Secciones
Servicios
Destacamos
Badajoz
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Viernes, 17 de mayo 2019, 13:46
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
«Yo quiero quedarme en la tierra y devolver lo que me ha dado». Lo dijo este viernes Ana María Martínez, el mejor expediente de los médicos que han terminado su residencia en Extremadura. Es de Badajoz, es cardióloga y ha brillado en su paso por el Hospital Universitario, pero aún no sabe dónde trabajará. «Estas semanas son de incertidumbre, pero a mí me gustaría quedarme en mi tierra», insistió.
El Universitario de Badajoz acogió ayer el acto de despedida de los 77 sanitarios que han terminado su periodo de formación especializada. Esto es conocido como MIR (Médico Interno Residente), aunque actualmente dependen de distintos procesos con siglas muy diferentes (FIR, QIR, BIR, EIR). El hecho es que son los médicos ya preparados para atender una consulta, operar, etc. Y hacen falta especialistas.
El problema es que no es fácil retenerlos en la comunidad, según admitió el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que en su discurso ante los MIR destacó que hace dos meses tuvo una reunión en el Ministerio de Sanidad para mostrar su preocupación por este tema. Indicó que la sanidad privada está creciendo, especialmente en Madrid, la costa de Andalucía, Baleares y Valencia, lo que provoca que la planificación de plazas de especialistas que se había hecho ya no sirva, ya que algunos de estos profesionales son captados para las clínicas privadas.
Fernández Vara indicó que es necesario modificar el estatuto de los residentes y adaptar la planificación a la realidad. Tras el acto, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, matizó que se podrían estudiar incentivos para que los médicos se quedasen en las zonas que tradicionalmente tienen problemas para cubrir sus plazas. En el caso de Extremadura, el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, destacó que el año pasado el 90% de los médicos que realizaron su MIR en la región se quedaron, e indicó que espera que este año la cifra sea similar
Para ello el mayor incentivo es ofrecer empleo estable porque estos profesionales, si no, pueden optar por marcharse a otras regiones. «A ellos se les ha ofrecido posibilidades para quedarse en la comunidad autónoma de Extremadura con contrato estable en las distintas áreas de salud, lo que no puede ser es que todos se queden en el área de salud en la que se forman. Extremadura tiene ya 15 hospitales, con el nuevo de Cáceres, 110 centros de salud y más de 400 consultorios locales», aseguró este viernes Vergeles.
«Hemos hecho un esfuerzo muy importante por intentar ofrecerles contratos estables a los médicos que terminan su especialidad. Otra de las cosas que hemos hecho para intentar fijar a esos residentes a nuestra comunidad autónoma es la apertura extraordinaria de las bolsas de empleo del SES, que habitualmente se suelen abrir alrededor del mes de noviembre. Pues hemos hecho un procedimiento excepcional para abrirlas ahora en el mes de mayo o junio para que puedan ser llamados para trabajar. Estamos intentando fidelizar a estos especialistas que tanto necesitamos», añadió el máximo responsable de la Sanidad extremeña.
En cuanto a las especialidades que más demanda el SES, varían por épocas, pero Vergeles destacó que necesitan especialistas en Medicina Familiar, Pediatría, Radiodiagnóstico, Oftalmología o Traumatología.
En el acto de ayer recogieron sus diplomas como especialistas sanitarios de distintas disciplinas. Han culminado su formación en la región una veintena de médicos de familia, enfermeros y enfermeros de obstetricia, dos cardiólogos, cuatro anestesistas, tres expertos en medicina interna, cuatro pediatras, un urólogo, dos ginecólogos o un neurocirujano, entre otros. El SES quiere que todos se queden.
La especialidad de neurocirugía la completó Hyassa Ippolito. Esta venezolana escogió Extremadura por el programa de neurocirugía. «Sabía que es muy bueno». Aseguró que han sido unos años muy positivos y que le gustaría quedarse trabajando en la región. Se marcha, sin embargo, porque le han ofrecido un contrato en Madrid, aunque su esperanza es volver en el futuro.
Nuria Rivera, por su parte, está a la espera. Ha terminado Medicina Familiar, es de Valdivia y no sabe dónde trabajará. Le gustaría que fuese cerca de casa y está pendiente de la bolsa del SES. Mariana Marcos, sin embargo, tiene claro que se marcha. Es asturiana y ha pasado unos años muy buenos especializándose en Extremadura en Medicina Familiar, pero ha logrado un contrato en Galicia, que está cerca de su casa.
El acto de despedida fue muy emotivo. En el salón de actos se proyectaron fotografías de los residentes durante su formación en los distintos servicios y también fuera de su trabajo, ya que muchos se han hecho amigos compartiendo esta época. El jefe de estudios del Complejo Hospitalario de Badajoz, Remigio Cordero, fue el encargado de abrir el evento. Recordó que él comenzó su especialidad hace 40 años y que en este tiempo la región ha cambiado mucho. Si entonces solo había 10 especialidades, actualmente cuenta con 40 acreditadas, «equiparable a las regiones con más recursos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.