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«No me interesa ningún título académico»

«No me interesa ningún título académico»

«Ahora, a mis 28 años, es cuando estoy disfrutando de mi potencial para aprender rápido», dice Francisco Madruga Villalba

A. B. H.

PLASENCIA.

Domingo, 2 de septiembre 2018, 10:07

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«Yo me aburrí en el colegio, en Primaria y en Secundaria y ahora, que doy clases en una academia a niños, algunos de los cuales tienen alta capacidad, me dicen que se aburren igual; porque se enseñan y repiten una y otra vez cosas que no interesan».

Francisco Madruga tiene 28 años y un Coeficiente Intelectual de 140. Es una persona, por eso, considerada de alta capacidad. Sin embargo, en ningún momento durante su escolarización, ni en el colegio ni en el instituto, se adoptaron medidas para atender su potencial. «Se sabía, pero nunca se hizo nada, igual que también sufrí bullying durante los cuatro cursos de ESO y tampoco nadie hizo nada».

Este joven cacereño, a pesar de su alta capacidad, ha superado los cursos con una nota media ligeramente por debajo del notable, «y lo normal, además, era que durante las evaluaciones suspendiera alguna materia, porque me aburría estudiando, no tenía ningún interés», reconoce. Aun así superó todas las etapas y decidió iniciar Matemáticas en la Universidad. Su experiencia tampoco fue mucho mejor. «No terminé la carrera, no fue lo que me esperaba, no me gustó y la verdad es que no me interesa ningún título académico». Y comenzó a estudiar, en algunos casos por su cuenta, de forma autodidacta, diferentes idiomas, «con lo que me divierto de verdad».

De hecho, en la academia cacereña en la que trabaja, imparte clases de Chino y Japonés, aunque también sabe Esperanto, Portugués e Inglés. «Y sigo estudiando, quiero perfeccionar el chino porque me quiero ir al menos un año a China a mejorarlo aún más». Francisco Madruga reconoce que es ahora «cuando de verdad estoy disfrutando de mi capacidad para aprender rápido y en muchas ocasiones por mi cuenta, sin necesidad de que me expliquen las cosas». Desde su punto de vista, el problema que como él en su momento ahora tienen otros «es que no se enseña por retos, materias que interesan y motivan, sino que todo el mundo se tiene que aprender lo mismo curso tras curso». Este joven cree que «se debe procurar, aunque entiendo la dificultad, una educación más personalizada y especializada en los gustos y aptitudes de los alumnos... a mí me cansó tener que estudiar un montón de asignaturas que para mí no tenían ninguna utilidad».

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