Vara negociará con la patronal y los sindicatos un nuevo plan de empleo para Extremadura

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se reunirá durante los primeros meses de 2020 en la Asamblea de Extremadura con los agentes sociales para negociar un nuevo plan de empleo. Así lo anunció este lunes durante su tradicional mensaje de Navidad.

En su discurso, aseguró que el objetivo es «seguir reduciendo el que es nuestro principal problema y el principal problema para el desarrollo de esta región. Cuando estamos hablando de empleo, estamos hablando de autónomos, de pequeña y mediana empresa, de comerciantes, de empresarios y emprendedores, estamos hablando de la gente que son los que producen y generan el empleo y al lado de los que tenemos que estar. Son cooperadores necesarios para el progreso y el desarrollo de esta tierra».

En este sentido, el presidente de la Junta añadió: «Hoy tenemos 50.000 desempleados menos, 50.000 parados menos que hace cinco años, pero tenemos todavía muchos, lo cual me hace no conformarme y huir de la autocomplacencia». Especial hincapié puso en la brecha entre hombres y mujeres. «Hoy tenemos en Extremadura un 15% de paro masculino y un 25% de paro femenino, por lo que está claro dónde hay que poner el énfasis y el acento principal», incidió.

En un mensaje emitido desde la plaza porticada de la localidad cacereña de Garrovillas de Alconétar («uno de los lugares más bonitos del mundo»), Vara comenzó refiriéndose al discurso de Nochebuena del Rey cuando este hablaba de concordia. «Apostemos por el diálogo, por la unidad, por coser, por conjugar los verbos en la primera persona del plural. Apostemos por tender puentes, por ser capaces de salirnos al encuentro, de buscar diálogo, de buscar consenso en cualquiera de los ámbitos», refirió el mandatario extremeño.

En este sentido, agradeció «la apuesta que los extremeños hicieron el pasado mes de mayo por la estabilidad política», en referencia a la mayoría absoluta que logró en las elecciones.

El cambio climático fue otro de los retos que tocó en su alocución el jefe del Ejecutivo regional. Ante este problema, anunció un plan de energía y clima «que vamos a desarrollar también en Extremadura de aquí a la primavera para presentarlo como un objetivo de los próximos años. Yo quiero que Extremadura sea la región de España donde más energía renovables haya y luego me comprometo a que eso sea una realidad en el futuro», remachó.

Sobre vivienda, se marcó como objetivo que las familias extremeñas no tengan que dedicar más del 30% de sus ingresos a financiar una. «Ese tiene que ser un empeño que tengamos como región y que tengamos clarísimamente como como país».

Y en materia de infraestructuras, el presidente de la Junta aseguró que en el decenio 2020-2030 la región tiene que conseguir que el Estado salde su deuda con ella. «España está en deuda con Extremadura en materia de infraestructuras. Tenemos que reivindicar que, de una vez por todas, se acaben las obras del tren, las obras en las infraestructuras viarias y las obras en todo lo que tiene que ver con las infraestructuras hidráulicas».

En este campo añadió que «no se trata de gritar por gritar o de exigir por exigir, se trata simplemente de pedir lo que nos pertenece, lo que consideramos que es justo y lo que creemos que tenemos que tener como consecuencia de nuestra condición de ciudadanos y ciudadanas, hijos de la Constitución Española».

El problema demográfico ocupó un lugar destacado en el mensaje de Vara. Recordó que en 1960 en Extremadura nacieron 32.000 niños; en 1980 fueron 16.000 y ahora son 7.700. «Tenemos un problema que tenemos que resolver y la solución pasa básicamente por tener muy claro que si España ha sido capaz, a pesar de esa caída demográfica, de aumentar su población, ha sido gracias a una migración ordenada. Se trata de ser capaces de abrir nuestras puertas de manera ordenada para que venga gente a nuestro a nuestro país a vivir y a convivir con nosotros».

Pero al mismo tiempo matizó que «si España y Extremadura han reducido drásticamente su natalidad a lo largo de los últimos 40 años, el problema no es solo la economía y el empleo; el problema también es un sistema de vida en el que no hay tanto tiempo para tener hijos».