«Es el momento de que Extremadura pida la repatriación de los restos de Hernán Cortés»
esteban mira, doctor en historia de américa ·
Docente, vive en Extremadura desde hace 26 años y acaba de publicar con Planeta 'Hernán Cortés: una biografía para el siglo XXI'A Esteban Mira Caballos (Carmona, Sevilla, 1966) le conocen los interesados en el conquistador extremeño Hernán Cortés, pero probablemente también muchos de sus ... exalumnos, porque antes de llegar al IES Carolina Coronado de Almendralejo, donde da clases en la actualidad –en el horario nocturno–, pasó por Badajoz (IES Zurbarán, Rodríguez Moñino y Domingo Cáceres), Villafranca de los Barros (IES Menéndez Valdés) y Solana de los Barros (16 años en el IESO Mariano Barbacid). «Nací en Andalucía, pero llevo en Extremadura 26 años, estoy casado con una extremeña y mis cinco hijos son extremeños, así que ya soy medio extremeño», dice entre risas. Doctor en Historia de América por la Universidad de Sevilla, trabajó en el Archivo de Indias, fue asesor de la serie 'Hernán, el hombre' (Amazon Prime Video, con Óscar Jaenada de protagonista) y sus investigaciones han recibido varios premios (Fundación Obra Pía de Pizarro, Xavier de Salas, José María Pérez de Herrasti y Pedro Cieza de León, entre otros). Acaba de publicar 'Hernán Cortés: una biografía para el siglo XXI' (Planeta).
–Ahora se habla de Cortés más que nunca. ¿En este caso vale eso de que lo bueno es que hablen de uno, aunque sea mal?
–Por supuesto. No podemos imaginar en qué sitios encuentras defensores y detractores de Cortés. En Israel, Japón, China... Su gran mérito es haber trascendido, y que cinco siglos después sigamos hablando de él en Europa, América y Asia. Fue el único conquistador que pensó en la posterioridad. Esta es la gran diferencia entre él y el resto. En España se le conoce poco. En México está en boca de todo el mundo, muchas veces para mal, pero allí también tiene grandes admiradores. De hecho, de allí son la mayoría de los grandes expertos en su figura de los siglos XX y XXI. Yo creo que ahora es el momento de que el ayuntamiento de Medellín, con el apoyo de la Junta de Extremadura y a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, solicite la repatriación de los restos de Cortés. Ahora están en la iglesia de Jesús, que tiene que estar protegida por lo menos hasta el 13 de agosto, cuando se cumple el centenario de la caída de Tenochtitlán, por miedo a la profanación, dado el odio generalizado que hay actualmente en México hacia su figura. Están quitando su nombre del callejero. Y probablemente, en breve empezarán a caer allí los nombres de todos los conquistadores. En Medellín, que es su tierra natal, seguro que sus restos serían magníficamente acogidos. Y podrían suponer un valor añadido para la riqueza del municipio. Sería repatriar los restos de un ciudadano español. En mi opinión, no deberían haberse enviado a México, pero bueno, en aquel momento las circunstancias eran diferentes. Allí fueron acogidos con agrado y cierto es que él dejó escrito en su testamento que en cuanto se pudiera, sus restos fuesen a reposar a la tierra que conquistó y que tanto quiso.
«El Ayuntamiento de Medellín debería iniciar el trámite, con la Junta y el Ministerio»
«Yo me encandilé de Cortés con nueve odiez años, por un cómic, y llevo treinta años estudiándole»
–¿En qué lugar de la Historia cree que debe figurar Cortés?
–Fue un personaje que cambió el mundo y el rumbo de la Historia, para bien y para mal. Ha pasado a la Historia por su hecho más llamativo, que fue la conquista de México, pero él fue conquistador dos años, de 1519 a 1521, y en los otros 61 que vivió hizo muchas cosas. Fue tan importante que de no haber pasado a la historia como conquistador de México, lo habría hecho como descubridor. Mandó una expedición a Asia, a las Molucas, otra al Perú, y empezó la primera vía de comunicación en el Pacífico entre Norteamérica y Sudamérica. También varias expediciones al Golfo de California, adonde él mismo viajó y que durante mucho tiempo se llamó el Mar de Cortés. E hizo todo esto sin experiencia previa militar ni naval. Conquistó México con su capacidad y su inteligencia. Yo les recuerdo siempre a los mexicanos que gracias a él, un montón de territorios pasaron de Norteamérica a Nueva España primero y luego a México. El gran problema de los mexicanos no es Cortés, sino otros, como Antonio López de Santana, que de 1854 a 1856 perdió más del 50% del territorio mexicano que les había conseguido Cortés.
–¿Cómo reacciona cuando escucha que le llaman genocida?
–Siento impotencia. Los grandes conocedores de su figura sabemos que no lo fue. Queda claro en las actas del congreso celebrado en Medellín en 2019 (están recogidas en un libro presentado el pasado día 3). En América había muchas tierras que sin los naturales del lugar no servían para nada. Él quería gobernar un territorio, y causó el daño mínimo posible para conseguirlo. Yo estoy harto de explicarlo por ahí, pero me siento impotente cuando me encuentro con historiadores o escritores de dimensión mundial que lo tildan de genocida sin una sola prueba. Y con eso intentan rebatir años de investigación de expertos en la materia. Con el tema de la leyenda negra estamos llegando a unos límites increíbles. Yo, que no me caracterizo por ser un hagiógrafo de los conquistadores, estoy harto de desmentirla por activa y por pasiva. Hubo matanzas, fue una guerra, hubo barbaridades, pero no fue un genocidio, y lo digo así de claro. Hay gente de a pie y gente de gran impacto mediático que mantiene que es un genocida y no quiere escuchar los argumentos que lo desmienten.
–¿Por qué una biografía de Cortés para el siglo XXI?
–Hacía falta un libro así. Hay muchas biografías sobre Cortés, pero buena parte de ellas hay que impugnarlas porque están hechas desde la ideología. Cada época busca en el pasado de una forma determinada, y yo he hecho un estudio exhaustivo del personaje intentando dar respuesta a las preguntas que puede hacerse una persona del siglo XXI.
–¿Cuánto tiempo de investigación hay detrás de este libro?
–Esa es parte de la cuestión. Que llega cualquier divulgador, se lee tres libritos y escribe el suyo. Este es un libro de fondo, de investigación. Yo llevo pensando en Cortés prácticamente desde que era un chaval. En mi casa había un cómic sobre él, de la Biblioteca Maravillas del Frente de Juventudes, y ahí fue cuando me encandilé con su figura. Tenía nueve o diez años. Llevo 30 años indagando sobre Cortés, pensando y repensando en él. Esta biografía es mi obra definitiva.
–Publica datos que contradicen otros anteriores que se daban por ciertos, como el año de nacimiento. ¿Qué otros también?
–Revisar toda la documentación primaria lleva años de visitas a archivos. Indias, Simancas, el de la Nación Mexicana... Más el trabajo de indagar en documentos nuevos. Esto solo lo valora de verdad otro investigador. Todo esto me ha permitido matizar 60 u 80 pequeños datos de su biografía. Yo considero que nació en 1484 y no en 1485, porque él mismo lo dijo. Y que no estudió en la Universidad de Salamanca. Estuvo en la ciudad estudiando, pero no en su universidad. También recojo las cronologías exactas de sus viajes a España. Y más allá de datos concretos, he intentado repensar al personaje, quién era realmente Hernán Cortés.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión