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Operarios trabajando en la zona de Cañaveral donde la empresa Lithium Iberia está obteniendo muestras de mineral. Lorenzo Cordero

Los pueblos del litio

Mina en Cañaveral. Los vecinos y alcaldes de seis municipios extremeños reciben con cautela, dudas e ilusión el proyecto minero de la compañía Lithium Iberia

Álvaro Rubio

Cáceres

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Domingo, 31 de mayo 2020, 07:54

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Fran Martín está en el paro desde el pasado 20 de marzo. Trabajaba en una cantera hasta que cerró. «No creo que vuelva a abrir», dice con poca esperanza desde la plaza de Cañaveral. Acaba de acercarse hasta la puerta del Ayuntamiento de este pueblo cacereño para asistir al minuto de silencio en honor a las víctimas de la pandemia. Este madrileño vive junto a su familia desde hace diez años en esa localidad y espera que así siga siendo, pero para eso hace falta trabajo. «Si al final lo de la explotación minera sale adelante echaré el currículum seguro. Y si pusieran la fábrica aquí en vez de en Badajoz daría mucho más empleo en la zona y tendría más posibilidades», comenta con una media sonrisa consciente de que por ahora solo son castillos en el aire.

Esa es la sensación que se palpa en este municipio de la comarca de Monfragüe. En los últimos días, sus vecinos hablan de ese asunto en las terrazas de los bares, en las calles, en el mercadillo y en las puertas de las casas mientras toman el fresco a dos metros de distancia unos de otros.

De sus 1.050 habitantes, 80 están sin empleo, algo que podría cambiar si lo que ahora está en estudio se convierte en realidad. La compañía Lithium Iberia (antes Jesampa) ya ha iniciado el procedimiento administrativo ante la Junta de su proyecto para extraer y refinar 2,3 millones de toneladas anuales de mineral, principalmente litio, en el yacimiento Las Navas, en Cañaveral. La previsión es crear 400 puestos de trabajo directos entre la mina y dos plantas de transformación que estarían en dicha localidad. En una segunda fase prevé construir una fábrica en Badajoz.

«Estoy en paro y si hacen la mina intentaré trabajar en ella; si pusieran la fábrica en Cáceres y no en Badajoz tendría más posibilidades»

Fran Martín Vecino de Cañaveral

«En 2012 nos llegaron 14.000 currículums para la mina de estaño que al final no se hizo; esperemos que ahora no pase lo mismo»

Santos Harinero Alcalde de Pedroso de Acim

«Aquí no hay industria y no creo que la haya, pero si sale el proyecto, mi hijo, que vive en Barcelona, intentaría regresar»

Mari Carmen Méndez Vecina de Torrejoncillo

Para ello habrá dos años de preparativos antes de iniciar la explotación, que se prolongaría durante 19. Los seis primeros serían a cielo abierto y el resto bajo tierra.

Desde hace casi un año la empresa lleva haciendo catas y perforaciones en 400 hectáreas de Cañaveral. Trabajan en tres turnos las 24 horas del día.

Todo apunta a que en otros cinco municipios también podrían repercutir los trabajos. La compañía cuenta con los derechos sobre 266 cuadrículas mineras que se traducen en 7.803 hectáreas repartidas por Portezuelo, Casas de Millán, Holguera, Torrejoncillo y Pedroso de Acim.

Son los pueblos del litio y, en todos, sus vecinos y responsables políticos viven este proyecto del mismo modo. Dos palabras lo resumen: cautela e ilusión.

«Estamos muy contentos por los puestos de trabajo que se pueden crear. No solo por los desempleados que viven en Cañaveral, sino también por los que puedan regresar porque se han ido a otros lugares a buscarse la vida. Esto beneficiaría a todo el norte de Cáceres», afirma Jacinto Sánchez, alcalde de Cañaveral, mientras muestra una pequeña piedra en la que se puede apreciar el litio. Reposa sobre la balda de un mueble que hay en su despacho de la alcaldía.

«Queremos tener prudencia e ir poco a poco. Ahora hemos visto que se ha dado un paso más. Todo está siendo bastante positivo y estamos ilusionados», comenta. Añade que en las labores de perforación y análisis están trabajando ya cuatro personas de Cañaveral. De hecho, la compañía tiene alquilada una nave en el polígono a la que transportan las muestras obtenidas para que las estudien los geólogos.

Una piedra con restos de litio obtenida en el yacimiento de Cañaveral.
Una piedra con restos de litio obtenida en el yacimiento de Cañaveral. LORENZO CORDERO

«No vamos a pedir currículums todavía hasta que la empresa nos lo diga. Vamos a ir poco a poco. No queremos que la gente se ilusione y que luego finalmente todo sea humo. Queremos evitar que se repita lo sucedido con el proyecto de la mina de estaño que finalmente no salió en Pedroso de Acim», confiesa Sánchez.

El alcalde de ese municipio, con 98 habitantes censados, lo recuerda. Ocurrió en 2012. La multinacional canadiense Eurotin puso la vista sobre la mayor mina de estaño de Europa, pero finalmente el proyecto no se hizo por falta de financiación. «Nos llegaron 14.000 currículums de toda España y no queremos que ahora se creen expectativas para que luego no salga y pase lo mismo», cuenta Santos Harinero.

En Torrejoncillo, situado a 12 kilómetros de Pedroso de Acim, tampoco olvidan esa decepción. «Yo llevé el currículum de mi hijo, que ahora tiene 42 años y trabaja en un almacén de obra en Barcelona. Todo el mundo creía que la iban a abrir pero al final no. Recuerdo que íbamos en coche a llevar los papeles. La gente tenía mucha ilusión, pero pasó lo mismo de siempre. Aquí no hay industria y no creo que la haya, pero si saliera este proyecto seguro que mi hijo intentaría regresar», comenta la torrejoncillana Mari Carmen Méndez.

El alcalde de Cañaveral, Jacinto Sánchez, muestra la zona del yacimiento de Las Navas.
El alcalde de Cañaveral, Jacinto Sánchez, muestra la zona del yacimiento de Las Navas. LORENZO CORDERO

Lo dice desde una terraza de uno de los bares que hay a la entrada del pueblo. En otra mesa está Juan Antonio Martín, que no confía en que el proyecto de la mina de litio salga adelante. «En Extremadura, con el impacto medioambiental no se puede hacer nada. En otros sitios si quieren una refinería, por ejemplo, la montan, pero aquí todos los proyectos que salen acaban cayéndose», lamenta.

Él trabaja en Barcelona desde hace 30 años como mecánico de mantenimiento. «A mí me gustaría volver a Extremadura y si hicieran la mina echaría el currículum para regresar, pero no creo que finalmente se haga», dice resignado.

Sí tiene un poco más de esperanza Rosa Sánchez. Ella forma parte del Aepsa (antiguo PER). Suele cobrar 430 al mes. Desde hace unos días está trabajando para el Ayuntamiento de Torrejoncillo. A pleno sol barre las hojas de una de sus calles. «Es complicado, pero sí lo promueven bien puede salir. Lo importante es que dé trabajo a la gente y más ahora», comenta esta mujer que vive en una localidad de apenas 3.000 habitantes. El 18% está desempleado.

Su alcalde, Ricardo Rodrigo, está a la espera de conocer más sobre el proyecto. La compañía no se ha puesto en contacto con él y tras el anuncio ha pedido una reunión con la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García. «Quiero conocer las zonas afectadas de cada término municipal y qué impacto medioambiental tendría», apunta Ricardo.

Entrada al pueblo de Cañaveral, el pueblo cacereño donde se están haciendo perforaciones tras encontrarse litio.
Entrada al pueblo de Cañaveral, el pueblo cacereño donde se están haciendo perforaciones tras encontrarse litio. LORENZO CORDERO

Por el contrario, la compañía sí ha llamado al alcalde de Portezuelo, Ángel Iglesias. «Aún no hemos podido reunirnos por todo lo que ha sucedido con el coronavirus, así que estamos a la espera», afirma desde ese municipio que no llega a los 300 habitantes. Suele tener unos diez desempleados y para él sería prioritario que este proyecto dé trabajo a los que no lo tienen. «También hay que ver el impacto ambiental», matiza.

En Holguera han dado un paso más. Su alcaldesa, Josefina Calvo, se ha reunido con la compañía. «Lo apoyaré si se crea empleo, si sirve para mejorar infraestructuras y si no hay perjuicio medioambiental», indica.

También se ha reunido con el director del proyecto el alcalde de Casas de Millán, Mario Cerro, una localidad de casi 600 habitantes. Según explica el primer edil, las perforaciones no afectarán a su término municipal porque sus terrenos están en zona protegida. Sin embargo, de la mina sí se podrían beneficiar los 63 desempleados de la localidad. «Sería muy positivo que la hicieran para acabar con el paro y la despoblación», concluye.

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