Borrar

Lo que el viento se llevó

VIENTO DEL ESTE ·

JOSÉ LUIS GIL SOTO

Martes, 16 de junio 2020, 09:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

HACE unos días, la plataforma HBO anunció la retirada de la película 'Lo que el viento se llevó' de su catálogo de Estados Unidos después de que la cinta de 1939 haya sido criticada por ofrecer una visión idealizada de la esclavitud y reflejar estereotipos racistas. Esta decisión no es un caso aislado, pues coincide con otras compañías, como Disney, que ya lleva algún tiempo haciendo una purga entre sus producciones. HBO ha explicado que repondrá la película pero con una advertencia previa sobre su contenido racista.

Más allá del hecho, que considero anecdótico (ya en muchas películas se anuncia previamente el contenido violento, por ejemplo), cabe preguntarse por las causas y las consecuencias. Quiero imaginar que la inmensa mayoría del público es contrario al racismo, como lo es a la violencia, a la homofobia, a la esclavitud y en general a toda conducta que atente contra la dignidad, la integridad y la salud humanas. Entonces, ¿qué está ocurriendo?

El cine se apoya con frecuencia en la literatura. 'Lo que el viento se llevó' es un claro ejemplo, pues la película está basada en la obra homónima de Margaret Mitchell. En ambos mundos, el cinematográfico y el literario, es frecuente utilizar una época o un hecho histórico como telón de fondo para contar una historia de ficción. Cada una de estas historias está contada desde la perspectiva de quien las narra o interpreta, y el problema sobrevenido es que esa particular forma de ver la historia va cambiando con el tiempo. Hoy puede verse como reprochable lo que ayer se veía con naturalidad.

Son cientos, tal vez miles, las novelas y las películas en las que ocurre que se ensalza la peor de las actitudes. No es difícil encontrar una cinta donde el pirata, que de por sí es un ser abyecto, fuera de la ley, violador, ladrón y asesino, sea un héroe querido por el espectador. O esos vaqueros que masacraban a los indios en el Oeste de América del norte, que suelen ser los buenos en laureadas películas a pesar de ser genocidas irredentos. Eso, por no hablar del sometimiento de África, de las contiendas griegas, de las batallas navales, las conquistas, las guerras mundiales y un largo etcétera de producciones en las que el protagonista históricamente censurable es el bueno de la película, valga la expresión. ¿Y qué me dicen del Agente 007? Machista hasta el tuétano.

En muchos casos es un claro problema de contextualización histórica y una manifiesta falta de sentido crítico, pero en otros un cambio en la escala de sensibilidad frente a cuestiones sociales. Así que la revisión es inevitable. No se retirarán las películas ni se quemarán los libros, pero ya nadie se atreverá a plantear una historia en que la actitud reprochable salga airosa. El mundo cambia y la nueva generación de jóvenes que toma sus riendas posee una sensibilidad distinta. Admitamos cuanto antes que hoy nadie se atrevería a dar un Oscar a 'Lo que el viento se llevó'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios