Los jueces alertan de un desplome de las denuncias por violencia de género en Extremadura
El presidente de la Audiencia de Badajoz teme que muchas mujeres no se atrevan a salir a la calle para denunciar maltrato
Desde que se decretó el estado de alarma, las denuncias por violencia de género han bajado. Si a comienzos de marzo entraban ocho o diez casos cada semana en el Juzgado de Violencia de Género de Badajoz, ahora sólo llegan dos o tres, un «desplome» que ha puesto en alerta al presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz, Luis Romualdo Hernández Díaz-Ambrona, quien teme un repunte sin precedentes cuando el confinamiento se levante.
«Es cierto que la actividad judicial se ha reducido, pero las víctimas deben saber que los juzgados siguen abiertos y que tendrán todo el apoyo judicial, policial y social», dijo este viernes Díaz-Ambrona en un intento de evitar que las víctimas de violencia de género sigan sufriendo en silencio el maltrato de sus parejas.
«Es llamativo que se hayan reducido las cifras en los juzgados de Badajoz, en Mérida, Olivenza, Montijo... Realmente el número de denuncias se ha desplomado y no existe ninguna justificación. Ojalá se debiera a que no hay casos, pero nos tememos que esa no es la razón», alerta.
El presidente de la Audiencia es consciente de que ahora esas mujeres están controladas las 24 horas del día por sus parejas, por lo que les resulta difícil denunciar. «Probablemente muchas víctimas de esa violencia silenciosa denuncien cuando el confinamiento termine, pero es importante que sepan que los juzgados siguen abiertos para este tipo de situaciones».
En estos días, los juzgados funcionan con unos servicios muy reducidos. Apenas el 5 o el 10% del personal va a las distintas sedes judiciales, donde siguen abiertos los juzgados de guardia, los de violencia de género y otros servicios fundamentales para atender todos los casos urgentes o que afectan a los colectivos más vulnerables, como pueden ser las mujeres o los niños.
Desde la Audiencia se destaca que esta semana ya han comenzado a trabajar algunos funcionarios en casos que no son tan urgentes, un proceso de recuperación de la normalidad que continuará en las próximas semanas.
Más violencia doméstica
Los casos de violencia de género se han reducido, pero han aumentado los de violencia doméstica, que son los que ocurren dentro del ámbito familiar pero fuera de la pareja.
Como ejemplo, Díaz-Ambrona cita la investigación que se ha abierto en un juzgado de Badajoz tras una pelea que enfrentó a dos hermanos que discutían por el contenido que iban a ver en Netflix. También se ha presentado denuncia por otro enfrentamiento provocado por el uso de una videoconsola PlayStation. «Es verdad que ahora hay una convivencia de 24 horas y en algunas personas eso puede provocar una mayor irritabilidad».
En Mérida también ha tenido que intervenir un juzgado después de que el tutor de una mujer que fue hospitalizada se negara a hacerse cargo de ella. «Ha tenido que intervenir el juzgado para que asuma su responsabilidad porque estamos hablando de una persona incapacitada».
Otro asunto que está generando conflictos es el referido a las custodias compartidas de los hijos. Con el estado de alarma se ha dificultado el cumplimiento de los regímenes acordados y hay casos en los que no se han puesto de acuerdo los padres. El presidente de la Audiencia ha explicado que en esta fase de estado de alarma es complicado intervenir pero que en cuanto sea posible se adoptarán las medidas oportunas y, si es necesario, se compensará a los progenitores que no estén ahora con sus hijos.
Los problemas son más habituales cuando los padres viven en ciudades que distan muchos kilómetros, un problema ahora que están limitados los desplazamientos.
Más medios
Confía Díaz-Ambrona en que todos los desajustes se vayan solucionando con el paso de los días y llama también la atención sobre la necesidad de que los funcionarios de justicia sean dotados con más elementos de protección para prevenir posibles contagios. «También es importante mejorar los medios técnicos para que todos los funcionarios puedan trabajar desde casa en situaciones como esta».
Toxicómanos investigados «por salir a la calle a buscar su dosis»
El estado de alarma también ha provocado que lleguen a los juzgados casos de personas que incumplen las medidas de confinamiento. En Badajoz capital hubo cuatro personas que después de ser advertidas varias veces volvieron a ser sorprendida en la calle, por lo que se han abierto diligencias por un posible delito de desobediencia. Todos son toxicómanos y alegaron que «tenían que salir a comprar sus dosis».
En Montijo han sido juzgados tres varones. Uno dijo que tenía que salir a comprar droga; otro, que iba a casa de un amigo para que le grabara una película; y el tercero presentó una cita médica que tenía el próximo 20 de junio. Todos tendrán que pagar una multa de 480 euros (6 euros diarios durante 4 meses).
En Mérida también fueron detenidas dos personas que cuando viajaban a la capital autonómica desde Alange para comprar en Carrefour huyeron de la Guardia Civil por un camino y trataron de escapar a pie «porque se pusieron muy nerviosos». En este caso serán acusados de desobediencia y resistencia a la autoridad.
Díaz-Ambrona reconoce que, a pesar de estos casos, las denuncias por otro tipo de delitos (hurtos, robos en tiendas...) se han reducido, por lo que el parón judicial de estas semanas no será tan grave.
Donde sí se espera un atasco importante es en los juzgados de lo social y mercantiles, que verán los casos relacionados con los conflictos laborales y de empresa, dos campos en los que se cree que el coronavirus hará aumentar la conflictividad. «Justo ahí había un mayor retraso, por lo que será importante reforzar en personal y en medios técnicos».