PP y Vox niegan la implantación del PIN parental en Extremadura

La implantación del denominado PIN parental y el fomento de la educación afectivo-sexual ha protagonizado el pleno de este jueves en la Asamblea de Extremadura, con una comparecencia de la consejera de Educación y una propuesta de impulso de Unidas por Extremadura.

El acuerdo de gobierno entre PP y Vox incluye el compromiso de garantizar «la neutralidad ideológica de la enseñanza en Extremadura», así como la libre elección de centro y «el derecho constitucional que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus convicciones».

La consejera de Educación, Mercedes Vaquera, ha afirmado que esto no implica la implantación del PIN parental y ha recalcado que así lo asevera igualmente Vox, aunque la oposición trate de buscar grietas en el Ejecutivo autonómico. «No tenemos ningún problema, todo lo contrario, en nuestro pacto de gobierno, que por mucho que quieran empañarlo no lo van a conseguir», ha indicado.

En cuanto a su comparecencia, centrada en la política en materia de educación afectivo-sexual, ha afirmado que la Junta respetará la normativa en vigor y los currículos aprobados, que recogen el respeto a la diversidad, el fomento de la inclusión y la lucha contra la discriminación desde las primeras etapas de la enseñanza, a partir de los 3 años. A esto se sumarán medidas como la revisión de los planes de convivencia y el refuerzo de los equipos de orientación.

La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, considera que, aunque no se recoja de forma expresa, el acuerdo entre PP y Vox demuestra la puesta en marcha del denominado PIN parental. Por ese motivo, ha pedido al Gobierno regional que descarte esa medida, para lo que ha defendido una propuesta de impulso en la que también reclama incorporar la educación afectivo-sexual de forma reglada en todas las etapas educativas a partir de los 3 años. En su opinión, los sucesos ocurridos en Almendralejo y Montijo evidencian que es necesario mejorar la formación en la materia en los centros extremeños para fomentar relaciones sanas y evitar que la pornografía sea la principal fuente de información.

Sin embargo, Álvaro Sánchez-Ocaña, diputado de Vox, ha negado que el acuerdo con el PP recoja la implantación del PIN parental, que considera «una calificación sectaria» de ciertos partidos. Según ha indicado, el acuerdo con el PP apela a lo que establece la Constitución Española, que reconoce el derecho a la educación y el respeto a las convicciones de las familias. A su juicio, la verdadera libertad pasa por una enseñanza «sin políticas globalistas, sectarias y partidistas» recogidas en leyes y decretos aprobados en los últimos años. También se ha mostrado a favor de la educación en valores, pero inculcados por las familias; y ha rechazado especialmente lo que ha denominado «ideología de género», que en su opinión es una amenaza a la inocencia de los niños.

Por parte del PSOE, la diputada Piedad Álvarez se ha mostrado en contra de la implantación del PIN parental, que considera una amenaza a la libertad de cátedra de los docentes. Asimismo, ha apuntado que los hechos de Almendralejo y Montijo evidencian que hace falta formación reglada en las aulas extremeñas sobre educación sexual, que considera «una asignatura pendiente» en la comunidad. Por ese motivo, el Grupo Socialista se ha mostrado a favor de la propuesta de impulso de Unidas por Extremadura.

En cuanto al PP, la diputada Sandra Valencia ha asegurado que «este gobierno no va a poner en marcha ningún PIN parental» y ha negado que esté incluido en el acuerdo con Vox. De ahí que haya rechazado la propuesta de Unidas por Extremadura, que a su juicio se ha presentado para tratar de generar crispación. Asimismo, ha apuntado que la educación afectivo-sexual ya está contemplada en los currículos educativos de Infantil y Primaria, por lo que confía en la labor de la Consejería de Educación y de los docentes extremeños.