José Tomás roza el cielo en Badajoz

Mayo del año 2012. La expectación estaba servida. Desde principios de mes se rumoreaba que José Tomás abriría la temporada taurina española en la feria de San Juan de Badajoz. Pero no fue hasta el día 14 del mismo mes cuando finalmente el Consistorio pacense confirmó en una rueda de prensa que el diestro de Galapagar torearía el 25 de junio.

A partir de ese encuentro del alcalde y los empresarios José Cutiño y Joaquín Domínguez con la prensa, los aficionados al toreo se movilizaron rápidamente por conseguir su entrada y presenciar sobre el ruedo pacense el arte del de Galapagar, 'El Juli' y Padilla.

Ante semejante plantel, los billetes se agotaron rápidamente y un total de 13.000 personas se congregaron en el coso de Pardaleras a pesar de las altas temperaturas propias de la ciudad a finales de junio. No importaba, José Tomás había elegido Badajoz y los taurinos no podían fallarle. En los tendidos hubo caras conocidas, como el escritor Sánchez Dragó, Rafael Medina (hijo de Nati Abascal), Talavante o Morante» con su inseparable habano, entre muchos otros.

Y por fin pisó el ruedo José Tomás, el matador que destaca por un toreo cercano, quieto, basado en el valor. Su figura despierta un interés especial debido a su capacidad de autocontrol, ya que elimina de su rostro cualquier gesto de duda o incertidumbre. Cortó una oreja al primer toro y se lució un poco más con el segundo. Terminó encajado entre los pitones y con el público en pie. Otras dos orejas. Salió a hombros, al igual que Julián López, 'El Juli'. El otro madrileño de la tarde elaboró dos faenas rotundas y llenas de verdad, con dos orejas en cada una. Por otro lado, Padilla no estuvo muy habilidoso y solo obtuvo una. Sin embargo, el público, sediento de torería, no se sintió defraudado.