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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Viajeros extremeños, 'tirados' por una avería del tren. :: HOY
Milana bonita

Milana bonita

El tren extremeño solo mejora si hay guerras o accidentes

J. R. ALONSO DE LA TORRE

CÁCERES.

Viernes, 8 de septiembre 2017, 08:40

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Los accidentes e incidentes en los trenes extremeños han sido tantos y tan variados este verano que llegué a pensar que la sección de Sucesos del diario acabaría llamándose Ferrocarriles. Como no hay mal que por bien no venga, el esperpento ferroviario parece haber convencido a las autoridades de Adif y de Renfe de que deberían hacer algo, además de hacer el ridículo. Al tiempo, la sociedad civil de la región parece empezar a reaccionar y a exigir lo que se nos debe.

Además, ha surgido un movimiento llamado Milana Bonita que ha decidido, por fin, sacudirse los complejos, asumir que si Teruel y Zamora existen, ya me dirán nosotros, que somos los últimos de todo. Y así, a base de ironía cruel y humor negro, llamar la atención sobre nuestra histórica condición de desheredados.

Porque no hay dato ni estadística que nos favorezca, pero lo de las estadísticas ferroviarias es tremendo. Este verano, la prensa de cada región trataba el tema ferroviario desde diferentes perspectivas: en el resto de España, se hacían comparaciones de velocidad y de mejoras; en Extremadura, contábamos retrasos, descarrilamientos, atropellos, averías y odiseas.

Unos colegas publicaban un reportaje en Galicia comparando lo que tardaban los trenes hace 40 años y lo que tardan ahora. Así, los convoyes que tardaban 11 horas en llegar a Barcelona en 1977, tardan hoy dos horas y media; A Valencia, han pasado de cinco horas y media a una hora y tres cuartos y los trenes que tardaban 10 horas en arribar a A Coruña en 1977, invierten cinco horas y media en 2017. A Algeciras tardan ocho horas menos, a Hendaya dos horas menos, a Gijón, cuatro menos...

Como buen friki de los trenes, guardo en mi archivo antiguas guías ferroviarias que coleccionaba siendo adolescente (hay gente 'pa to') y me he entretenido comprobando cuánto tiempo se tardaba en ir de mi ciudad a Madrid en 1977 y cuánto se tarda hoy. Y sí, se invierte menos tiempo en el viaje, solo faltaba, pero el ahorro es solo de 33 minutos. Hace 40 años, el Rápido TAF tardaba 4 horas 5 minutos en ir de Cáceres a Madrid y hoy, el Media Distancia tarda 3 horas 32 minutos. Pero solo ese, el resto tarda más o menos como en 1977, incluso hay cuatro convoyes diarios que tardan más que el TAF hace 40 años. Estos datos han estado ahí durante casi medio siglo, pero nadie ha hecho nada hasta el rosario de incidentes de este verano. Lo cual, curiosamente, es consustancial con la historia del ferrocarril en Extremadura. Aquí, o pasa algo grave o no hay nada que hacer. Les cuento dos casos que resultarían divertidos sino fuera porque en ellos anida la tragedia.

Miembros de la plataforma 'Milana Bonita', esta mañana rumbo a Madrid.
Miembros de la plataforma 'Milana Bonita', esta mañana rumbo a Madrid.

En la vía de Palazuelo a Astorga, había desde 1893 un puente metálico para cruzar el Jerte que no permitía el paso de convoyes pesados. Estaba claro que había que cambiarlo y en 1929 se iniciaron las obras para instalar el actual, de hormigón, pero hubo derrumbes, llegó 1937 y el puente seguía siendo metálico y frágil. Tuvo que estallar una guerra para que se acometieran las obras. Como por ese puente pasaba todo el tráfico de tropas y armamento pesado de la llamada zona Nacional, entre Sevilla y Alsasua (40 circulaciones diarias en el trayecto Palazuelo-Salamanca), los ingenieros Fernández Conde, Corral y García Ortega redactaron el proyecto del puente en una semana y la obra se hizo en 44 días (junio-julio de 1937).

Otro caso: la vía entre Cáceres y Valencia de Alcántara no se había remozado desde su inauguración en 1881, pero a mediados de los 50, se renovó integralmente. ¿Por qué? Pues porque las autoridades de Renfe viajaron en un Talgo II, el mejor tren de la época, a Lisboa para presentarlo en Portugal. A la vuelta, el Talgo II descarriló en un paraje perdido llamado Mediacacha y el susto de los mandamases ferroviarios fue tal que ordenaron renovar la vía. Como ven, en Extremadura solo crecemos a base de desgracias... Milana bonita...

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