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Los libreros temen vender menos libros de texto el próximo curso

Los libreros temen vender menos libros de texto el próximo curso

Apenas hay reservas para septiembre porque los colegios tienen que planificar el repaso de las teleclases

Antonio Gilgado

Badajoz

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Jueves, 25 de junio 2020, 09:42

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Los libreros acopian en junio. Los padres llegan con el listado del maestro y empiezan a recopilar material a las editoriales para tenerlo listo a la vuelta del verano.

Pero este fin de curso hay demasiadas incertidumbres sobre el retorno de septiembre. José Luis Marín lleva la Librería Colón de Badajoz. Como mucho, un 10% sobre el normal de encargos a estas alturas de junio, compara.

Intuye varias razones. Las familias –explica– no saben todavía si sus hijos van a necesitar libros de materias nuevas cuando retomen las clases o les valen los del curso recién clausurado.

Habrá maestros que decidan reutilizar algunos antes de dar el salto al siguiente curso.

Educación decretó clases a distancia en abril con el compromiso de que a la vuelta repasarían los contenidos de forma presencial. «Las familias no lo tienen muy claro. Temen que no lo necesiten al principio, por lo que no tienen mucha prisa».

La planificación del próximo primer trimestre, argumenta Marín, condiciona el resto. Toca esperar hasta que la Junta y los colegios resuelvan dudas.

Algo parecido ocurre con las devoluciones a los bancos de libros. Normalmente se entregan en junio para que los herede otro en septiembre, pero si lo van a necesitar, no tiene mucho sentido deshacerse ahora de los prestados. «Y si no entregan, no compran» concluye Marín.

Su librería maneja el listado de todos los centros de Badajoz. Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional. Por experiencia ya sabe los materiales que más se devuelven en el banco de uno o los cuadernos auxiliares que se necesitan en otro.

Mismo sistema de trabajo para José Manuel Sánchez en su librería de Mérida. Catálogo completo a cualquier centro su ciudad. También habla de incertidumbre y de pocas reservas.

Muchas familias –explica– han perdido capacidad de renta y esperarán a las becas, que la deben tramitar con los colegios. «Las ayudas económicas condicionan este año más que nunca».

Retorna el debate de la gratuidad. Demasiadas vueltas se le ha dado al tema en los últimos meses. En realidad, aclara el librero, se puede decir que hoy en día muy pocos padres pagan al completo el material escolar.

Las becas de renta, de familia numerosa o monoparental, las ayudas de 120 o 150 euros y los bancos de intercambio cubren a la mayoría de los hogares.

Los libreros huyen de la polémica intermitente sobre los precios. Marín pide no verlo como un gasto sino como una inversión. «Algunos podrían beneficiarse de los intercambios pero prefieren comprarlos porque quieren que sus hijos tengan los suyos propios. Y ni mucho menos son caros. Trabajan con ellos durante nueve meses».

Las editoriales proponen, los maestros deciden y los libreros disponen. La cadena se repite cada principio de curso. Por ley hay que sacar del mercado los que se quedan obsoletos y proveer de las últimas incorporaciones.

A José Luis y José Manuel les toca competir con ofertas que presentan las grandes superficies o las plataformas de compra 'online'. Y eso es otro motivo de preocupación.

El confinamiento ha disparado el comercio electrónico y la tendencia seguirá al alza en los próximos meses por el temor a pisar espacios cerrados.

Septiembre puede ser un termómetro para medir la incidencia de esta crisis en el gremio.

Las familias, ha observado José Manuel, han encargado por internet mucho material que habitualmente encontraban en librerías y papelerías para los trabajos que han hecho en casa. «Somos un sector que se defiende muy bien en la venta física porque traemos artículos concretos y que necesitan una comprobación previa, pero estos meses la dinámica ha cambiado por completo».

Mientras se resuelven las dudas, ya han colocado en el escaparate los cuadernos con actividades de repaso para el verano.

No vaticinan mucho éxito en esta ocasión tras el atracón de deberes en casa del que venimos.

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