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Víctor Arroyo preparando ayer todo el material para estrenar la media veda este sábado. J.V. Arnelas
La nueva ley y la covid provocan una caída de más de 14.000 licencias de caza en la región

La nueva ley y la covid provocan una caída de más de 14.000 licencias de caza en la región

Este sábado empieza la media veda, que se prolongará hasta el 8 de septiembre con la tórtola y la codorniz como principales especies

Álvaro Rubio

Cáceres

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Sábado, 15 de agosto 2020, 08:51

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Extremadura amanecerá hoy con miles de cazadores en sus campos. Empieza la media veda en la región y lo hace con 75.430 licencias en vigor. Son un total de 14.426 menos que en 2018, cuando la nueva Ley de Caza no había entrado en vigor y una pandemia no había azotado a todo el mundo. Ese año había un total de 89.856, según el registro de la Junta.

La principal razón de esta caída se debe a un cambio en el sistema de expedición de permisos, según explica el presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), José María Gallardo. La nueva ley se aprobó en marzo de 2019 y supuso la reducción de ocho licencias a dos: una para caza menor (por diez euros) y otra para mayor (por 25).

La de caza mayor incluye la de caza menor. Esto supone una rebaja para los cazadores, que suelen acumular varias licencias con un coste que en muchos casos supera los 40 euros.

«Antes podían tener varias licencias y acumularlas durante cinco años. Ahora solo pueden dos y por un año. Decir que hay muchos menos cazadores que en 2018 sería erróneo porque ha cambiado el sistema», matiza Gallardo, quien apunta que los que tuvieran los permisos en vigor en 2019, cuando la nueva norma se puso en funcionamiento, los siguen conservando hasta que les caduque. A los que les caducó tuvieron que renovarlos con una de las dos posibilidades: caza mayor y menor o solo menor.

Hay que matizar que no se puede asimilar licencia con cazador. Cada uno puede contar actualmente con dos como mucho, pero antes del cambio normativo no era raro encontrar cazadores con hasta ocho permisos diferentes.

Para la Consejería de Agricultura, la crisis sanitaria también está detrás de este descenso. «Hay una bajada importante aunque sigan siendo muchas. Las circunstancias provocadas por la pandemia han influido, aunque no sea la única causa», indican.

Gallardo no considera que el número de licencias haya descendido por el coronavirus. «Creo que la caída por la covid es insignificante», recalca. También aclara que la pandemia no afectará al periodo de media veda, pues aunque «hay mucho movimiento en el campo, no se producen grandes concentraciones».

Pese a los cambios normativos, los cartuchos y las escopetas ya están listos para estrenar la media veda, que se prolongará hasta el 8 de septiembre. Víctor Arroyo no faltará a esta cita con el campo. Tiene 27 años y lleva cazando desde los 16, aunque desde que tiene uso de razón ya acompañaba a su padre. «He quedado a las ocho de la mañana en Azuaga y las expectativas son buenas». Coincide con él José Ángel Durán, que lleva poniéndose en forma junto a sus perros los últimos meses y cazará por la zona de Tierra de Barros.

Normas

Ambos cumplirán con las normas para la media veda de este año, con la codorniz y la tórtola como principales especies.

El periodo se inicia hoy para la caza del zorro, ánade real, paloma, estornino, urraca, grajilla y codorniz. Hay cupos de 15 ejemplares por cazador y día para palomas y diez para la codorniz.

La tórtola se podrá cazar desde el 22 de agosto hasta el primer domingo de septiembre y solo podrá capturarse un día por semana y en horario de mañana (7.00 a 11.00 horas). Además, únicamente podrá realizarse el aprovechamiento de esta especie en aquellos cotos donde esté gestionada mediante siembras naturales o comederos artificiales.

También es obligatorio respetar 200 metros desde los puestos a los comederos (palomas y tórtola europea) en caso de haber realizado alimentación suplementaria, así como de 100 metros a los bebederos habituales.

«Desde hace varios años asistimos a medias vedas con buenas expectativas. Se ha visto por distintas mediciones que hay una tendencia al alza en la tórtola que permite hablar de un cambio de tendencia», apunta Gallardo. Señala que, en cuanto a la codorniz, hay un claro crecimiento respecto a 2019.

Dice que el mayor incremento poblacional de estas especies se da en los cotos con una correcta gestión y con una caza sostenible. En este sentido, ha advertido de que será «muy escrupuloso» ante quien no cumpla los cupos y periodos establecidos.

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