Quién puede solicitar el bono eléctrico
Los descuentos de esta ayuda están fijados en el 25% y el 40% de la factura eléctrica, aunque excepcionalmente ascienden al 60% y al 70%
El precio de la electricidad ha caído a la mitad en la última semana y aun así multiplica por más de cinco la media que se registró en marzo del año pasado, que no fue un mes especialmente barato. Ese encarecimiento que se comprueba en los mercados mayoristas termina repercutiendo en el consumidor. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) la factura de un hogar medio (aquellos que tienen 4,6kW de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kW/h) que está en el mercado regulado (PVPC) se situó por encima de los 110 euros mensuales en febrero, lo que duplica la pagada hace un año.
Estos clientes con las tarifas reguladas, en las que los precios diarios varían porque dependen del mercado, tienen la opción de solicitar el bono social eléctrico siempre que cumplan una serie de requisitos.
Para solicitar la ayuda las familias sin hijos menores no pueden tener más de 12.160 euros de ingresos al año; con un menor no superar los 16.213, y con dos menores el límite está en 20.266 euros
Este bono es un descuento del 25% o del 40%, dependiendo de cada caso, en la factura eléctrica, aunque debido a la situación actual de inflación se aumentaron esos porcentajes al 60% y al 70%, respectivamente, hasta el 30 de abril.
Para solicitarlos, además de tener un contrato de PVPC en el mercado regulado, los clientes deben cumplir una serie de condiciones relacionadas con sus ingresos. Se considera consumidores vulnerables (a quienes corresponde el descuento del 25%) a las familias con unos ingresos inferiores a 12.159,42 euros al año (que supone 1,5 veces el IPREM fijado en 8.106,28 euros en 2022) si no tienen menores a cargo; de 16.212,56 euros año años si hay un menor en la unidad familiar, y de 20.265,7 euros anuales si en la familia hay dos menores o más.
Además, también se incluyen en los consumidores vulnerables a las familias numerosas y las que perciben todos sus ingresos de pensionistas.
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Los consumidores vulnerables severos (que pueden tener un 40% de descuento en su factura eléctrica) son los que tienen unos ingresos anuales inferiores al 50% de los que se fijan para ser consumidor vulnerable. Si, además, son familias atendidas por los servicios sociales, se consideran consumidores en riesgo de exclusión social, por lo que solo pagarán el 50% de la factura.
Dónde hacer la solicitud
La solicitud del bono social debe hacerla el consumidor a las comercializadoras de referencia en su territorio. En Extremadura son Endesa y Curenergía (la comercializadora de Iberdrola). Estas compañías tienen la obligación de ofrecer y financiar el bono social. Esa solicitud «puede hacerse por teléfono, correo electrónico, correo ordinario, fax o directamente a alguna de las comercializadoras de referencia», según el Ministerio de Transición Ecológica.
Con motivo de la pandemia, se ampliaron las categorías para poder solicitar el bono social y se incluyó a los consumidores vulnerables a causa de la covid. En este caso basta con que alguno de los miembros de la familia esté en situación de desempleo o afectado por un ERTE, siempre que los ingresos en el mes anterior a la solicitud no superen una vez y media el IPREM mensual. Es decir, 675,53 euros. Aunque esa cantidad aumenta si se tienen menores a cargo, personas con discapacidad igual o superior al 33% en la unidad familiar o si se acredita la situación de violencia de género, víctima del terrorismo o situación de dependencia.
