Borrar
Sede de la delegación territorial de la Agencia Tributaria, en Badajoz. :: HOY
La recaudación tributaria marca un tope histórico en 2018 con 1.374 millones en Extremadura

La recaudación tributaria marca un tope histórico en 2018 con 1.374 millones en Extremadura

El crecimiento del IRPF por las retenciones sobre las rentas del trabajo y las actividades económicas impulsó la subida general del 1,9% el pasado año

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 1 de mayo 2019, 08:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los ingresos tributarios subieron el pasado año un 1,9% en Extremadura, marcando un nuevo tope histórico de 1.374,3 millones de euros, cerca de 26 millones más que en el ejercicio anterior. Destacó el IRPF con un 6,3% más, mientras que el IVA cayó un 2,7%.

La Agencia Tributaria (AEAT) publicó ayer el informe de recaudación anual del 2018, en el que se ofrecen datos de ingresos por impuestos en las distintas delegaciones territoriales por cuenta del Estado, las comunidades autónomas y las corporaciones locales. Quedan fuera por tanto los tributos propios regionales y municipales.

En el conjunto del país los ingresos tributarios crecieron un 7,6%. Pero esta subida está afectada por el cambio en las fechas de presentación del IVA de los contribuyentes acogidos al sistema de Suministro Inmediato de Información, una modificación que se produjo en julio de 2017 y que significó un desplazamiento de ingresos a 2018. Sin su efecto, los ingresos habrían crecido un 5,4%.

Como recoge el informe, los datos son difícilmente comparables tanto entre comunidades como en las series temporales. En el primer caso, dado que la asignación de los contribuyentes se hace de acuerdo a su domicilio fiscal, los ingresos de una delegación no son necesariamente un indicador de la importancia del territorio ni de su actividad económica, ya que depende de cuestiones como dónde pagan impuestos las grandes empresas. En el segundo caso, hay que tener en cuenta el efecto de cambios normativos, resoluciones judiciales y la gestión de los datos. De ahí que haya que tomar con cautela las diferencias de recaudación entre las provincias extremeñas, con un 2,9% más en Badajoz y un 0,2% menos en Cáceres.

Pese a ello, se pueden sacar conclusiones. El informe recoge que 2018 fue un año de desaceleración de la actividad real. Indicadores como el PIB, la afiliación o el número de asalariados de grandes empresas crecieron menos que en 2017. Sin embargo, la caída de la demanda interna y la remuneración de asalariados creció más que en el ejercicio anterior. De ahí la importancia de los impuestos directos, como el IRPF.

En el caso de Extremadura, el incremento del pasado año se debió a esta figura tributaria. La recaudación por el impuesto sobre la renta creció un 6,3%, al pasar de 642,4 a 683,1 millones de euros. El comportamiento fue similar en ambas provincias, con la provincia de Cáceres por encima de Badajoz.

Esta subida se asentó en el aumento de las retenciones sobre rentas del trabajo y actividades económicas, la partida con más peso, lo que podría interpretarse como un síntoma de recuperación del empleo y la dinamización empresarial. El pasado año se recaudaron casi 30 millones más por este concepto, lo que supone un aumento del 5%, al pasar de 585,4 a casi 615 millones de euros.

Junto a esto, fue determinante la bajada de las devoluciones por los resultados de la declaración anual, lo que se asocia a la actividad que tuvo lugar en 2017 y que se declaró en la campaña de la renta del pasado año. En concreto, la Agencia Tributaria tuvo que reingresar algo más de 25 millones de euros en 2018, mientras que el ejercicio anterior se acercó a 39 millones.

Caída en el resto

Los más de 40 millones de subida que aportó el IRPF se vieron lastrados por otros tributos, aunque con motivos dispares. En el caso del Impuesto de Sociedades la caída no fue significativa, con un millón menos que en 2017, al pasar de 171,4 a 170,4 millones. Pero se debió a un descenso de las liquidaciones practicadas por la Administración, mientras que subió la recaudación por pagos fraccionados y por el resultado de la declaración anual, dos conceptos ligados a la actividad empresarial.

En cuanto a los impuestos indirectos, destaca el IVA tanto por su volumen como por el comportamiento en el ejercicio. El pasado año aportó una recaudación de casi 377 millones de euros, 10,4 millones menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un retroceso del 2,7%.

En realidad, subieron los ingresos brutos en casi 21 millones de euros, tanto por importaciones (7,3 millones más) como por la actividad interior (13,6). Sin embargo, se dispararon las devoluciones, que pasaron de 254 a 285,3 millones de euros. En este caso no hay datos regionales, pero en el informe anual se indica que creció el ritmo de tramitación y por tanto el importe.

Por último, los impuestos especiales apenas aportaron 500.000 euros más, pero con subidas en alcohol e hidrocarburos, lo que suele asociarse al consumo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios