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Un empleado de Gefiscal fichando desde la aplicación web creada por esta empresa cacereña. L. Cordero
Las pymes critican la falta de información el primer día que se debe fichar en el trabajo

Las pymes critican la falta de información el primer día que se debe fichar en el trabajo

Las asesorías no paran de recibir llamadas de empresarios con dudas ante una medida que si no se cumple conlleva multas de hasta 6.250 euros

Álvaro Rubio

Cáceres

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Lunes, 13 de mayo 2019

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Falta de información, quejas entre los empresarios, desconcierto de los empleados y diferentes sistemas para poner en marcha la nueva medida. Ese es el resumen de lo que se pudo ver este lunes en Extremadura en el primer día con obligación de fichar en el trabajo. «No paro de coger el teléfono, nos llaman para que les informemos y todas las consultas están relacionadas con el control horario. Los empresarios están nerviosos porque todavía tienen muchas dudas», comentó este lunes Lidia Ramos, que trabaja en el área de administración de Gefiscal, una de las asesorías más grandes de la región.

Sus más de 150 trabajadores llevan fichando dos años, pero desde hace poco lo hacen con una aplicación web que ellos mismos han desarrollado. Con ese sistema controlan las horas de trabajo e incluso pueden registrar los descansos de la jornada laboral. «En marzo nos empezaron a solicitar ayuda las empresas, en la última semana se han intensificado las peticiones y hoy nos siguen preguntando. De hecho, algunas todavía no han puesto en funcionamiento ningún método pese a que es obligatorio», explica Raúl Benito, socio de Gefiscal que aclara que el objetivo del decreto que entró en vigor este domingo es llevar un registro de horas extras e impedir, de esta forma, que las empresas no paguen el tiempo extraordinario a sus trabajadores.

Respecto a los sistemas implantados, en la región está variando según el tamaño de las compañías. «De todas las empresas que se han puesto en contacto con nosotros, las que tienen menos de cinco empleados suelen optar por plantillas de papel que tienen que guardar durante cuatro años. Las que cuentan con más trabajadores prefieren métodos tecnológicos», detalla Benito.

Asevera que el control debe ser exhaustivo. «Si viene la Inspección de Trabajo y pide el registro hay que ofrecérselo ya, aunque todo apunta a que estos primeros meses estamos ante un período de adaptación», añade Raúl, quien avanza que es muy probable que próximamente se publique una guía del Ministerio de Trabajo para orientar a los empresarios. «Los inspectores comprobarán al principio si las empresas están adaptándose a la nueva medida e informando a sus trabajadores», matiza.

«Algunas empresas no tienen aún ningún sistema en funcionamiento»

Raúl Benito | Socio de Gefiscal

Sin embargo, las más pequeñas son las que más complicado lo están teniendo. En muchas no saben qué deben hacer y se quejan de la desorganización que gira en torno a la nueva norma. «No nos han informado de nada. Tendrían que haber hecho una campaña de divulgación. Cuando sepamos cómo se realiza lo haremos en papel. Nada de maquinitas», decía Pilar González desde la lavandería cacereña de la que es propietaria y en la que sólo tienen una empleada.

Precisamente en una hoja tuvo que firmar este lunes Carmen Márquez al entrar al trabajo. Era la primera vez que lo hacía. «Trabajo en una tienda de alimentación y mis dos compañeros y yo hemos firmado a las 10.00 y a las 14.00. Luego se hace lo mismo por la tarde. Por ahora, eso es lo que nos han dicho», comenta. No sabe si la empresa para la que trabaja cambiará el sistema en unos meses.

En algunas compañías están adaptándose a la medida con el método tradicional mientras informan a los empleados. Están siguiendo un proceso de adaptación y más adelante implantarán sistemas tecnológicos de control.

«Algunos no lo cumplirán»

En otras empresas ni se lo plantean. «Nuestros 15 trabajadores están fichando en papel y así lo vamos a seguir haciendo», cuenta un empresario que se dedica a la hostelería y prefiere no revelar su nombre al asegurar que «muchos profesionales del sector ya están diciendo que no van a cumplir esta medida». Pone ejemplos. «Los repartidores de alimentación y bebidas que no están en una oficina o los establecimientos que dan de alta a los trabajadores dos horas y están ocho no lo van a hacer».

Sobre ese asunto se refirió la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que además criticó que las empresas hayan esperado al último día para implantar el sistema y advirtió que la Inspección va a actuar.

«Hay falta de información, pero lo haremos en plantillas de papel, nada de maquinitas»

Pilar González | Empresaria

En ese sentido también habló el secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras en Extremadura (CC OO), Alberto Franco, que cree que los empresarios extremeños han tenido tiempo suficiente para poner en marcha una medida que conocen desde el pasado 8 de marzo. Pide un control real para evitar que se produzcan fraudes. «El decreto ha empezado a implantarse con luces y sombras porque el control del cumplimiento de la normativa queda en manos del empresario», aclaró Franco, quien cree que «las sanciones son mínimas». Éstas oscilan entre los 626 y los 6.250 euros.

CC OO critica que el cumplimiento queda en manos de los empresarios y la patronal ve «muchas lagunas en el decreto»

Por su parte, el secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Francisco Javier Peinado, prevé que «la nueva norma va a aportar muy poco». No considera que el control horario beneficie a los trabajadores. «Va en contra de la flexibilidad horaria, de la conciliación familiar y del teletrabajo. Además, no ayuda a fomentar las relaciones laborales y esto va a lastrar la competitividad», dice Peinado, quien critica que la medida se haya empezado a poner en marcha con «muchas lagunas».

Echa en falta un documento vinculante por parte del Ministerio de Trabajo. «Las declaraciones de la ministra carecen de responsabilidad. Si quiere un plazo de adaptación que haga una orden ministerial y salga publicada en el Boletín Oficial del Estado con detalles», afirman desde la Creex, confederación que ha recibido llamadas de empresarios planteándoles numerosas dudas. «Sobre todo nos han consultado sectores que se dedican a la reparación en domicilios, así como profesionales con guardias localizadas o empleados que no van físicamente al centro de trabajo», comenta Francisco Javier.

Las compañías pequeñas optan por plantillas de papel que tienen que guardar cuatro años

También alude al campo. Respecto a ese ámbito, con una gran presencia en la región, el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha solicitado al Gobierno central la retirada del real decreto. Dice que «factores como la influencia de la climatología o la dispersión de las parcelas que obligan a los trabajadores a desplazarse hacen imposible llevar a la práctica el control de manera efectiva». Cree que «la iniciativa puede aumentar las cifras de desempleo y dificultar la relación entre trabajadores y empresarios».

Para Metidieri, se trata de una «cacicada del Ejecutivo central que supone la intromisión en la vida de los trabajadores y empresarios, que va en contra de la libertad de horario y cuyo único afán es recaudatorio».

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