Portugal se da dos años para definir el modelo de gestión del AVE a Madrid

Actualmente está en construcción la nueva línea Évora-Elvas, diseñada como el corredor entre Plasencia y Badajoz, para servicios de alta velocidad aunque está previsto que entre en uso el próximo año con vía única y ancho ibérico. Por lo tanto, sólo faltaría construir o mejorar el tendido entre Lisboa y Poceirão y de ahí a Évora.

El nuevo Gobierno luso anunció el pasado 14 de mayo su decisión de acelerar las líneas de alta velocidad que conectarán con Vigo, como extensión de la Lisboa-Oporto, y con Madrid a través de Extremadura. El objetivo es impulsar la descarbonización de la economía con una conexión entre las dos capitales ibéricas que permita viajes directos de en torno a tres horas y que suponga una alternativa a los 40 vuelos diarios que se registran en la actualidad.

Para la nueva línea es clave lo que el país vecino ha denominado la Tercera Travesía del Tajo, un nuevo puente que conectará la estación lisboeta de Chelas, cerca del Parque de las Naciones, con Barreiro, unos 20 kilómetros al otro lado del estuario del río. Estará situado entre los dos viaductos actuales, Vasco de Gama y 25 de abril, con lo que ofrecerá un acceso más directo a la capital y además contará con una infraestructura adecuada para trenes y coches.

El Diario de la República, el boletín oficial portugués, publicó ayer la resolución por la que se adoptan estos acuerdos. Según recoge este documento, Infraestructuras de Portugal deberá definir antes de que termine este año las principales características del nuevo puente. También tendrá que concluir a comienzos de 2026 los estudios previos de impacto ambiental de la tercera travesía y de la línea Lisboa-Poceirão-Évora para que sean sometidos al procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

Junto a esto, el Gobierno luso ha encomendado a Infraestructuras de Portugal que presente antes de que termine el segundo trimestre de 2026 una propuesta sobre el modelo de contratación y de gestión del nuevo puente sobre el Tajo y de la línea de alta velocidad Lisboa-Poceirão-Évora. El objetivo es asegurar un desarrollo eficaz y eficiente del proyecto, con un elevado nivel de calidad, pero compatible con la buena gestión de las finanzas públicas.

Este proyecto está igualmente ligado a la construcción de un nuevo aeropuerto en el campo de tiro de Alcochete, al noreste de Barreiro, ya que también se ha ordenado crear un grupo de trabajo para definir los modos de acceso desde la nueva línea de alta velocidad.

Para llevar a cabo estos estudios se destinará 4 millones de euros para el periodo 2025-2028, con la previsión de poner en marcha los contratos el próximo año por importe de 2,2 millones de euros.