidad»

Las fiestas del Pero Palo 2023 las hemos disfrutado a tope. Han sido un éxito después de casi tres años de pandemia ya que había muchas ganas de disfrutarlas porque para los vecinos de Villanueva esta fiesta es una de nuestras señas de identidad.

Además, en esta ocasión también nos ha acompañado en el Martes de Carnaval la consejera de Cultura, Turismo y Deporte Nuria Flores.

Durante las fiestas, los establecimientos de hostelería y restauración han estado ocupados al 100% y bastantes visitantes han tenido que hospedarse en pueblos vecinos. Calculamos que se ha triplicado la población durante estos días (Villanueva tiene 2.128 habitantes).

Nuestro pueblo es conjunto histórico-artístico y el sector turístico es uno de nuestros pilares económicos. En el año 2022, según el INE nos visitaron 3.600 personas, 150 eran extranjeros.

Oferta turística

Nuestra oferta turística es amplia: paisajes, gargantas, arquitectura, gastronomía, tradiciones o fiestas como el Pero Palo, Guitarvera o Santa Ana. Durante todas las épocas del año se pueden hacer rutas o practicar cicloturismo, además de otro tipo de deportes.

Disponemos de una amplia oferta de establecimientos de hospedería y restauración, con una disponibilidad de 300 camas.

Por la cercanía de Madrid y otras ciudades, tanto nuestro pueblo como toda la comarca de la Vera en general, tenemos muchas visitas todos los fines de semana y puentes festivos del año.

También nos hemos convertido en plató de rodaje, con los de el corto y la película 'Cerdita'; el anuncio de Navidad de Correos, en 2021; y para el programa de Julia Otero 'Días de tele', cuyo equipo entrevistó a miembros de la familia Botejara 45 años después de la serie rodada en Villanueva: 'La España de los Botejara'.

Somos lugar de acogida. En nuestro censo hay 150 extranjeros y subimos de habitantes cada año. Creemos que la gran oferta de servicios es una de las causas.

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