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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Serafín Delgado y Myriam Díaz, presidente y gerente del Colegio. c. m.
«Ni siquiera la Administración conoce la ley de las profesiones deportivas»

«Ni siquiera la Administración conoce la ley de las profesiones deportivas»

Los educadores físicos lamentan que muchas convocatorias de ayuntamientos no se ajusten a las exigencias legislativas actuales

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Domingo, 16 de febrero 2020, 12:48

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Las denuncias por intrusismo laboral se empezarán a revisar dentro de seis meses. Esa es la previsión que tienen los responsables del Colegio Oficial de Educadores Físicos de Extremadura. Y es que, desde el año 2015, la legislación establece sanciones para aquellas personas que ejercen sin tener un título profesionalizante que les capacite para hacerlo.

La ley de las profesiones deportivas se publicó en el BOE (Boletín Oficial del Estado) hace cuatro años y medio, pero hasta noviembre del año pasado no se aprobó en la región el reglamento del mencionado texto. «La Dirección General de Deportes nos ha comunicado que ya está recibiendo la documentación para hacer el archivo de los profesionales y que revisará las denuncias que les hacemos llegar», expone Serafín Delgado, presidente de los educadores físicos extremeños.

La mayor parte de esas comunicaciones se realizan para poner en conocimiento de la administración pública que hay gente trabajando sin poder acreditar que han sido formados para el ejercicio que desempeñan. «Es una forma de defender la profesión, pero también creemos que es beneficioso para la sociedad», aporta Delgado en referencia a los riesgos para la salud que supone que una persona se ponga en manos de un preparador que no sea un profesional. «Lo primero que hacemos los educadores físicos es evaluar a las personas, porque estamos preparados para trabajar con gente con patologías, mujeres embarazadas...», detalla el presidente del colegio, que lamenta que haya centros deportivos en los que hacen tablas de ejercicios para todos los usuarios.

En su opinión, la preparación física debe ser personalizada. En primer lugar para proteger la salud de los deportistas, pero también para que estos alcancen más pronto los objetivos con los que entrenan.

Trabajadores de gimnasios, preparadores de pruebas físicas de oposiciones o entrenadores personales son algunas de las áreas en las que desde el Colegio de Educadores Físicos detectan un mayor intrusismo laboral. «Las denuncias que tenemos son de personas que no tienen titulación y están impartiendo sesiones de actividad física», insiste Delgado, que explica esta situación con la existencia de cursos de actividades concretas, como pueden ser el zumba, el pilates o el crossfit, que no son profesionalizantes. «El grado o la licenciatura en Ciencias del Deporte es lo único profesionalizante que marca la ley, que también dice que un centro deportivo lo puede abrir cualquier persona, pero debe estar encargado del mismo un educador físico», remarca.

Por ello, una de sus prioridades es informar a la gente y dar a conocer la ley.

En esa tarea no solo deben llegar a los usuarios de los centros deportivos, también a sus propios colegiados y a aquellos que terminan su formación universitaria. «Ni siquiera la Administración Pública conoce la ley de las profesiones deportivas», apunta el presidente del colegio, que apoya esta afirmación en los avisos que suelen hacer a ayuntamientos e, incluso, al Sexpe para que corrijan algunas de los requisitos de las plazas que convocan. «Cuando informamos de que las convocatorias no se ajustan a la ley la respuesta es siempre muy parecida: no teníamos conocimiento, no lo sabíamos», asegura Delgado.

En el ámbito de la formación reglada igualmente tienen fijada la vista desde el colegio. Una de sus prioridades es evitar que las sesiones de Educación Física sean impartidas por profesores de otras asignaturas.

Pensando en los más jóvenes, también se busca que la actividad física tenga un mayor peso en las etapas educativas más tempranas, de forma que se refleje en el currículo educativo la cada vez mayor importancia que se da al ejercicio desde el punto de vista sanitario. «Hay problemas de salud pública, como la obesidad infantil, y la Organización Mundial para la Salud (OMS) hace recomendaciones al respecto; por eso consideramos que no hay un número suficiente de horas de Educación Física en las aulas», señala Delgado.

Esa escasa presencia de la actividad física en la formación reglada repercute en la edad adulta. «Solo el 6% de la población hace ejercicio de manera regular, entre tres y cinco veces en semana», comentan desde el Colegio de Educadores Físicos.

En este punto, el presidente de la entidad colegial entiende que sería positivo para la profesión ser considerada dentro del ámbito sanitario. «Cuando el médico recomienda hacer actividad física no puede derivar a nadie; nosotros pedimos que se derive ese paciente a un educador físico».

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