Arco: «Yogurt de bacalao en Zafra»

En Zafra. Junto a un arco bajo el que se pasa para ir de la calle Sevilla a la plaza del Parador de Turismo, en uno de los espacios urbanos más bonitos de Extremadura, abre este restaurante delicado, agradable, acogedor y muy bien puesto. Aquí estuvo anteriormente el restaurante Canela en Rama de Pepe Crespo, que hoy triunfa tras la plaza de toros segedana. Ahora está este nuevo restaurante llamado Arco, de fachada de piedra, letras metálicas anunciándose y una estética que se mimetiza con el entorno y anuncia desde la fachada el encanto, la gracia y la calidad que te espera en el interior.

Cuando comimos en Arco, hace mes y medio, el restaurante estaba entre los preferidos por los usuarios de las redes sociales. Al tiempo que escribo esta crónica, echo un vistazo a las redes de turismo y viajes y descubro que Arco se ha colocado en el liderato de los restaurantes de Zafra: es el favorito de los comensales que dejan sus opiniones en las aplicaciones turísticas.

Entramos en la sala. Primero, la barra; más allá, las mesas del restaurante; realzándolo todo, la luz, la claridad, la blancura, la decoración, el entorno...

Nos sentamos, sillas de cuero oscuro y de madera blanca y marrón, mesas de madera color avellana con manteles alargados marrón oscuro a lo largo de las mesas e individuales de color ocre. La vajilla, blanca, es de la India, las copas son las correctas para disfrutar de un buen vino y la cubertería mantiene el nivel. Floreros estilizados con plantas de sorprendente retorcimiento helicoidal.

La carta de vinos permite disfrutar de la riqueza apabullante de la zona, vinos de la subzona de Matanegra, o sea, del entorno de Zafra. En Arco se puede disfrutar de la oferta completa de las bodegas Viña Puebla: 11 referencias a precios competitivos si se comparan con su precio en las tiendas y grandes superficies. No faltan otros buenos vinos del entorno (Jaloco, La Pelina, V Laude), clásicos extremeños como Nadir o Habla del Silencio ni vinos que despiertan nuestra curiosidad: Rivera Ardila, El Maestrino, Chacona... Un reconocimiento a esta carta de vinos tan extremeña, tan estudiada y con estímulos para el curioso.

Mientras estudiamos la carta, el camarero trae el aperitivo de la casa: una tosta con un picadillo. En la cesta de pan (1,2 euros), bollitos, colines finos y colines gruesos con toques de anís.

Los entrantes: estupendas gambas de Huelva cocidas o a la plancha (14 euros). Lo de las gambas de Huelva en el sur de Badajoz es un tema digno de estudio porque en pocos lugares de España se comen gambas onubenses tan ricas, tan frescas y a tan buen precio. Uno de los platos favoritos de los clientes de Arco es el pulpo braseado sobre cama de salmorejo negro, pimentón de la Vera y aceite de oliva virgen extra. Muy socorrido, y no defrauda, el surtido de croquetas (9,5). Varias ensaladas (12) de mezclas de lechugas y una distinta: jamón y mousse de pato con pipas y vinagreta de Módena.

No hemos avisado de que si ustedes prefieren tapear, la oferta de Arco es variada y atractiva, aunque solo podemos hablar de oídas: unos tacos de solomillo con salsa satay (4,8), una ensaladilla de merluza con mayonesa de su jugo (4,5), la pipirrana de pulpo y mejillón con toques asiáticos (5,2), el sorprendente yogurt de bacalao y coulis de pimiento (4,5), la hamburguesa de 180 gramos de cordero (6,7) o lo que siempre atrapa: huevos rotos con jamón ibérico o bacalao ahumado (10).

En los pescados (13-15), atún rojo, corvina, salmón, bacalao o merluza en preparados suculentos y las carnes, ¡estamos en Zafra!, como estrella de una carta de la que los clientes resaltan el solomillo de ternera retinta D. O. sobre lecho de patatas y reducción de vino tinto (19,5), el cordero de Corderex, ya sea en chuletas (13,5), cilindro (13) o paletilla de un kilo (23) y el ibérico en abanico, secreto o presa (10-13). Con el rabo de toro al estilo cordobés (14), se completa esta visita al restaurante segedano que triunfa en las redes.