El PP rechaza la propuesta de Vox sobre el PIN parental

La propuesta de impulso ha recibido 60 votos en contra de PP, PSOE y Unidas por Extremadura, mientras que sólo Vox se ha mostrado a favor. El apoyo de los populares era imprescindible para que saliera adelante la iniciativa de su socio de gobierno.

La propuesta de impulso de Vox recuerda que la Constitución garantiza el derecho de los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Sin embargo, «y en parte como consecuencia del desarrollo del estado autonómico y la cesión de competencias en materia de educación», considera que en los últimos años se han diseñado políticas educativas «que socavan el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos mediante la aprobación de contenidos educativos claramente ideológicos».

Por ese motivo, Vox pedía a la Junta respetar el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos; revisar los currículos educativos y adoptar las medidas necesarias para promover la inmediata retirada de libros de texto y material educativo que contenga «cualquier tipo de adoctrinamiento o contenido potencialmente dañino que pueda afectar a la inocencia de los menores»; y garantizar el conocimiento previo y aceptación de los padres sobre cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula.

De esta forma Vox daba un paso más a lo recogido en el acuerdo de gobierno con el PP, en el que se plantea «la neutralidad ideológica de la enseñanza en Extremadura», así como «el derecho constitucional que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus convicciones».

Álvaro Sánchez-Ocaña, diputado de Vox, ha negado que esta propuesta esconda el denominado PIN parental, sino que pretende combatir leyes que promueven el adoctrinamiento de los menores y futuros votantes. En su intervención, ha puesto como ejemplo cuestiones como el lenguaje inclusivo y la educación en valores, así como la memoria histórica, la ideología de género y el cambio climático.

Por parte del PP, Sandra Valencia se ha mostrado a favor de una educación gratuita y de calidad que respete la libertad de elección de las familias. Pero ha recalcado que los centros educativos tienen libertad para elegir las herramientas y ha destacado la labor de los docentes. También ha señalado que las familias pueden elegir participar o no en las actividades que se programen.

Valencia ha defendido el pacto de gobierno en la región y el compromiso que recoge en materia educativa, pero no ha aclarado si apoyará la propuesta de impulso, lo que ha decepcionado a Vox. Sánchez-Ocaña ha pedido que aclare cuál será el sentido de su voto y que no se deje ningún resquicio para la duda sobre el buen entendimiento de los socios de gobierno, que ha defendido aunque se produzca un rechazo a su iniciativa, tal como finalmente ha sucedido.

Piedad Álvarez, del PSOE, ha enmarcado la propuesta de Vox en el proceso de elaboración de los Presupuestos del próximo año y ha recalcado que, aunque lo niegue, esta iniciativa contempla la implantación del PIN parental porque asegura que elimina la libertad de cátedra de los docentes, cuestiona las programaciones de aula y la elección de materiales docentes y censura la capacidad de los menores de crecer en su pensamiento crítico.

Por su parte, Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, ha recordado que el programa electoral de Vox de 2019 incluía el PIN parental y que en otras comunidades en las que gobierna con el PP se plantea su implantación. Y considera que, aunque no se mencione de forma expresa, también está recogido en el acuerdo para la investidura de Guardiola; pero no para combatir el adoctrinamiento ideológico, sino para imponer la ideología de Vox.