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Viernes, 9 de octubre 2020, 07:51
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Tres de cada diez profesores de Extremadura presentan factores de riesgo ante el coronavirus. La Junta estima que 5.000 de los 16.724 docentes que trabajan actualmente en centros educativos de la región podrían desarrollar más complicaciones en caso de contagiarse.
Padecen algunas de estas patologías:diabetes, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, hepáticas, insuficiencia renal, inmunodeficiencia, cáncer en fase de tratamiento activo y obesidad mórbida. También se incluye a los mayores de 60 años y a las embarazadas.
Para ellos existen unos protocolos con motivo de la pandemia que están en marcha desde que se inició el curso escolar el pasado 10 de septiembre. Son pautas que deben seguir dependiendo de su salud y su edad.
Se distinguen tres grupos. Los del nivel dos y tres son los que tienen mayores complicaciones porque suelen padecer patologías añadidas. Además, incluyen a las personas con inmunodeficiencia.
En el caso del grupo 2 esas enfermedades añadidas están en líneas generales controladas (todas aquellas que no presentan frecuentes ingresos hospitalarios o consultas a urgencias que impidan al paciente desarrollar su actividad diaria con normalidad).
En el grupo 3, donde se encuentran los de mayor gravedad, principalmente incluye a los pacientes cuya patología añadida no está controlada. También se encuadra dentro de este conjunto a las personas con cáncer.
Para el grupo 1, las medidas preventivas no se distinguen mucho de las que tiene que realizar el resto de la población en su puesto de trabajo. Pueden desarrollar la mayoría de las actividades con mascarilla quirúrgica y si prestan servicio en escuelas infantiles o centros de educación especial utilizarán una FFP2. En aquellas tareas en las que no les sea posible mantener una distancia interpersonal de un metro y medio deberán usar pantalla facial y mascarilla.
Además, en ningún caso pueden interactuar con personas que, habiendo accedido al centro asintomáticas, empiecen a manifestar síntomas compatibles con el coronavirus. Esta regla hace que obviamente no puedan ser los profesores responsables de la covid, ya que ellos se encargan de aislar a los alumnos sospechosos cuando de repente presentan síntomas.
El protocolo es más estricto para los demás grupos. Los que pertenecen al 2 deben usar mascarilla FFP2, y en el 3, además de esa protección, si imparten Educación Infantil o prestan servicio en escuelas infantiles o de educación especial deben informar a la dirección de su centro para que contacte con Salud y Riesgos Laborales de la Junta. El objetivo es que valoren si hay que tomar más medidas.
Hasta principios de octubre este departamento estaba estudiando esa posibilidad en 213 docentes y ya ha emitido informe favorable para la baja médica de 20 de ellos. La autoridad sanitaria es la encargada de autorizarla.
Las bajas de estos trabajadores se cubren por el procedimiento habitual, al igual que las de los docentes que han dado positivo en covid-19 o han sido contactos de infectados.
En este curso, unos 400 docentes han tenido que guardar cuarentena en algún momento por coronavirus. 126 de ellos por haber dado positivo, según el último parte de la Junta. La Consejería estima que ahora mismo hay 40 casos activos de profesores.
Estas cifras han llevado a la Junta a agilizar los procesos para cubrir las ausencias relacionadas con la covid. En los centros públicos ha aumentado el número de llamamientos telemáticos semanales y en los concertados se sustituyen mediante la publicación de la oferta de la plaza. Además, ya ha convocado listas de espera en 48 especialidades,
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