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La bota de vino no falta en la jornada del Chíviri. :: JSP
La lluvia da una tregua a la fiesta del Chíviri

La lluvia da una tregua a la fiesta del Chíviri

Los vigilantes revisaron las viandas que llevaba la gente para evitar que entraran con vidrio

J. SÁNCHEZ PABLOS

Lunes, 21 de abril 2014, 09:37

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Trujillo. Las previsiones no eran demasiado halagüeñas. Sin embargo, al final, la lluvia dio una tregua ayer para que Trujillo celebrase por todo lo alto su fiesta más tradicional, la del Chíviri, declarada de Interés Turístico Regional. Es cierto que hubo menos público que en otras ediciones con una jornada soleada. A pesar de ello, miles de personas, trujillanos y de otras partes del territorio nacional, se congregaron en la plaza Mayor para bailar y cantar los temás típicos de la fiesta interpretados por la orquesta Turgalium. Justo cuando se terminó la música en la plaza, la lluvia hizo su aparición.

La jornada festiva comenzó sobre las doce. Horas antes, el servicio de limpieza actuó con ligereza para retirar la suciedad generada durante el sábado por la noche. Según fue avanzando la mañana, la plaza Mayor se llenaba de colorido con la llegada, poco a poco, de personas de todas las edades con ganas de disfrutar de la fiesta. Mujeres y pequeñas llegaron ataviadas con los trajes de pastora, bien con las polleras, bien con los refajos. «Creo que hay menos chicas vestidas con el traje tradicional, quizá por esa previsión de mal tiempo», explicó un vecino. También hubo hombres con la chambra, una prenda cada vez más usada, por grandes y pequeños en este día. No faltaron trajes de pastores e, incluso, algún cordero.

Muchos de los grupos de amigos y familiares llegaron a la plaza con diversas viandas para ir cogiendo fuerza. Algunas de ellas fueron hornazos, diversos derivados del cerdo, además del queso. También estuvo muy presente las botas de vino, además de otras bebidas. Antes de entrar al recinto de la plaza Mayor, esas bolsas de comida y bebida fueron revisadas por los agentes de seguridad privada que hubo en cada uno de los accesos para evitar la entrada de vidrio u otros elementos ajenos a esta jornada. Esta medida también se aplicó el sábado por la noche cuando El Chíviri fue entonado por la Orquesta Pizarro.

La música terminó en la plaza Mayor a las 16:40 horas, momento en el que comenzó a llover. Este hecho hizo que el público comenzara a desplazarse a distintos lugares de la ciudad para continuar la fiesta. Los más jóvenes estuvieron hasta altas horas de la madrugada.

Otro de los momentos importantes de la jornada fue el XXXI Festival Folclórico Chíviri, con la participación del grupo de coros y danzas Villa de Leganés. En este caso, no había miedo a la lluvia, el escenario estaba cubierto.

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