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Los agentes de la Policía Local de Cáceres portando las banderas en el desfile. :: hoy
Los policías extremeños desfilan en la Quinta Avenida de Nueva York

Los policías extremeños desfilan en la Quinta Avenida de Nueva York

Dos policías locales de Cáceres y un guardia civil de Mérida participaron en el desfile de la Hispanidad

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Jueves, 1 de enero 1970

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«¡Que viva la Guardia Civil! ¡Viva la Policía Local!». Estos gritos se escucharon el domingo pasado coincidiendo con un acto para celebrar la Hispanidad. El dato curioso es que sonaron en plena Quinta Avenida de Nueva York. Cada año esta ciudad celebra un desfile para honrar el origen hispano de un tercio de sus agentes e invitan a policías de otros países latinos. En esta edición, dentro de la representación española, había acento extremeño.

Asistieron tres uniformados de Extremadura, dos policías locales de Cáceres, Valeriano Barroso y Alfonso Ovejero; y el teniente jefe del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida, Eduardo Castelo.

El viaje está organizado por IPA (International Police Association), una asociación que une a policías de 67 países de todo el mundo. Parte del objetivo es que se relacionen entre ellos, por lo que la sede de IPA en Madrid decidió reunir agentes españoles dispuestos apoyar la Hispanidad en Nueva York y, de paso, conocer a uno de los cuerpos de seguridad más famosos del mundo. Los policías españoles tienen que costearse ellos mismo el viaje, pero lo hacen porque consideran que se trata de un honor y una gran oportunidad.

«Era una ocasión única. No se puede hacer algo así muchas veces, desfilar en la Quinta Avenida. No era el típico viaje a Nueva York que puede hacer cualquiera», dice Alfonso Ovejero, policía de Cáceres. «Es desfile fue mágico. Para mí fue especial llevar la bandera de España y, cuando nos veían [los españoles que residen en Nueva York], se quedaban impresionados de que hubiese policías españoles en el desfile», añade.

Fotos con el tricornio

Mas allá del desfile oficial, en las calles de Nueva York, también vivieron situaciones curiosas al ir vistiendo el uniforme. Valeriano Barroso cuenta por ejemplo que allí se respeta mucho a los agentes, por lo que les dejaban pasar y les ayudaban en cuanto podían. Eduardo Castelo, por su parte, vivió unos días de fama debido a su tricornio. El original gorro de los guardias civiles llamó la atención y varias personas le pidieron hacerse fotos con el.

En general, aseguran que se sintieron muy acogidos. «Intercambiamos los emblemas con los compañeros. Nos dieron un trato muy cercano», asegura Barroso. A este respecto, el teniente jefe añade que hay una buena imagen de los cuerpos de seguridad españoles en el exterior. «De hecho vienen a formarse aquí. Por ejemplo, a la Academia de Mérida. Hemos dado clases a alumnos de muchos países: de Francia, Portugal, Chile, Colombia, México, El Líbano...».

Además de desfilar en la Quinta Avenida, los extremeños tuvieron la oportunidad de participar en actividades complementarias como una visita a la Academia de la Policía de Nueva York y otra a una comisaría.

«La academia es espectacular. Cada año se forman 3.000 agentes. Es enorme», recuerda Valeriano Barroso, al que también le llamó la atención la comisaría que visitaron, una instalación de última generación especializada en videovigilancia. Alfonso Ovejero detalla que la policía neoyorquina tiene acceso a 15.000 cámaras en las calles y otras 5.000 privadas que están autorizados a acceder a las mismas. Así pueden seguir a un delincuente, literalmente, mientras se mueve por la ciudad. «Nos enseñaron la imágenes de un tiroteo que captaron las cámaras», dice Ovejero.

A pesar de todo, Valeriano Barroso asegura que el trabajo de sus compañeros allí no se parece al de las películas. «Lo hablamos allí con ellos. Por ejemplo, apenas hay armas en la ciudad porque en Nueva York es difícil conseguirlas legalmente. Las que hay, son ilegales y no hay tantos tiroteos como señalan en las películas».

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