¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Participantes en el XXXV Concurso Nacional de Albañilería de Malpartida, celebrado el pasado día 4. PALMA

La primera escuela de albañiles estará en Malpartida de Plasencia

Los impulsores del proyecto apuestan por el modelo alemán de FP dual para formar en los oficios que más demanda la construcción

ANTONIO J. ARMERO

PLASENCIA.

Domingo, 12 de septiembre 2021, 09:08

«La necesitamos para ya», dice Juan Manzano, presidente de Pymecón (Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción de Extremadura) y chinato, o sea, nacido en Malpartida de Plasencia. Se refiere a la escuela de albañiles contemplada para su pueblo, una vieja aspiración que está más cerca que nunca de cumplirse. Será la primera de la región, y su objetivo principal está claro: abastecer al sector de la mano de obra que hoy escasea.

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«El sector está muy necesitado de trabajadores, en especial de albañiles, y los necesitamos ya, por eso la escuela tiene que salir adelante cuanto antes», comentaba Manzano el pasado día 1, en la presentación del XXXV Concurso Nacional de Albañilería de Malpartida de Plasencia, una de las citas de este tipo más prestigiosa de España, junto a la que se celebra en Málaga.

«Esta falta de mano de obra está haciendo incluso que algunas empresas no se puedan presentar a las licitaciones», ampliaba José Luis Iglesias, gerente de la misma Federación, que es uno de los sostenes principales de este proyecto que capitanea la Diputación de Cáceres. «Ya hemos celebrado varias reuniones preparatorias, y tenemos claro que queremos que la escuela sea muy práctica», apunta Luis Fernando García Nicolás, diputado provincial al frente del área de Infraestructuras. «No solo se formarán albañiles, sino también profesionales de sectores afines, y lo mismo perfiles de obra que técnicos», amplía García Nicolás sobre un proyecto que implica también a la Junta de Extremadura y a la Fundación Laboral de la Construcción.

«La pandemia nos obligó a cancelar un par de reuniones para hablar sobre la escuela de Malpartida de Plasencia, pero hemos tratado el asunto con el director general de Empresa de la Junta», comenta Pedro Pérez, gerente de la Fundación Laboral de la Construcción, que integra a la Confederación Nacional de la Construcción y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

Él cree que «en la construcción está faltando relevo generacional», y tiene claro qué tipo de mano de obra necesita la construcción y todo lo que ella mueve. Y es mucha. «Hacen falta oficiales de primera en la mayoría de especialidades: albañilería, solados y alicatados, encofrado, soldadura, acabados especiales...», desgrana Pérez, que añade que «hay también un notable déficit de encargados de obra, operadores de maquinaria, instaladores de sistemas y de personal especializado en rehabilitación energética». Y no acaba aquí. «En breve –avanza– va a ganar presencia la construcción modular de viviendas, que ya es fuerte en naves industriales, y entonces se necesitarán topógrafos, montadores...».

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Formación profesionalizada

En resumen, escasean los profesionales casi en cualquier rama. «Si acaso lo que menos falta hace son peones auxiliares», precisa el gerente de la Fundación, que cree que tener una escuela como la que se contempla para Malpartida de Plasencia supondrá profesionalizar la formación para el sector. «Ahora tenemos los talleres de empleo, pero quizás tienen un enfoque más social, de ayudar a personas con problemas de inserción laboral».

«Que la escuela vaya a estar en Malpartida de Plasencia tiene sentido porque hablamos de una zona, que es la de todo el entorno de Plasencia, donde la construcción ha tenido siempre mucho peso», apunta Pedro Pérez, que entiende que el mercado laboral del sector precisa un cambio importante. «Ahora hay un exceso de auxiliares, o sea, personal poco cualificado, y de titulados universitarios, es decir, personal sobrecualificado», analiza. «Lo que faltan son niveles medios, especialistas de FP niveles dos y tres», asegura el responsable de la Fundación, que cree que «quien entre ahora en el sector, tiene fácil permanecer en él una década, o sea, aproximadamente un cuarto de su carrera profesional».

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Esa garantía de supervivencia laboral en la construcción está en gran modo ligada a los fondos Next Generation, que es como la Unión Europea ha bautizado a la lluvia subvenciones millonarias que repartirá entre los países miembro para intentar resucitar a la economía postpandémica.

«Estamos ya teniendo muchas obras y con los fondos europeos vamos a tener más», vaticina Juan Manzano, que tiene claro que «la escuela de albañiles de Malpartida de Plasencia debe seguir el modelo alemán de FP dual». En él, los alumnos pasan más tiempo haciendo prácticas en las empresas que aprendiendo teoría en las aulas. «Solo en Pymecón hay 150 empresas de la construcción y afines para que los estudiantes hagan la parte práctica», concreta el presidente de la Federación, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento chinato. «La escuela se ubicará seguramente en instalaciones municipales, tenemos varias opciones en la localidad», comenta Raúl Barrado, regidor de un municipio donde la construcción ha sido históricamente el sostén de cientos de familias.

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En los años felices de la construcción, decenas de furgonetas salían los lunes a primera hora de Malpartida de Plasencia con cuadrillas que iban a Madrid y volvían para el fin de semana. Cuando la escuela sea una realidad, se dará también otra fotografía: la de los jóvenes que lleguen los lunes al municipio cacereño para formarse como albañiles, encofradores, alicatadores, soladores, fontaneros, instaladores, maquinistas...

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