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Charca situada en la reserva de la biosfera de Monfragüe, colonizada por la cola de zorro acuática. :: hoy
Medio Ambiente intenta erradicar una planta invasora hallada en Monfragüe

Medio Ambiente intenta erradicar una planta invasora hallada en Monfragüe

La cola de zorro acuática apareció en una charca y aunque han surgido nuevos focos, la Junta cree que podrá detenerla

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Martes, 24 de octubre 2017

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La Junta de Extremadura ha puesto en marcha un plan de actuación para intentar evitar la expansión de la ‘myriophyllium aquaticum’, una planta invasora que ha sido localizada a las puertas del parque nacional de Monfragüe. La especie, conocida coloquialmente como cola de zorro acuática, fue detectada en una charca de una finca privada, y a ese primer foco le siguieron otros en los alrededores contra los que la administración está luchando en la actualidad.

Su capacidad para colonizar los espacios en los que aparece la asemejan al nenúfar mexicano o al famoso camalote, aunque su extensión a día de hoy nada tiene que ver con ninguna de las dos citadas. «Hemos reaccionado de forma rápida y creo que la erradicaremos sin que cause grandes daños, dicho esto con las prevenciones obligadas cuando hablamos de plantas invasoras», tranquiliza María Jesús Palacios, jefa de sección de vida silvestre en la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

Las dos fases de la actuación

Fue el propio dueño de la finca quien avisó a la administración de lo que estaba ocurriendo en la charca. Una vez que confirmó que se trataba de la cola de zorro acuática, la Consejería puso en marcha un protocolo para intentar erradicarla. «Lo que hicimos en una primera fase que concluyó hace un mes –detalla Palacios– fue vaciar la charca –antes de hacerlo trasladaron de sitio a los peces que había en ella– y secar la planta». «En una segunda que comenzará la próxima semana –continúa– arrancaremos los tallos que han sobrevivido y después colocaremos una manta bentónica cubriendo toda la charca y la mantendremos así durante cuatro semanas». O sea, primero se le retiró el agua y luego se le quitará la luz, para que la planta muera.

Lo que se pretende es reducir a la nada la presencia de la especie, pues está comprobado que basta un pequeño resto para que se reproduzca. De hecho, ya ha aparecido en cauces de arroyos que surten al río Tajo. De momento, el área afectada es pequeña, asegura la jefa de sección de vida silvestre. Se trata de una zona situada en el noreste de Monfragüe, fuera del parque nacional (18.000 hectáreas) pero dentro tanto de la reserva de la biosfera como de la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y la ZEC (Zona de Especial Conservación).

Nació junto al Amazonas y hasta su prohibición se usó para decorar acuarios y jardines públicos

El plan de actuación extremeño contra la ‘myriophyllium aquaticum’ toma en gran modo como modelo el que, según María Jesús Palacios, permitió acabar con esta planta en la Comunidad Valenciana. La jefa de sección explica que se trata de una especie que prolifera si tiene temperaturas altas –como las de este verano tan largo, que han ayudado a su expansión– y el líquido elemento. De hecho, esto último es un factor a tener en cuenta, pues de llegar a zonas de cultivos que se sirven del agua, como los arrozales, podría generar un perjuicio económico importante.

La cola de zorro acuática es originaria de la cuenca del río Amazonas, desde donde se extendió a zonas húmedas de países como Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay o Perú, entre otros. Llegó a Europa hace décadas, pues su forma –recuerda a los rebrotes de los pinos– y su color verde intenso facilitaron que fuera muy utilizada tanto en las casas, para los acuarios, como en las calles, en jardines públicos, más en ciudades que en pueblos. Su uso está prohibido desde el año 2013, tras ser incluida en el catálogo nacional de especies invasoras, lo que no ha evitado que haya quien la siga utilizando.

Es nociva para la biodiversidad porque quita oxígeno al agua en la que se instala, expulsa a especies vegetales autóctonas, facilita la proliferación de algas y también la de larvas de mosquitos y otros insectos portadores de patógenos.

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