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Eloy García
Miércoles, 15 de marzo 2023, 11:48
Desde la década de los 70 la comarca de Valle de Jerte viene celebrando la Fiesta del Cerezo en Flor coincidiendo con la floración de más de un millón y medio de cerezos, árboles que se visten de blanco y nos permiten disfrutar de unos paisajes sin igual.
Se trata de una celebración que, año tras a año, ha ido creciendo, tanto en número de actividades como en visitantes, por lo que la Mancomunidad del Valle del Jerte recuerda que la singularidad del evento propició su declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional en el año 2010. Esperanza Izquierdo, técnica de Turismo de la Mancomunidad, explica que «además de este fenómeno, tan imprevisible como bello que nos regala la naturaleza, queremos hacerles partícipes de otras muchas cosas que la primavera deja cada año en esta comarca», lo que se refleja en la programación de actividades denominada 'Primavera y Cerezo en Flor en el Valle del Jerte', que se desarrolla desde mediados de marzo hasta primeros de mayo.
La Oficina de Turismo del Valle del Jerte destaca los atractivos que en esta época van parejos de la floración de los cerezos, como son «el despertar de la vida, el deshielo de las cumbres, el sonido del agua de gargantas, cascadas y torrenteras, los colores cambiantes del paisaje, los sabores de nuestra gastronomía o las tradiciones ancestrales de nuestros pueblos».
Volviendo con la programación de actividades, están agrupadas en tres grandes bloques: 'Despertar del Valle', celebrada del 3 al 16 de este mes; 'Cerezo en Flor', que arrancó el 17 y se prolongará hasta el 2 de abril; y 'Lluvia de pétalos', del 3 de abril al 2 de mayo.
Todas las actividades, desde horarios y fecha hasta ubicación, pueden conocerse al completo en la citada oficina de turismo, ubicada en el Paraje de Peñas Albas de Cabezuela del Valle. También a través de su página web y el blog http://primaveraycerezoenflor.blogspot.com/, muy activo y permanentemente actualizado.
Sin duda se trata de un programa cargado de «acontecimientos culturales, deportivos, gastronómicos, propuestas de turismo activo y festividades que sumergirán al visitante ávido de nuevas sensaciones en la forma de sentir y vivir el valle de la primavera».
«Como no podía ser de otra forma, las actividades dan comienzo al filo del Equinoccio, con la llegada de la primavera», señalan, y finalizan a primeros de mayo tras la lluvia de pétalos, a pocos días de que se inicie la recolección de la cereza.
Esta es una frenética época conocida en estas tierras como 'La Cerecera', la de mayor actividad en la comarca y que cada año seduce a un gran número de visitantes.
Para concluir animan a los potenciales visitantes a conocer esta experiencia de primera mano. «Describir y condensar en pocas frases los acontecimientos que se producen con la llegada de la primavera y el cerezo en flor al Valle del Jerte no es una tarea fácil, sin duda debe ser vivida en primera persona», argumenta el enclave turístico. Solo así se entiende «el sentimiento que cada año causa en lugareños y visitantes el despertar de nuestra comarca, la primavera más famosa del país, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional».
Es una invitación a la que a la postre se unen, tanto los habitantes de la comarca como el sector turístico, que ofrecen al visitante un completo abanico de servicios de todo tipo para propiciar una estancia inolvidable, a la medida del «acontecimiento natural más famoso del país: la floración de los cerezos del Valle del Jerte».
En opinión de los responsables de la difusión de la Fiesta del Cerezo en Flor, «es sobre todo una celebración popular que trata de reflejar la vida de toda una comarca, tanto del pasado como del futuro», por lo que invitan a experimentarla «desde dentro».
Para ello se organizan todo tipo de actividades que sirven de escaparate de la cultura, gastronomía, tradiciones y forma de vida de la comarca.
En esta línea tienen especial interés las bodegas, fraguas y lagares que durante unos días son mostrados tal y como eran hace más de medio siglo, «cuando tenían un papel principal en nuestras vidas. Así como las casas que conservan la arquitectura tradicional de la zona que abren sus puertas y muestran cómo vivían nuestros antepasados en ellas».
No obstante, insisten en que lo que más asombra y atrae al visitante «es el más de un millón y medio de cerezos en flor que en estas fechas «ofrecen un espectáculo difícilmente comparable, ya que se une a la peculiaridad de nuestro valle, uno de los más originales que existen y que ha sido modelado en terrazas para adecuarlo al cultivo de las cerezas».
El gran manto blanco que lo cubre –prosiguen– y la hospitalidad de sus habitantes, «que acogen y muestran sus mejores galas y tesoros a todos aquellos que nos visitan, queriéndoles hacer partícipes de la ilusión y la alegría que sienten por la llegada de la primavera».
Lo ideal para ver la floración es hacer un recorrido por todos los pueblos que componen el Valle del Jerte, de cara a disfrutar de diferentes perspectivas.
Cristina Alonso Alcaldesa de Navaconcejo
La economía y vida social del Valle del Jerte está fuertemente marcada por la actividad agrícola, principalmente la destinada al cultivo de la cereza, que convierte este territorio en un espacio singular tanto en sus valores culturales como en sus dinámicas de vida. Nuestro paisaje agrícola es, así, seña de identidad de un territorio y atractivo turístico para miles de personas que se acercan a contemplar el espectacular paisaje plagado de blancos cerezos florecidos, perfectamente ordenados mediante de terrazas creadas por agricultores y agricultoras a lo largo de la historia.
El cerezo en flor es paisaje pero es, al mismo tiempo, trabajo agrícola, celebración de la cosecha, la fertilidad de la tierra y la abundancia que está por venir durante la recolección, reflejo de la esencia agrícola que es nuestra identidad.
Con el ánimo de poner en valor la identidad cultural y la actividad agrícola vinculada al Cerezo en Flor, planteamos una propuesta de actos que aúnan, a través del reconocimiento institucional y de acciones culturales y educativas, el disfrute del paisaje con el conocimiento y la interpretación consciente del territorio.
Así, planteamos una apuesta clara por la puesta en valor de las culturas populares y la vida agrícola, a través del reconocimiento de las labores del campo y su reflejo directo en el paisaje. Una programación orientada a visibilizar la vida tradicional en los pueblos y la relación de ésta con el medio natural, abriendo un espacio de trabajo y celebración en torno a la identidad cultural y la trascendencia social del momento de celebración de la floración de los cerezos que son atractivo paisajístico y a la vez medio de vida.
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J. López-Lago y María Díaz | Badajoz
Josemi Benítez
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