Cómo salvar un pueblo extremeño

Entre los miembros de Medina Crece está Pepa Guillén, maestra y monologuista que predica con el ejemplo: tiene cinco hijos. Pepa es conocida porque escribía y leía las noticias del día en verso en el programa 'La Sábana' de Canal Extremadura Radio y porque fue la primera extremeña y la segunda no andaluza que participó en el concurso de romanceros del teatro Falla en el Carnaval de Cádiz.

Pepa Guillén es una más de Medina Crece, pero su entusiasmo y capacidad de trabajo resumen el espíritu del resto de miembros de la asociación, confabulados para que Medina no desfallezca ni se vaya consumiendo poco a poco al ritmo de una demografía descendente. Desde hace cuatro años, el espíritu de Medina Crece ha cambiado la faz de Medina de las Torres. Si hace tiempo que no van por allí, acérquense y se encontrarán con un pueblo lleno de murales preciosos pintados en las paredes de las viviendas y con sillas convertidas en performances y situadas a lo largo de la entrada del pueblo, recibiendo a los visitantes con el mensaje simbólico de que acaban de llegar a un sitio distinto.

La primera actividad acometida por Medina Crece fueron los murales. El primero lo hizo gratis un hijo de Pepa. Después pensaron en pagar algunos, recibieron donativos para llevar adelante la iniciativa y hoy se pueden admirar 18 murales pintados por algunos de los mejores muralistas de España: Manolo Mesa, Miguel Tinoco, Iván Floro, Alba Fabre o Virginia Bersabé.

Muy significativo es el mural de la máquina de coser. Lo ha pintado Miguel Tinoco y es un homenaje a las mujeres que cosieron batas durante la pandemia para el personal del Servicio Extremeño de Salud dentro del operativo Alfa. Recibieron la medalla de Extremadura y en Medina había un grupo de estas mujeres.

Otra iniciativa artística es el proyecto Me Siento Bien, toda una metáfora del sentimiento que provoca quedarse a vivir en Medina. «Eran cien sillas que estaban para tirar, no podían arreglarse. Se decoraron y están puestas a lo largo de la entrada de Medina. Son una actividad del grupo de Medio Ambiente», detalla Pepa.

Otra faceta de Medina Crece es la didáctica. Visitan colegios e institutos haciendo talleres con los estudiantes. Tienen un proyecto de animación a la lectura basado en telas con textos literarios colgadas de diversas rejas. Visitaron el pueblo más de 200 estudiantes de institutos para participar en una gincana organizada por los alumnos de 1º de BUP del IES Virgen del Rosario de Zafra. Estos jóvenes dan un paseo por el pueblo contemplando los murales y conociendo la filosofía de Medina Crece, que se podría extender a la mayor parte de los pueblos de Extremadura.

Dejamos para el final una iniciativa muy práctica que está dando buenos resultados. Medina Crece ha elaborado un censo de viviendas cerradas en Medina de las Torres, han contactado con sus dueños, que viven fuera, para saber qué quieren hacer con ellas y actúan como mediadores cuando saben de alguien que quiere alquilar o comprar una casa para irse a vivir a Medina. Gracias a esta labor, han conseguido que se instalen en la localidad seis familias con niños pequeños. Este año, han nacido seis bebés en el pueblo y, efectivamente, Medina Crece.