La oposición pedirá a Vara medidas para aliviar los costes de las familias
El PP reclama una rebaja fiscal y Ciudadanos y Unidas por Extremadura solicitan la gratuidad de los comedores escolares
Los grupos de la oposición acudirán a la cita convocada por el Gobierno regional para tratar de consensuar los Presupuestos autonómicos de 2023 con medidas ... que pretenden aliviar la carga económica de las familias.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, expuso en el acto institucional del Día de Extremadura su intención de pactar el presupuesto de 2023 con el objetivo de lanzar un mensaje de unión a la sociedad ante unos meses de incertidumbre.
El Gobierno regional abrirá la ronda de contactos el próximo lunes con Ciudadanos. El líder de la formación naranja en la región, David Salazar, muestra su escepticismo por esta cita. «Voy a escuchar a ver cuál es la propuesta», afirma. Pero señala que después de tres años de legislatura, en los que su grupo ha trabajado propuestas que después no han recibido el apoyo del PSOE, duda sobre las negociaciones.
Por ese motivo, Salazar no llevará a la reunión del lunes muchas propuestas para un presupuesto que teme que esté ya elaborado. Reconoce que el PSOE tiene la legitimidad ganada en las urnas, pero si lo que pretende es recabar el apoyo de la oposición a unas cuentas ya cerradas «que no lo llamen consenso, porque no lo es».
El portavoz de Ciudadanos anuncia que incidirá en mejorar la educación, con medidas como la gratuidad plena de los libros de texto y la universalización de los comedores, algo que considera especialmente necesario ante el alza de los precios y para asegurar que los menores reciben una alimentación saludable.
La segunda cita con los grupos de la oposición en la Asamblea, que son los que deberán votar los presupuestos, será el martes con el PP. La portavoz parlamentaria de los populares, Cristina Teniente, apunta que «estamos en una situación de emergencia para las familias y las empresas», por lo que «no podemos hacer un presupuesto al uso». Para los populares, se necesitan mecanismos fiscales para combatir la subida de precios, ya que el sistema de ayudas es lento y burocrático.
Teniente recalca que la recaudación está subiendo por figuras como el IVA, por lo que cree que se puede devolver esos ingresos a la población en forma de rebajas fiscales, aunque reconoce que la Junta tiene poca capacidad normativa en la materia.
Junto a esto, reclamará medidas en sanidad y educación, en la línea de los acuerdos planteados por la nueva presidenta del PP extremeño, María Guardiola. Para ello, espera encontrar una buena disposición en el PSOE. «El recelo existe», reconoce, sobre todo por los pactos incumplidos en la pasada legislatura. «Pero no hay ninguna señal que nos haga desconfiar ni tampoco fiarnos».
Unidas por Extremadura
También muestra sus dudas la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, citada para el viernes 23. «Espero una mano tendida real, que sea honesta», afirma. Pero recalca que los pactos propuestos durante la legislatura no se han hecho realidad y que el Gobierno regional ha recurrido a los decretos-leyes, como el del litio, en vez de presentar textos que tienen que pasar por la Asamblea.
De cara a la negociación, Irene de Miguel llevará varias propuestas concretas en lugar de las decenas de enmiendas que se suelen presentar a los Presupuestos y que además requieren de varias semanas de trabajo. Entre ellas, plantea universalizar los comedores, de modo que no estén condicionados a la renta, y que también incluyan el desayuno. Además, pedirá la instalación de placas fotovoltaicas en centros educativos, para que sean autosuficientes y no sufran el aumento de precios, y la creación de un abono autonómico de transporte.
El PSOE logró pactar con PP y Podemos las cuentas cuando tenía mayoría simple
El Gobierno de Fernández Vara tiene experiencia en la negociación de los presupuestos autonómicos, aunque en un escenario muy distinto del actual.
La negociación de los presupuestos no es algo habitual en la historia parlamentaria extremeña, marcada por las mayorías absolutas el PSOE. De las diez legislaturas de la Asamblea, sólo en tres hubo mayoría simple: Rodríguez Ibarra entre 1995 y 1999, José Antonio Monago de 2011 a 2015 y Fernández Vara de 2015 a 2019.
En esos casos, el Gobierno autonómico necesita o bien un apoyo puntual para lograr los 33 diputados que marcan la mayoría o al menos que el número de votos en contra no supere a los favorables, con lo que entra en juego la abstención.
El actual mandatario autonómico fue capaz de sacar adelante la ley más importante del año en los cuatro ejercicios de la pasada legislatura a pesar de gobernar con mayoría simple.
Fernández Vara fue investido presidente en julio de 2015 gracias al voto a favor de los seis diputados de Podemos y tras una consulta entre las bases de la formación morada. Parecía el principio de un acuerdo a largo plazo. Pero en la primera cita importante se vio que no sería así.
Después de que el primer proyecto de Presupuestos para 2016 fuera rechazado por PP y Podemos, la formación morada presentó una enmienda de totalidad a la segunda propuesta, pero no recibió el necesario apoyo de los populares, que en la tramitación de enmiendas parciales pactaron con el PSOE cuestiones como la congelación de sueldos del Gobierno regional y la obra del Hospital de Cáceres. Su abstención permitió aprobar las cuentas.
Para 2017 se repitió la misma situación. Podemos presentó una enmienda de totalidad, que tampoco fue apoyada por el PP. Y los populares llegaron de nuevo a un acuerdo con el PSOE. Pero hubo un desencuentro de última hora que limó las relaciones entre los dos grandes partidos.
En 2018 el escenario fue el opuesto. El PP presentó una enmienda de totalidad que no fue respaldada por Podemos. La formación morada pactó las cuentas con el PSOE, con el que cerró un acuerdo más amplio para el resto de la legislatura que implicaba la reforma de otras leyes. Para 2019 sucedió lo mismo, aunque en ese caso el acuerdo entre los dos partidos de izquierdas no llegó hasta última hora.
De esa forma, Fernández Vara salvó la legislatura con dos acuerdos con PP y otros tantos con Podemos para aprobar la Ley de Presupuestos, lo que reforzó su posición de líder centrado y dialogante. Sin duda, eso ayudó a que consiguiera la victoria en las autonómicas de 2019 y que recuperara la mayoría absoluta.
Pero, tras cuatro años obligados a consensuar las cuentas, los socialistas no quisieron abandonar esa senda. Y aunque no lo necesitaban, recabaron apoyos o abstenciones en la votación de los presupuestos de 2020, 2021 y 2022. Algo totalmente opuesto a la legislatura 2007-2011, la primera de Fernández Vara como presidente. Con PSOE y PP como únicos integrantes del Parlamento regional, entonces no hubo opción a ningún pacto.
En cualquier caso, el escenario actual no es el de la pasada legislatura. El PSOE no necesita ningún apoyo para aprobar las cuentas de 2023. Hacer realidad el consenso que reclama dependerá de cuánto está dispuesto a ceder a la oposición.
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