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Viernes, 24 de enero 2020, 21:23
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El olfato de los perros será un aliado en la salvación de aves amenazadas por los tendidos eléctricos. Extremadura será pionera en España en la utilización de una unidad canina especializada en la búsqueda de aves electrocutadas. La iniciativa puesta en marcha por AMUS (Acción por el Mundo Salvaje) busca aumentar el número de pájaros salvados, cuantificar el efecto de la red eléctrica sobre la avifauna y validar este modelo para extenderlo después a otras áreas geográficas fuera de la región.
Las primeras salidas al campo del proyecto UCRA ('Unidad canina para el rastreo y rescate de aves accidentadas en tendidos eléctricos') serán posibles dentro de tres meses y se harán en zonas de la Red Natura 2000 de la provincia de Badajoz.
«Ahora estamos adiestrando a los perros. Hacemos pruebas de campo y también de interior con bolsas con plumas de las especies con las que solemos trabajar, además de cadáveres de rapaces en distintos estadios de descomposición», explica Álvaro Guerrero Mayo, cofundador de AMUS.
La unidad canina está formada por dos perros mestizos provenientes de protectoras de Cádiz y un pastor alemán que «han superado un escrupuloso proceso de selección». En las labores de preparación de estos animales la organización cuenta con el asesoramiento de una adiestradora especializada. Además, están en contacto con la unidad canina en biodetección de la asociación catalana Trenca, dedicada a encontrar nutrias.
Según el 'Libro Rojo de las Aves en España', la electrocución es una de las principales amenazas para 24 especies de aves, entre ellas algunas de alto valor y amenazadas como el águila imperial, el águila perdicera, el alimoche o el milano real. La cifra actual que se maneja del impacto de los tendidos sobre las aves es de 33.000 ejemplares heridos al año, aunque AMUS está convencida de que las cifras reales son mucho mayores. De ahí la importancia de contar con información actualizada y real para poder valorar con «objetividad el impacto de la red eléctrica sobre la avifauna y la magnitud del problema».
Gracias al olfato de los perros ahora se podrá rescatar a un mayor número de ejemplares, que podrán ser tratados en el hospital de aves de AMUS, y ayudar a valorar más adecuadamente la verdadera peligrosidad de cada tendido. En el país existen experiencias en parques eólicos, en rastreo de turones, lobos, osos o nutrias, « pero no en buscar aves electrocutadas con un método concreto».
El proyecto UCRA cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Fundación Biodiversidad, y en esta fase inicial en la región se desarrollará con la colaboración y coordinación de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta.
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