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Un queso muy provocador

Un queso muy provocador

Tras el Ciripolen, el Pichín Real y la Patatera Power, llega El Cabrón

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Martes, 27 de abril 2021, 20:20

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Por fin tenemos un producto de nombre brutal, una de esas delicadas delicias gastronómicas que apuestan por presentarse con un apelativo que sea todo lo contrario a la delicia y a la delicadeza. Ya tenemos un recuerdo provocador para turistas, que gustan de llevar a sus cuñados un souvenir que los descoloque y que les recuerde que ellos no viajan y quien les ha traído el regalo, sí. Una bebida o una comida que, cada vez que se saque de la despensa o de la nevera, recuerde quién la regaló y los invitados se interesen por lo que toman y alaben el humor y el buen gusto del cuñado viajero, simpático y obsequioso.

A nosotros nos faltaba esa graciosa compra brutal que sí existe en otras regiones o países. Vendemos la Patatera Power, que es la patatera de siempre, pero con un toque de miel y envuelta con gracia en un papel con trazas de estraza, a la antigua. Pero a la Patatera Power le faltaba el toque provocativo y gamberro que ha llegado, por fin, desde Carcaboso en forma de queso. Les presentamos, pues, el queso El Cabrón Extremeño, elaborado con leche cruda de cabra en tres formatos: curado, pimentonado y artesano intenso.

En los tres casos, la etiqueta incluye la foto o la silueta de un poderoso macho cabrío de desmesurada cornamenta, que provoca el chiste fácil entre las excursiones de jubilados que recorren el trayecto cacereño que va del parking Obispo Galarza a la plaza Mayor. En ese paseo-embudo, varias tiendas de productos gastronómicos regionales los tientan con este queso llamativo, que da lugar al jolgorio y a que los más atrevidos compren una pieza para el cuñado mientras la esposa protesta ante tamaña gamberrada.

En los colmados para turistas de todo el mundo, venden productos que aluden a tabúes escatológicos o sexuales. En Galicia, el queso de tetilla triunfa en las tiendas del casco viejo compostelano. Está rico, aunque a quien le gusten los sabores intensos disfrutará mucho más con nuestro Cabrón. En Asturias, el queso más famoso, comprado y falsificado es el Cabrales, aunque los turistas prefieren a veces comprar un Afuega el Pitu porque les suena a picardía, aunque no sea así pues afuegar el pitu es ahogar la garganta. Otro producto asturiano con nombre gracioso son los dulces carajillos del profesor.

En un bar portugués, descubrí hace un par de semanas una bebida espirituosa llamada Licor de Merda. La elaboran en Cantanhede (Coimbra) y la fórmula original la creó a finales del siglo XX el fraile loco Basku Gonsalbes. Se hace con leche, vainilla, cacao, canela y cítricos y nació en honor de varios políticos portugueses de izquierdas y de derechas.

En las tiendas para turistas de Asturias, he visto otro licor de nombre inolvidable. Hijoputa se llama y puede ser de crema de chocolate con menta o de crema de ron con cola. La empresa gijonesa que lo elabora y distribuye es pura provocación desde su número de teléfono, cuyos seis primeros dígitos son 69 69 69. Las marcas que comercializa son Chochinos, Dulces Orgías, Cojonudos, Don Pedo, Que Te Den y el ya mentado Hijoputa. Recientemente, han sacado un licor de crema catalana llamado 155.

En Extremadura, antes de la Patatera Power y El Cabrón Extremeño, los únicos productos provocadores y divertidos se elaboraban en Las Mestas. Ya saben, el Ciripolen y el Pichín Real, productos basados en la promesa afrodisiaca y fortalecedora de la jalea real, el polen y la maravillosa miel de Las Hurdes. Pero tenemos también cojondongos, espárragos cojonudos, secretos o morcones, productos tan exquisitos y provocadores como un buen Cabrón Extremeño. Solo hace falta perder la vergüenza y sacarles partido.

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