Los vecinos de Zarza Capilla cambian ocho calles con nombres franquistas
Las denominaciones nuevas para cumplir con la Memoria Histórica se han decidido a través de una votación de los residentes en esas vías
Celestino J. Vinagre
Miércoles, 23 de agosto 2017, 23:43
Se hace muy difícil encontrar todavía un municipio que mantenga hasta ocho referencias directas o indirectas a la dictadura de Franco en su callejero. Eso pasa, aunque será más correcto decir pasaba, en Zarza Capilla (350 vecinos, comarca de La Serena). En este agosto han decidido eliminar los nombres franquistas de sus calles y, mediante votación de los vecinos residentes en esas vías, han puesto las nuevas denominaciones. De esta manera se cumple, una década después de su aprobación, la Ley de Memoria Histórica, que da base legal a la retirada de nombres que rindieran tributo al régimen surgido de la Guerra Civil.
Seguramente para el gran público Zarza Capilla se la reconoce como el pueblo extremeño de Los Estopa, los rumberos hermanos David y José Manuel Muñoz, y también como la localidad del director de cine y guionista Manuel Estudillo. Pero también se hablaba de esta localidad como una de las que mantenían más calles con nombres que evocaban al régimen anterior al actual de la Constitución de 1978.
Zarza Capilla fue uno de los municipios más golpeados por el conflicto bélico de 1936 y, de hecho, quedó partida en dos núcleos de población separados por un kilómetro de distancia. Uno, el histórico; otro, el nuevo que se llenó de calles con denominaciones como Plaza Francisco Franco, calle José Antonio Primo de Rivera, calle José Calvo Sotelo, Travesía Calvo Sotelo, Avenida Pilar Primo de Rivera, calle General Moscardó, calle General Sanjurjo y calle General Yagüe. En este núcleo nuevo, menos habitado que el primitivo, ha vivido una jornada de votaciones en la semana pasada.
«Democráticamente los vecinos de cinco calles han cambiado sus nombres antiguos para cumplir con la Memoria Histórica. Con anterioridad ya se había hecho en otras tres. Nos ha costado lo nuestro porque te puedes encontrar con voces discordantes, pero al final se ha hecho con una aprobación casi absoluta. Con menos problemas de lo que se había pensado», relata Rubén Muñoz, alcalde zarceño.
Escritos
El regidor socialista, que tiene 35 años, cuenta que desde hace «mucho tiempo» se llevaba oyendo la posibilidad de eliminar del callejero de Zarza Capilla los nombres de Franco, Yagüe o Moscardó, entre otros, pero nunca se concretó. Ningún alcalde, y los ha habido de diferente signo político en las últimas tres legislaturas, lo hizo.
«El hecho de que nos pudiéramos quedar sin subvenciones de la Diputación por mantener nombres franquistas fue planteado a los vecinos. Y la casi totalidad de ellos entendieron que era el momento de cambiar el callejero por este motivo», relata.
Cuenta también el alcalde de este municipio de La Serena que un senador de Ciudadanos de la Comunidad Valenciana envió un escrito al Ayuntamiento avisando de que los nombres franquistas en el callejero debían suprimirse para cumplir con la ley y, si no era así, se exponían a una denuncia.
«Lo que se planteó desde el Ayuntamiento es que votaran para decidir los nuevos nombres los que vivieran en esas calles, no todo el pueblo, y que se hiciera en agosto, cuando más gente hay. Es lo que se ha hecho. Ahora toca aprobarlo oficialmente en el próximo pleno», agrega Muñoz. Será un trámite porque el PSOE tiene mayoría absoluta en la Corporación, cuatro ediles. Los otros tres son del PP y, explica Muñoz, no han dicho aún qué piensan de esa medida y qué votarán en esa sesión.
Han sido los residentes de la calle Calvo Sotelo los que han aprobado, por ejemplo, que ahora se llame Calle Libertad; o los de José Antonio Primo Rivera que cambie a Paseo de Extremadura; o los de General Sanjurjo a calle de Julio ‘El municipal’. El Consistorio sugirió un nombre para cada calle que se iba a renombrar pero han sido los vecinos los que a través de su voto han decidido exclusivamente las nuevas denominaciones de las calles.