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Nuevo Hospital Universitario de Cáceres. :: jorge rey
Si toso, me voy a Urgencias

Si toso, me voy a Urgencias

Diversos wasaps siembran la duda entre los pacientes de Urgencias en Cáceres

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Miércoles, 29 de mayo 2019, 07:47

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En los días previos a la jornada electoral, se movieron por el WhatsApp dos notas firmadas por el gerente del Área de Salud de Cáceres. En ellas, se explicaba la reestructuración de los servicios de Urgencias en Cáceres a partir del pasado martes, cuando se cerraron las Urgencias hospitalarias del hospital Virgen de la Montaña y empezaron a atenderse las urgencias tanto en el hospital San Pedro de Alcántara como en el nuevo Hospital Universitario de Cáceres.

El problema es que por el Whatsapp se movían dos informes: uno era una nota interna dirigida a los coordinadores y responsables de Enfermería y el otro era una nota informativa general. En el primero, con fecha del 20 de mayo, se anunciaba el cierre de las Urgencias en el Virgen de la Montaña a las 15.00 horas del martes y en el segundo, la hora se retrasaba hasta las 15.30. Además, se anunciaba en el primero que las urgencias hospitalarias para derivaciones quirúrgicas, excepto pediatría, tocoginecología y digestivo se iban al Universitario y el resto de urgencias médicas, además de psiquiatría y geriatría, se quedaban en el San Pedro. Todo claro: niños, viejos y psique en la Residencia y los demás, al nuevo.

Pero al rato llegaba por el Whatsapp la segunda nota, emitida el 24 de mayo y ahí se hacía una nueva división de las urgencias: viejos, niños, psique, cardio, neuro, reuma, hematología, nefrología, neumología y oncología se quedan en la Residencia y al nuevo hospital se van las cirugías vascular, general, plástica y torácica, oftalmología, traumatología, digestivo, neurocirugía, otorrinolaringología y urología.

Ante la llegada de notas contradictorias en un día preelectoral, una de ellas, además, interna y privada, uno se pone en guardia porque parecía que se quería provocar la sensación de indefinición, duda, inquietud y malestar por la desorganización. Pero pasadas las elecciones, ya todo está más tranquilo salvo que vamos a pasar unos meses de agobio si nos ponemos malos hasta que sepamos dónde acudir.

De pronto, duele el estómago y dónde vas. Habrá que tener la nota informativa imantada en el frigorífico, como si fuera el teléfono de la pizzería, para no equivocarse: si duele el estómago, al nuevo, si tengo ansiedad, a la Residencia. El problema es que si eres viejo o niño y vomitas mucho, dónde acudes, a pediatría o geriatría en la Resi o a digestivo en el Uni. Si se te desboca el corazón... Residencia. Si te duele al hacer pis... Universitario. ¿Y si se mezclan el pis doloroso y el corazón acelerado?

Lo sé, estoy poniéndome puntilloso y cayendo en lo que buscaban las notas de Whatsapp, que parecían fiables y verídicas, pero vaya usted a saber dónde se esconde una noticia falsa. Estoy cayendo en el alarmismo y a punto de decir lo que se escribía por el Whatsapp: «Mejor no ponerse malo hasta que se aclaren».

Pero no se preocupen que nos aclararemos y enseguida sabremos por experiencia propia a qué hospital deberemos acudir dependiendo de la enfermedad o el dolor. Aunque lo que deberíamos tener claro de una vez es que no podemos acudir a Urgencias por una diarrea, por un ataque de tos o por no tener ganas de nada. Nos hemos acostumbrado a acudir a ese servicio por todo, lo hemos colapsado y encima nos quejamos cuando vamos con unas ronchas y nos atienden los últimos porque tienen preferencia los infartos.

En Cáceres, casi nadie sabía qué urgencias se atendían preferentemente en el San Pedro de Alcántara y cuáles eran especialidad del Virgen de la Montaña. Pero sí sabíamos todos que si la dolencia era leve debíamos acercarnos al 'hospital' porque había menos cola y si era grave, teníamos que ir a la 'residencia' pues contaba con mejores medios.

Pasado un tiempo prudencial de aprendizaje, cada vez que haya un problema de salud, saldremos disparados por inercia hacia el hospital que más nos convenga, independientemente de lo que digan las notas informativas, verdaderas o falsas. De todas maneras, en esto de la salud, en caso de duda, lo mejor es telefonear a la madre o a la suegra. Ellas no entienden de wasaps ni de fake-news, pero en lo referido a médicos y hospitales, lo saben todo.

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