Una noche para mirar al cielo

Como es un acontecimiento que se repite anualmente entre las jornadas del 10 -día de San Lorenzo- y el 13 de agosto toma el nombre del santo. Además, la mayoría de los meteoros surgen por el noreste y parecen salir desde la constelación de Perseo, por lo que también se denominan perseidas.

El creciente interés en la astronomía y las condiciones del cielo extremeño durante el verano han motivado que muchas localidades ya organicen actividades centradas en la observación celeste durante estas noches. A lo largo de todo el fin de semana han tenido lugar acciones en varios puntos de la región. La celebrada ayer desde el Fuerte de San Cristóbal de Badajoz, la que tuvo lugar en el Parador de Gudalupe o la que se desarrolló en Gata son solo tres ejemplos.

Las perseidas comenzaron a aparecer en el cielo el pasado 25 de julio y se espera que puedan verse hasta el 18 de agosto. Sin embargo, es el presente fin de semana en el que habrá un mayor volumen de estrellas fugaces. El máximo se espera para la noche del domingo al lunes entre la una y las tres de la madrugada. «Se pueden alcanzar hasta los cien meteoros por hora», explica María José Prieto, guía de astroturismo de la empresa Astrovilluercas, que añade que se trata de una cifra excepcional, lo que hará más atractiva la observación para las personas que se acercan por primera vez a la astronomía.

Igualmente, en el Observatorio Astronómico de Monfragüe están previstas dos 'Noches de Perseidas' para las jornadas de hoy y mañana y en el complejo deportivo El Anillo se ha instalado una cámara con la intención de retransmitir la lluvia de estrellas a través de internet. Esta última actividad se incluye en el proyecto europeo Stars4All, en el que colabora la Junta de Extremadura.

El conjunto de acciones que se desarrollan en la región es una prueba de la calidad del cielo extremeño. «Extremadura es un sitio privilegiado para la observación del cielo nocturno», detalla Luis Martínez, director de la Fundación Starlight, entidad ubicada en Canarias y que dispone de un sistema de certificación respaldado por la Unesco.

La escasa contaminación lumínica, debido a la distancia entre los núcleos de población; la benigna climatología, con una nubosidad reducida, y la transparencia atmosférica, relacionada con la baja tasa de industrialización y a las pocas emisiones, son los motivos que destacan desde Starlight.

Esta fundación ha concedido varias certificaciones en la región. El Parque Nacional de Monfragüe y Alqueva, por lo que afecta a varios pueblos extremeños de su entorno, están reconocidos como Destino Starlight, un sello que solo poseen una veintena de lugares. Además, el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara está en proceso de obtener el título. Son, con los datos en la mano, los espacios naturales de la región donde se presentan unas mejores condiciones para la observación. «El risco Carbonero, en el geoparque, es uno de los lugares más oscuros de la región», afirma José Antonio Montero, guía de astroturismo.

Cuatro alojamientos extremeños también están certificados por Starlight. Tres de ellos están en Monfragüe y el cuarto es el complejo Entre Encinas y Estrellas, ubicado en Fregenal de la Sierra y que ha programado una sesión de observación para la madrugada de hoy. La previsión es superar los 500 asistentes.

Los responsables de la actividad instalarán telescopios, pese a que las perseidas se pueden observar a simple vista. «Comenzaremos todavía de día y explicaremos a la gente el funcionamiento de los instrumentos que llevamos», apunta José Luis Quiñones, astrofísico de Entre Encinas y Estrellas.

La elevada cantidad de meteoros que se esperan posibilita que con levantar la vista al cielo a partir de que oscurezca se puedan detectar las estelas luminosas. Sin embargo, para disfrutar de la experiencia hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. «Es conveniente buscar un lugar elevado, despejado de árboles y alejado de los centros urbanos», dice Quiñones, que añade que se debe orientar la vista al noreste, porque es el punto desde el que más perseidas aparecen. «La estrella polar sirve para saber hacia donde mirar», explica el responsable de Encinas y Estrellas.

Igualmente, las zonas de valle desde las que se dominan amplias extensiones del horizonte son buenas localizaciones para la observación. «Las montañas evitan la contaminación lumínica», puntualiza Prieto.

Al tratarse de un evento nocturno y de una duración prolongada, los consejos también alcanzan a la vestimenta. «Llevar ropa de abrigo, algo para estar tumbado, porque tanto tiempo forzando el cuello hacia arriba puede resultar cansado, y repelente de mosquitos puede ser necesario», indica la guía de Astrovilluercas.