La Junta estudia si la autovía Cáceres-Badajoz puede entrar en los fondos europeos de 2021

El accidente que costó la vida a un hombre de 45 años, Francisco Recuero, el jueves por la mañana en el kilómetro 6,5, ha puesto otra vez sobre la mesa el debate sobre la necesidad de construir la autovía entre Cáceres y Badajoz, ciudades ahora conectadas por una carretera convencional, la EX-100.

La Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta, manifestó a HOY su pesar por la pérdida de una vida en el trágico accidente del jueves, aunque señala que el siniestro se produjo «en un tramo recto con buena visibilidad». Sobre la posibilidad de recuperar el proyecto de la autovía, afirma que sólo podría abordarse «desde las disponibilidades presupuestarias». Tras señalar que el coste superaría los 500 millones, Economía explica que el presupuesto anual de la Junta para carreteras «es de 37, millones de euros, descontada la partida para conservación». Indica que con los fondos europeos del Programa Operativo Feder 2014-2020, dispone de otros 78,6 millones para infraestructuras viarias, «pero la parte principal de este presupuesto está destinado ya para las rondas de Cáceres y de Badajoz».

«Por todo ello, a la vista de estos datos, se podría valorar la inclusión de algún tramo de la autovía en el siguiente programa Feder», afirma Economía, aunque matiza que los próximos fondos europeos, de 2021 a 2027, están sin definir aún «y no tenemos conocimiento de que se haya iniciado ningún procedimiento ni que exista ninguna orientación sobre los tipos de actuaciones que se podrían incluir».

Mientras, el proyecto seguirá en los cajones. Está hecho, pero nunca ha sido presupuestada la obra por la Junta ni en programas europeos. Cuenta con trazado desde los estudios hechos en 2008 y con declaración de impacto ambiental aprobada e incluso con nombre, EX-A4, pero en julio de 2016, el consejero de Economía, José Luis Navarro, ya ratificó que la autovía Cáceres-Badajoz no está en las previsiones de la Junta y que se acometerá «cuando haya disponibilidades presupuestarias».

Mientras, el debate se reabre y los usuarios de la carretera y otras voces ciudadanas insisten en la necesidad de construir una autovía. Por la carretera EX-100 hay 92 kilómetros entre Cáceres y Badajoz. Por las autovías A-66 y A-5, son 41,5 kilómetros más, un trayecto más largo pero más cómodo y seguro y por ello los padres de la estudiante Virginia Márquez Pérez piden a su hija que no viaje por la carretera:«la autovía es necesaria porque la carretera es peligrosa; siempre ves animales muertos y hay curvas muy cerradas y te puedes encontrar muchos camiones. A veces hay niebla y se forman caravanas», afirma la joven.

Miguel Rubio, de una empresa de pinturas, también señala la peligrosidad de la carretera, sobre todo por los animales y cree que Extremadura no puede estar retrasada en materia de infraestructuras viarias: «hombre claro que es necesaria la autovía, la carretera es peligrosa por los animales». En cambio, José Abel, camionero de Aguilar Campoo, que trabaja para una empresa cántabra, no cree que sea una vía con un peligro especial:«no la considero peligrosa, pero siempre es mejor una autovía».

Juan Francisco Hernández, empresario del campo de Ávila, con negocios en Badajoz, lleva más de 30 años utilizando la carretera y señala la necesidad de autovía por las complicaciones con los camiones en algunos tramos: «la carretera no está mal, pero es necesaria la autovia». Pedro Rosado, secretario de la Federación Empresarial Cacereña, la considera vital: «llevamos muchos años pidiendo la autovía; es fundamental». En cambio, Aquilino Jiménez, dueño del restaurante La Cabaña, ubicado en el kilómetro 9,5, cerca del lugar del accidente, opina que la autovía «no es necesaria por el número de vehículos que pasan» y apunta que bastaría con abrir carriles para vehículos lentos del kilómetro 20 al 40. «Por aquí no pasada nadie a partir de las 6 de la tarde», afirma.