Los test de la covid para hacer en casa llegarán a las farmacias extremeñas

Se trata de una prueba que determina si ha desarrollado anticuerpos, es decir, que no permite saber si tiene el virus en el momento, tal y como hace la PCR, considerada la prueba estrella, o el test de antígenos. En concreto, detecta la presencia de anticuerpos IgG (aparecen al final de la infección) e IgM (se manifiestan al principio de la enfermedad).

Este producto todavía no ha sido distribuido a las boticas de la región, pero los dos colegios oficiales de farmacéuticos, tanto el de Badajoz como el de Cáceres, esperan que eso se produzca dentro de una o dos semanas. Ya hay responsables de farmacias que están mostrando su interés por comercializarlo, aunque todavía no ha llegado a los almacenes que distribuyen en la región.

Los farmacéuticos han recibido circulares de la institución colegial en las que les informan de los test que han sido aprobados por la Unión Europea y autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

En los escritos aluden a 'Byosinex Autotest covid-19' de la empresa francesa Biosynex, y a 'Primacovid test' de la valenciana Elix Pharma en colaboración con el fabricante suizo Prima Lab. En este último caso ya han anunciado que esperan distribuir medio millón de test. En su página web detallan que la prueba tiene una sensibilidad del 95,7%.

Los test costarán alrededor de 25 euros y necesitarán receta para comprarlos, un aspecto en el que incide el presidente del Consejo Extremeño de Colegios de Farmacéuticos, Pedro Claros. «Cuando el médico cree que es necesario o se le solicita porque el paciente quiere saber si tiene anticuerpos, el doctor le podrá hacer una prescripción y en una farmacia podrá comprar el producto». Eso evitará, según Claros, que se intente utilizar este tipo de test como método de diagnóstico cuando esa no es su función. «Por eso debe ser un médico el que prescriba según la clínica del paciente. Suelen ser para personas que ya han pasado la infección», explica.

Cecilio Venegas, que está al frente del Colegio de Badajoz, coincide con él y alude a que estos productos ofrecen fiabilidad después de que incluso haya existido un mercado paralelo en Internet. «Hasta ahora había test en todos los sitios menos en las farmacias», dice. De hecho, se podían encontrar incluso PCR a domicilio, test de antígenos o hasta kits de autodiagnóstico. «Empresas que nunca se habían dedicado al ámbito sanitario tenían este tipo de pruebas, pero las farmacias al ser un establecimiento muy regulado todo lo que se vende necesita unas garantías extras y ya se han conseguido», añade Venegas.

Este tipo de test que se comercializarán en las farmacias no tienen nada que ver con los de antígenos. Algunas comunidades como la de Madrid se han posicionado a favor de que los realicen los profesionales de las boticas y en otras como Extremadura esa opción está descartada.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ofreció a la comunidades la posibilidad de presentar un plan detallado si querrían llevar a cabo esta técnica, algo que en esta comunidad no se plantean por el momento.

«Tiene que saberse tomar la muestra, proteger al personal que va a realizar el test, protegerle porque puede dar positivo y por tanto tiene que haber circuitos diferenciados», ha asegurado el consejero de Sanidad, José María Vergeles, para explicar las dificultades que supondría llevar este tipo de pruebas a las farmacias.

A esos aspectos también se refiere el presidente de los farmacéuticos extremeños, Pedro Claros. «Para nosotros sería muy complicado. Tendríamos que estar con los equipos de protección y tirarlos cada vez que se hace una prueba. Además, deberíamos hacer dos circuitos en las farmacias, uno para la entrada de pacientes que vienen a por cualquier producto y otro para los que vienen a hacerse el test. Eso supondría poner riesgo la actividad primordial que es dispensar medicamentos a toda la población para hacer algo que, además, la Junta de Extremadura considera que no es necesario.