Un videojuego en el que los malos son los bulos

Damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte». El 30 de octubre de 1938, Orson Welles comenzaba así su retransmisión radiofónica en la cadena americana CBS.

Era la noche previa a Halloween y los productores del programa informaron antes de la emisión que lo que se iba a escuchar a continuación era pura ficción. En realidad, se trataba de una adaptación de la novela 'La guerra de los mundos' del inglés H. G. Wells, pero el locutor la narró a través de las ondas a modo de boletín informativo para darle mayor credibilidad. Esto, sumado al acompañamiento de efectos especiales y de supuestos testimonios, hizo que cundiera el pánico y se colapsasen los teléfonos de emergencia.A pesar de las advertencias previas, los oyentes creyeron que los marcianos estaban invadiendo América y la nación entró en histeria colectiva. Con este acontecimiento histórico se demostró el gran poder de los medios de comunicación y la facilidad con la que se difunden las noticias falsas.

Con la llegada de las redes sociales y los medios de comunicación digitales se ha producido un auge e incluso se le ha dado nombre a estas noticias falsas. 'Fake news' fue elegida como la palabra del año 2017 por el diccionario Collins. Con el objeto de luchar contra ellas, el grupo de investigación Nodo Educativo, de la Universidad de Extremadura, está desarrollando un videojuego en el que el jugador irá adquiriendo habilidades para detectar los bulos o noticias falsas.

Este proyecto, presentado por Alberto González Fernández, tiene el nombre de 'Forge of Destiny'. «Me gustó la idea del doble sentido, ya que 'forge' en inglés significa forjar y también falsificar; además quedaba muy épico», indica el creador.

Aunque el grupo de investigación está formado por 15 personas con distintos perfiles (educadores, psicólogos, pedagogos, sociólogos...), González lleva el peso principal y lo comparte con Jesús Acevedo Borrega, también profesor en la facultad de Formación del Profesorado, en Cáceres. Ambos están especializados en Educación Digital y en Nuevas Tecnologías y en sus clases acostumbran a fusionar la teoría con dinámicas lúdicas para conseguir mayor rendimiento en el alumnado.

Cansados de desmentir noticias falsas y de intentar inculcar pensamiento crítico en sus estudiantes, decidieron crear una herramienta para detectar –o al menos cuestionar– si la información que se recibe es verdadera o no. «Con el hecho de que se lo pregunten, ya estamos satisfechos», afirman. Se decantaron por los videojuegos porque «cada vez hay más generaciones que han crecido jugando a videojuegos y nos pareció una manera cercana y divertida de educar». Y así nació la idea de poner en marcha este juego interactivo para la detección de noticias falsas en la era de la posverdad.

Los docentes explican que actualmente se encuentran desarrollando la narrativa, esto es, la historia que subyace tras la acción para que sea atractiva y emocionante para el usuario. En el caso de 'Forge of Destiny' será una distopía ubicada en el futuro, dentro de unos 300 años, en la que el personaje sufre un giro radical en su realidad y de pronto, ya nada será lo que él creía. «Vive en la ignorancia, ya que se ha creído todo lo que le han contado y a partir de cierto acontecimiento, se dará cuenta de la verdad. Irá aprendiendo a medida que va tomando decisiones y así irá consiguiendo más recursos y herramientas para enfrentarse a las noticias falsas», detallan sin revelar mucho más, dado que la fecha de salida está pautada para el próximo verano. Pero lo que sí está claro es que no hay un ganador, sino que es el conocimiento lo que va enriqueciendo y nutriendo al personaje. «Queremos que todo lo que se aprenda jugando se pueda extrapolar a la vida real», apostillan.

'Forge of Destiny' será gratuito y de libre acceso a través de su página web (aún no disponible).Van a potenciarlo y a crear una campaña para que se use en las aulas de los colegios o universidades, ya que, calculan, a partir de los 10 o 12 años, una persona está capacitada para jugar. «Sería interesante, por ejemplo, que herramientas como Facebook, que dispone de una oferta de videojuegos dentro de la propia plataforma y está implementando una política en contra de las noticias falsas, contara con él», manifiesta González.

Los videojuegos son una de las principales opciones de ocio actuales. Gustan a un vasto rango de edad y cuentan con una potente industria detrás. Su principal atractivo es el lenguaje lúdico-interactivo que posee, con una curva de aprendizaje muy rápida. Para elaborar el software de 'Forge of Destiny' van a contar con RPGMaker, una plataforma que no requiere un dominio profesional de la programación y que permite adaptar la narrativa a una interfaz prediseñada. Este proyecto se está financiando gracias a una ayuda de 30.000 euros de la Fundación Cotec para la Innovación, una organización privada sin ánimo de lucro cuya misión es promover la innovación como motor de desarrollo económico y social.

En el año 2016, el grupo de investigación puso en marcha Nodo Play, el primer laboratorio de videojuegos de Extremadura. El fin principal era el de introducir los videojuegos como recursos educativos, tanto en sus etapas iniciales como en las superiores. Situado en la facultad de Formación del Profesorado, en él se hacen talleres y formación, y está dotado con varios ordenadores, videoconsolas, máquinas recreativas, una impresora 3D o juegos de robótica, entre otros recursos.

Puede parecer una sala de reunión de amigos, pero allí se forman los futuros docentes. «Cuando estudias Educación siempre te ves dando clase en un aula de primaria, pero viré mi rumbo y ahora me doy cuenta que formar a los futuros profesores tiene mucha responsabilidad. Me siento orgulloso porque estoy aportando a que el sistema educativo cambie, mejore y avance», confiesa Alberto mientras suena de fondo la pegadiza melodía de Super Mario Bros.