La Junta interviene sanitariamente las residencias de Garrovillas y de Ciudad Jardín en Plasencia

La Junta de Extremadura ha intervenido con asesoramiento sanitario la residencia de Ciudad Jardín de Plasencia y a partir de este martes hará lo mismo con la de Garrovillas de Alconétar. Eso supone convertir estos centros en pequeños hospitales que funcionan como plantas de Medicina Interna como ya se ha hecho con las instalaciones de Arroyo de la Luz. Allí se dio el primer foco de coronavirus de toda la región y ya 17 de sus residentes han fallecido tras dar positivo en COVID-19, según ha ido informando el Ayuntamiento arroyano.

«De este modo dejarán de ser centros sociales para ser sanitarios», recalcó ayer el consejero de Sanidad, José María Vergeles, que compareció para anunciar las medidas que forman parte del plan de contingencia de los centros residenciales. Su objetivo, según dijo, es «evitar contagios y proporcionar una atención eficaz y adecuada a sus usuarios».

En ese plan, que también recoge que evacuarán parcialmente las dos residencias de Valencia de Alcántara (trasladarán a los usuarios sin coronavirus a lugares adecuados para ello, ya sean hospederías, albergues rurales y hoteles, entre otras alternativas), incluyen diferentes actuaciones que afectan tanto a los trabajadores como a los residentes de las 324 centros para mayores con los que cuenta la región.

Para ello la Junta dispone de un listado de recursos por si en alguna de las residencias no se puede realizar el aislamiento correctamente. «Esas alternativas se destinarían a los que no tienen COVID-19 y no presentan ningún tipo de síntoma. Mientras menos desplazamientos haya de pacientes positivos, mejor para toda la sociedad», recalcó Vergeles.

También incrementarán la capacidad de habitaciones de las residencias utilizando sus espacios comunes. Actualmente hay más de 14.900 camas. Además, en todos los centros se priorizarán las tareas asistenciales y sus trabajadores verán canceladas sus vacaciones. «Les pedimos en este momento su máxima disponibilidad», solicitó el consejero.

Estos profesionales trabajarán en equipos separados que se ocuparán de pacientes positivos y negativos con el fin de evitar que los empleados se conviertan en vectores del contagio. Además, según anunció Vergeles, procederán a desinfectar de manera intensiva los centros y les facilitarán medicamentos y sistemas de oxígeno.

Sobre el material, especificó que «está previsto dotar a los profesionales de equipos de protección individual». Un 15% del total de lo que ha adquirido el SES está destinado a los centros residenciales.

El plan de contingencia de la Junta tiene previsto hacer la contratación de más de un centenar de personas para trabajar en las residencias extremeñas. Habrá un técnico por cada cuatro camas en esos centros de mayores e intensificarán la realidad asistencial con médicos y con personal de la Atención Primaria. Asimismo siempre habrá una enfermera por turnos para los pacientes positivos en COVID-19. «Tendrán asesoramiento de los equipos de soporte de cuidados paliativos«, ha destacado Vergeles, quien también ha añadido reforzarán la dirección del centro.

Sobre el número total de casos positivos en las residencias de Extremadura, se han dado en 42 (un 13,3% del total) centros de mayores por el momento y en 19 de ellos (un 5,8% del total), como ya adelantó HOY, se han registrado fallecimientos.

Las 324 residencias ya se han asignado a sus áreas de salud correspondientes y a todas les pedirán que reserven un 10% de las plazas para aislamiento por si fuera necesario. Quedan distribuidas del siguiente modo: en Badajoz hay 39 (cuatro con residentes que han dado positivo), en Mérida 22 (cinco con positivos), en Llerena-Zafra 32 (ningún caso), en Don Benito 40 (siete con positivos), en Cáceres 87 (doce con positivos), en Navalmoral de la Mata (seis con positivos), en Plasencia 41 (con siete positivos) y en Coria 26 con una residencia afectada.