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La mina de Aguablanca ya cuenta con todos los permisos para comenzar a funcionar. Así lo anuncia este lunes en Badajoz Alejandro Ayala, cabeza visible ... de la sociedad Río Narcea Recursos. Con esta mina, da el primer paso de un proyecto que busca la extracción del mineral, su manipulación y uso para fomentar las energías renovables desde Extremadura.
De este yacimiento, del que han comenzado las tareas para que empiece a producir el próximo verano, extraerán cobre. Y, sobre todo, níquel. Este mineral está considerado estratégico por la Unión Europea, se utilizará en la fábrica de supercondensadores que van a construir en la plataforma logística del Suroeste Europeo en Badajoz y es fundamental para el sector del almacenamiento de energía. La tercera pata del proyecto es la mina de Cañaveral, que se encuentra en fase de lograr la Declaración de Impacto Ambiental.
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Este proyecto de la mina de Aguablanca, en Monesterio, está más avanzado y será el primero de los tres en materializarse. Lleva años de trámites, dado que era una mina a cielo abierto hasta 2015. Este verano se supo que los trámites estaban prácticamente acabados, dado que el Ministerio autorizó su reapertura.
Las instalaciones con las que contaban están ahora en proceso de actualización para aprovecharla tras la extracción que realizarán en interior. Esto implica que, una vez que tienen todos los permisos, será más ágil su puesta en funcionamiento.
Tienen previsto usar la planta de beneficio, las instalaciones auxiliares (almacenes, laboratorios, talleres...) y la balsa de estériles.
«Se trata de la única mina de níquel en España. En Extremadura va a suponer cerrar toda la cadena de valor de la minería», explica Ayala, quien está convencido de que este sector generará riqueza y le dará un nuevo impulso a la región.
Además de níquel, encontrarán cobre, cobalto y platino. Aunque el níquel es el determinante para que los otros proyectos salgan adelante. Entre ellos, la fábrica de superconductores en Badajoz y la mina de Cañaveral. «Con los proyectos se unirán las dos provincias», valora Ayala.
Alejandro Ayala
Los trabajos que pueden comenzar consisten en las labores preparatorias antes de la producción y durarán diez meses. Durante esta fase trabajarán 40 personas, la mayor parte de ellas de subcontratas que realizarán esos trabajos. En los últimos meses ha habido seis personas. El próximo verano, cuando ya esté en producción, contarán con 330 empleados.
Alejandro Ayala explicaba este lunes a HOY que contarán con los vecinos de la zona para realizar los contratos, dado que se trata de una comarca de tradición minera. Aunque también realizan cursos de formación dentro del proyecto con el que pretenden cerrar el círculo de la industria minera en la región.
Ayala adquirió la mina en 2021 a Sacyr, que la mantenía a pesar de que estaba sin funcionamiento desde 2015.
La inversión será, de ahora hasta el cierre, de 25 millones de euros. De ellos, ocho millones de euros se inyectarán antes del inicio de la explotación, otros nueve se pondrán cada año para infraestructuras y desarrollos, y otros ocho para la clausura y restauración.
Aunque ya han puesto mucho dinero. Además de la compra, de la que no desvelan la cifra, han aportado más de 12 millones de euros en avales. Desde 2021 el coste ha sido de 1,5 millón de euros cada ejercicio.
Las previsiones que maneja la compañía apuntan a una vida útil de diez años con una extracción de tres millones de toneladas de mineral. Las estimaciones de facturación anual, con la cotización actual del níquel, es de 335 millones de euros en los los seis primeros años de operaciones.
Desde Río Narcea agradecen el apoyo que han encontrado en la Junta de Extremadura y los ayuntamientos involucrados para poner en marcha esta mina que sigue perteneciendo a la reserva del Estado. Le falta un único permiso indispensable para iniciar el bombeo de agua almacenada en la mina que ya estuvo abierta y que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Según Río Narcea Recursos la concesión de este permiso está en tramitación.
La mina que se usaba a cielo abierto se convertirá en un lago artificial cuando se realicen los trabajos de sellado y cierre de las galerías existentes y se llenará con agua de lluvia. Eso será un paso posterior.
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