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¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
Personas con mascarilla paseando por la calle.
El SES hace casi mil test PCR diarios mientras se activan los dos robots

El SES hace casi mil test PCR diarios mientras se activan los dos robots

Vigilancia. Muchos contagiados son detectados cuando acuden al hospital con otras patologías. El rebrote puede empezar en una barbacoa con amigos o en un simple viaje en autobús

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Miércoles, 24 de junio 2020, 21:42

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En esta nueva normalidad cuesta asumir que el coronavirus siga presente, pero la información diaria sobre contagios no cesa y el Servicio Extremeño de Salud (SES) la transmite, si bien ocultando la identidad de cada afectado, sí enmarcando cada caso en un contexto, desde una barbacoa con amigos a un simple viaje en autobús. Los test fiables de manera masiva y aleatoria aún no existen pero, según algunos de los últimos casos notificados sobre extremeños con coronavirus, acabar en un hospital por cualquier tipo de patología suele ser la puerta de entrada a esa lista de infectados. Justo a partir de ahí, se abre otro camino hacia sus contactos, que son sometidos a otras pruebas PCR para ir descartando o confirmando más casos de contagios.

Tomando trece de entre los más recientes comunicados por el SES, se supo que ocho contagiados tenían coronavirus porque requirieron atención médica por otro motivo. Una mujer que se rompió el fémur, otra que acudió a una consulta programada, un hombre que acudió a hacerse una prueba, una joven y un hombre que fueron a operarse, una señora que acudió a su médico de familia por un persistente dolor de garganta, otro hombre que fue ingresado por una crisis diabética y un joven que terminó en el hospital por una apendicitis resultaron estar todos infectados por el coronavirus.

A partir de ese momento, el equipo de rastreadores telefoneó a las personas con la que todos los anteriores habían mantenido contacto estrecho. Según explican desde el SES, la reacción inicial es de nerviosismo. «La localización de algunos contactos estrechos puede tardar un poco pero no mucho. En el 90% hay cooperación. Siempre hay alguno que no quiere hacerse la prueba, pero se le termina convenciendo», indican.

Ese equipo de rastreadores se parece mucho a un equipo de detectives. En Extremadura lo componen médicos de cabecera, epidemiólogos, enfermeros, farmacéuticos y veterinarios del SES.

Lógicamente, en fase 1 era más sencillo localizar a sus contactos cuando la vida se reducía a la casa, el trabajo y poco más. En cada etapa posterior el rastreo ha sido más complicado, ya que la actividades se multiplicaron y con ellas los contactos.

La paciente que se rompió el fémur y fue atendida por su seguro privado informó de que el día antes había estado en una comida con sus amigas e iban sin mascarillas. Ninguno de aquellos once contactos presentaron síntomas. El joven que acudió al hospital a hacerse la prueba era asintomático y cuando le informaron de que era positivo reveló que había estado recientemente en un cumpleaños. Había en la fiesta quince personas en total, si bien solo estaba contagiada su pareja.

Cada resultado tarda ahora cinco horas y mientras este llega el paciente debe permanecer aislado. Actualmente el SES realiza entre 900 y 1.000 pruebas diarias de PCR, una capacidad que aumentará gracias a dos robots llegados a la región. Las últimas pruebas se están realizando ya una vez montado el de Badajoz, que estará operativo en los próximos días y el robot de Cáceres está ahora en proceso de montaje.

El AVE, el bus, el cumpleaños

En cualquier caso, por protocolo se le hace un test a todos aquellos pacientes que van a someterse a una intervención quirúrgica, lo que hace saltar casos de coronavirus cada semana. En uno de estos test prequirúrgicos a los que fue sometida una joven los rastreadores terminaron investigando a 28 contactos, de los que una mitad eran familiares y la otra amigos. Al final, una de sus familiares dio positivo, la cual se dio la circunstancia de que había viajado fuera de la comunidad antes de que finalizara el estado de alarma. El otro extremeño que iba a operarse resultó ser un contagiado asintomático. Cuando le preguntaron por sus últimos movimientos resultó que una semana antes había viajado para cuestiones administrativas a otra comunidad autónoma pasando por Madrid. Realizó dos viajes, uno en autobús y otro en AVE. No solo hubo que estar pendiente de sus 19 contactos más cercanos sino que el SES tuvo que informar a varias comunidades autónomas y se rastrearon los viajeros que iban con él, tanto en asientos contiguos como traseros y delanteros. Según este hilo no se produjeron más positivos, pero el trabajo que ocasionó fue complejo.

Por otro lado, el extremeño al que se le detectó coronavirus porque ingresó con una crisis diabética era usuario de un taller ocupacional. Esta circunstancia obligó a hacer la prueba tanto a sus compañeros como a los trabajadores, 24 personas en total que finalmente dieron negativo.

En cuanto al joven que ingresó con apendicitis, el día antes se había ido de fiesta con sus amigos. Haciendo memoria salieron hasta 30 contactos a los que hubo que hacerles la prueba. Todos dieron negativo.

Pero no solo en el ambiente hospitalario están surgiendo contagiados debido a estos test protocolarios al cruzar la puerta de un centro médico. Según el SES, de la lista reciente que maneja con los casos de coronavirus detectados en la región, otro joven extremeño que había regresado de Madrid se fue de fiesta con sus amigos y al día siguiente notó síntomas, así que se fue a su centro de salud. Dio positivo en el test PCR y reveló que había tenido contacto reciente con 19 personas, dos de las cuales no pudieron ser localizados hasta dos días después. Todos dieron negativo en la prueba.

Otro joven celebró una barbacoa y al día siguiente se desplazó a otro pueblo en su misma provincia para celebrar un cumpleaños. Cuando regresó a su casa presentaba síntomas y al hacerle la PCR dio positivo, no como los 20 contactos de los que informó, que dieron todos negativo.

Igualmente, un recluso que viajó al pueblo de su familia pudo contagiar sin saberlo a sus cuatro contactos. Efectivamente, uno de ellos presentó síntomas y dio positivo.

O una joven extremeña que regresó del extranjero, donde había pasado un tiempo estudiando y trabajando y que estando ya en Extremadura presentó síntomas que podían indicar que tenía coronavirus, por lo que se le hizo una PCR. Dio positiva, lo que obligó a la compañía aérea a investigar qué contactos cercanos tuvo durante el viaje según la numeración de los asientos. En cuanto a sus padres, el SES los puso en cuarentena, concluyendo el caso cuando en un test posterior esta chica dio negativo.

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