Borrar
Un pastor con sus cabras, en el norte de la región. :: hoy
Una oportunidad para los cabreros en Extremadura

Una oportunidad para los cabreros en Extremadura

Una docena de pastores de caprino se agrupan para poner en el mercado queso ecológico con sello extremeño

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 13 de mayo 2018, 09:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

De oficio, cabrero. Cada vez hay menos gente en la región que pueda decir esto. En una comunidad autónoma de esencia agrícola y ganadera, fueron parte básica de la economía y el paisaje extremeño durante décadas, particularmente en el norte, pero hace ya años que no corren tiempos fáciles para el sector caprino. Ahora, sin embargo, ha surgido un proyecto que ha renovado la ilusión de una docena de estos pastores.

La propuesta es poner en el mercado queso de cabra ecológico de Extremadura. Obtenido de animales no de un único rebaño, sino de doce, de los que pastorean en distintos municipios de la comunidad, aunque principalmente en la sierra de Gata cacereña. La iniciativa tiene dos bases fundamentales: los propios cabreros, en torno a los cuales gira todo, y el proyecto Mosaico, la iniciativa de la UEx (Universidad de Extremadura) y la Junta para reformular el paisaje, y con ello la economía, de Sierra de Gata y Las Hurdes, puesta en marcha tras el incendio que en agosto del año 2015 se llevó por delante casi ocho mil hectáreas en la primera de estas dos comarcas.

Las empresas

De la idea participan una docena de cabreros, principalmente, aunque no solo, de la Sierra de Gata. En concreto, de municipios como Valverde del Fresno, Hernán Pérez, Hoyos, Acebo o Cadalso, entre otros. Les ayudan a convertir la idea en realidad los técnicos del proyecto Mosaico, que en los últimos meses han mantenido reuniones con ellos y con responsables de varias empresas implicadas en la propuesta. Entre ellas están Iberqués y las cooperativas Coprado y Uniproca.

El planteamiento es que los ganaderos proporcionen la materia prima a partir de la cual se elaborarán los quesos de cabra ecológicos con sello extremeño. Entre los factores que juegan a favor del éxito de la idea está la creciente demanda del mercado por este tipo de productos, elaborados cumpliendo una normativa que exige prácticas respetuosas con el medio ambiente y los animales. En este sentido, el proyecto cuenta con una ventaja respecto a otros similares, y es el hecho de que todos los rebaños pastorean en terrenos de utilidad pública o comunales. Esto acortará de forma significativa los plazos para certificar que esos terrenos son aptos para la producción ecológica, un requisito administrativo previo que en ocasiones se alarga durante un buen número de meses. La entidad certificadora de los pastos es la propia Junta de Extremadura, partícipe del proyecto y pieza clave para que la maquinaria burocrática no acabe resultando un freno a la propuesta.

La iniciativa implica a la Junta de Extremadura y a la UEx a través del proyecto Mosaico

Entre la docena de rebaños suman en torno a unas mil quinientas cabras, y la capacidad productiva podría superar los mil quinientos kilogramos de queso al mes, según las estimaciones realizadas. El hecho de que uno de los fundamentos de la iniciativa sea la experiencia colaborativa la convierte en un modelo con un cierto componente pionero, pocas veces explorado en España en lo que se refiere al ámbito concreto de la producción de queso de cabra ecológico. Hay alguna experiencia similar en Cataluña y poco más.

La hoja de ruta que se han marcado los impulsores de la propuesta establece que este mes se hagan las inspecciones para certificar el cumplimiento de lo que establece la normativa vigente sobre la elaboración de alimentos ecológicos. Y si no surgen retrasos, la producción comenzará el próximo invierno.

Contrato anual y precio fijo

Los pastores firmarán contratos anuales prorrogables, y se fijará un precio anual por cada litro de leche. Esto evitará la incertidumbre económica propia de estas y otras muchas explotaciones ganaderas, sujetas a los vaivenes de los mercados, de los que forman parte esencial pero sobre los que tienen, en la mayoría de los casos, una capacidad de intervención limitada.

Con la fórmula que ahora se propone, tendrán garantizado un mejor precio por su leche -más alto al ser ecológica- y la seguridad de que ese montante económico no fluctuará a lo largo del año. Y estarán poniendo en el mercado un producto con buenas perspectivas de venta, al menos de inicio. En la actualidad, quienes gestionan esta iniciativa que impulsaría el sector caprino regional están negociando con cadenas de supermercados que pudieran estar interesadas en incorporar a sus estanterías el queso de cabra ecológico de Extremadura.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios