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Diego ayuda con las tareas a sus hijos mientras su mujer trabaja. Pakopí
Los padres de alumnos piden a la Junta que concrete las medidas de conciliación

Los padres de alumnos piden a la Junta que concrete las medidas de conciliación

Lamentan que aún no hayan dado soluciones a las familias que trabajan y solicitan que les tengan en cuenta en la vuelta a las aulas el próximo curso

Álvaro Rubio

Cáceres

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Viernes, 15 de mayo 2020

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La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Extremadura (Freampa) se muestra insatisfecha con la decisión tomada por la Junta sobre la vuelta a las aulas porque no recoge su principal reivindicación, que se basaba en abrir centros educativos, siempre y cuando se garanticen las condiciones sanitarias, para aquellos progenitores de alumnos que tengan problemas de conciliación familiar.

La Consejería de Educación anunció este viernes que solo estarán abiertos para clases voluntarias a los alumnos de 4º de ESO, 2º de FP y 2º de Bachillerato. Para los demás estarán cerrados, con la dificultad que supone eso para que muchas familias que trabajan puedan conciliar.

La consejera Esther Gutiérrez solo aludió a que estudiarán formas para facilitar la conciliación pero no las especificó. «Hemos echado en falta que concreten esas medidas. Queríamos certezas, pero nos hemos quedado con la sensación de que no las hay», lamenta José Luis Casado, presidente de Freampa en la región, que sí valora de forma positiva que con el proceso de desescalada se empiecen a abrir los centros educativos poco a poco.

«Hay familias que no tienen capacidad para hacer de forma 'online' los procesos administrativos y eso nos parece bien. Si estamos retomando poco a poco el pulso vital, económico, social y administrativo, el sistema educativo al ser parte de la sociedad, también tiene que ponerse en marcha», afirma Casado, que critica que desde la Consejería de Educación finalmente no hayan hecho referencia a los refuerzos en el periodo estival.

Freampa lamenta que tampoco aclaren aún cómo se dará el apoyo a los alumnos que sí pueden volver a las aulas si la región pasa a la fase 2 de la desescalada. La consejera de Educación indicó ayer que lo estudiarán la próxima semana porque primero tienen que ver cuál será la demanda de alumnos que terminan ciclo a partir de Secundaria y voluntariamente quieren volver a las aulas.

Para Concapa, mejor cerrados

Desde la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), su presidente en Extremadura, Ángel Borreguero, es partidario de que los centros sigan cerrados para todos los cursos. «Estamos en contra de que se abran porque no hay medidas de prevención suficientes ni van a dotar a los docentes y a los alumnos de protección para estar en las aulas de una forma segura».

Sobre la conciliación familiar, Borreguero echa en falta que especifiquen las medidas de una forma concreta. «No aclaran nada, está todo en el aire», resalta.

Freampa también se preguntan qué plantea hacer la Junta con los alumnos que tienen beca de comedor escolar y que previsiblemente dejarán de recibirla el próximo 17 de junio.

Sobre el próximo curso, piden participar en la nueva realidad que se va a plantear a partir del mes de septiembre. «La Consejería de Educación habla de un plan de contingencia que creemos imprescindible, pero queremos participar en él», concluye José Luis Casado.

«Es muy duro no tener ni colegioni guardería, estamos cansados»

Diego Ballester llegó ayer a las tres y media a su casa de Badajoz, se duchó para desinfectarse, ya que trabaja en la calle haciendo reparaciones de fontanería, y comió rápido. Entonces comenzó su segunda jornada, cuidar de sus hijos, Asier, de 6 años, y Abril, de 3. Para su mujer también comenzó su segunda jornada, por la mañana se había ocupado de los niños y por la tarde se encerró en una habitación para trabajar. «Lo más estresante es que no puedo dejarles ni un momento solos porque se van a la habitación y me da miedo que ella esté hablando con un cliente y la interrumpan».

Para esta pareja pacense ha sido un jarro de agua fría el anuncio de que los menores de 6 años no volverán a las aulas este curso. «Teníamos la esperanza de que al menos las guarderías lo hicieran porque esto es duro, cansa psicológicamente».

Esta pareja tiene que trabajar por turnos, es decir, si él tiene turno de mañana en su empresa, ella lo hace de tarde. Si él se va por la tarde, al revés. «Cuando trabajo de noche, intento pasar todo el día con los niños para que ella avance trabajo pero a los tres días no puedo más», añade este fontanero. Si el próximo curso, tal y como se baraja, los escolares van a clase por turnos, esta pareja no sabe cómo lo hará. «No nos veríamos, no tendríamos vida de pareja y no solo es trabajar y los niños, está limpiar, la compra, la lavadora...».

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