PP y Vox liman asperezas con la aprobación de las primeras medidas del acuerdo de gobierno
La Asamblea convalida el decreto-ley de rebaja fiscal y la presidenta de la Junta afirma que el pacto goza de buena salud
PP y Vox liman asperezas con la aprobación de la primera gran medida de su pacto de gobierno, la rebaja fiscal que ayer fue convalidada ... en el Parlamento regional en una sesión en la que los socios que forman el Ejecutivo autonómico hicieron gala de una mejor sintonía tras las polémicas surgidas por la caza en Monfragüe y la reducción de las ayudas a los agentes sociales.
Hace dos semanas, el pleno de la Asamblea se vio sacudido por las reacciones de Vox a una entrevista concedida por la presidenta de la Junta a HOY, en la que indicaba que apenas tiene relación con su socio de gobierno. Sin embargo, en la sesión de ayer María Guardiola aseguró que el pacto goza de buena salud y «le queda vida para rato». Aunque también reconoció que, como en cualquier convivencia, tendrá momentos buenos y no tan buenos.
En el primer turno de preguntas a la presidenta de la legislatura, que Guardiola resolvió con solvencia, respondió de esta forma a la nueva presidenta del Grupo Parlamentario Socialista, Piedad Álvarez, quien también se estrenó con buena nota en esta función. De entrada, recordó que la líder de los populares negó en junio la posibilidad de formar un gobierno con Vox por sus diferencias en materias como la igualdad de género, aunque poco después terminó aceptando. Y en los primeros meses del nuevo ejecutivo ya han surgido roces por el cumplimiento del pacto y la atribución del mérito de determinadas medidas.
La presidenta de la Junta pidió al PSOE que asuma que en la Asamblea hay dos partidos que suman mayoría y que sostienen al Ejecutivo regional. «Tenemos un acuerdo y un mandato que vamos a cumplir», aseguró.
Respecto a ese pacto, negó que contenga el denominado PIN parental, al contrario de lo que dijo la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel.
El pacto con Vox recoge el compromiso de garantizar la neutralidad ideológica de la enseñanza en la región y fomentar la igualdad de oportunidades asegurando la libre elección de centro en todas las etapas educativas, «así como el derecho constitucional que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus convicciones». Para Irene de Miguel, esto implica establecer el veto parental en una región que, a su juicio, necesita incidir en formación en materia afectiva y sexual ante los recientes sucesos con víctimas menores de edad en Almendralejo y Montijo.
Guardiola condenó esos hechos y aseguró que se ofrecerá una educación sexual sana y adecuada, por lo que pidió a la líder de Unidas por Extremadura que «no invente» y no genere dudas sobre el nuevo Gobierno extremeño.
Los grupos de la oposición tienen una consigna clara: incidir en los desencuentros entre PP y Vox. Así quedó de manifiesto en dos propuestas de impulso de Unidas por Extremadura y del PSOE, la primera sobre prevención de la violencia sexual en la Federación Extremeña de Fútbol y la segunda sobre el cumplimiento de la Ley de salud sexual y reproductiva. Igualdad de género y aborto, dos de las cuestiones que separan a los socios del gobierno extremeño. Aunque durante el debate mostraron una cierta sintonía, en la votación final sólo Vox se mostró en contra y ambas iniciativas salieron adelante gracias al apoyo de los populares.
Reforma fiscal
Pero este pequeño desencuentro quedó eclipsado por el gran acuerdo que se llevó a la Cámara, el decreto-ley de reducción de la carga fiscal, con medidas como la rebaja de los tipos de los dos primeros tramos del IRPF, la supresión del impuesto de patrimonio y la derogación del impuesto a viviendas vacías.
La norma ya está en vigor, pero faltaba la convalidación del Parlamento regional. PP y Vox votaron a favor de un texto que contiene medidas aportadas por los dos grupos y que están recogidas en el pacto de gobierno.
Tanto en el debate de esta norma como en una propuesta posterior del Grupo Socialista quedó de manifiesto la contraposición de dos modelos, el de bajada generalizada de impuestos que proponen los dos partidos que sustentan al Ejecutivo regional frente a la defensa de PSOE y Unidas por Extremadura de mantener el nivel de ingresos y conceder ayudas selectivas en determinadas cuestiones. Pero las elecciones dieron la opción de gobernar a los primeros, que empiezan a hacer valer su acuerdo en un pleno que también estuvo marcado por la situación política nacional.
Ángel Pelayo Gordillo aprueba por error una propuesta del PSOE
Los errores en las votaciones de los diputados de la Asamblea son bastante frecuentes, pero a veces llaman la atención por permitir la aprobación o rechazo de iniciativas para las que se esperaba el resultado contrario. Más en un Pleno en el que un solo voto separa a los dos bloques del hemiciclo. Así ocurrió este jueves, cuando el sí de Ángel Pelayo Gordillo, líder de Vox, permitió que saliera adelante una propuesta del grupo socialista sobre política fiscal. La iniciativa pide a la Junta desistir de la rebaja en el impuesto de matriculaciones y de la supresión de los impuestos de patrimonio y sobre viviendas vacías, con lo que choca con el decreto-ley de rebaja fiscal. Asimismo, reclama ayudas al transporte, hipotecas, alquileres y suministros básicos. Los socios de gobierno estaban llamados a rechazar la iniciativa socialista, y así fue. Pero el voto afirmativo de Gordillo inclinó la balanza a favor del PSOE y Unidas por Extremadura. Aunque no tendrá consecuencias, ya que estas propuestas no son de obligado cumplimiento para la Junta. Una anécdota más.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión