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Tres de los miembros de Acafyde muestran en qué consiste una de las patentes, el reboteador doble. LORENZO CORDERO
La innovación llega a las porterías

La innovación llega a las porterías

Transferencia. El grupo de investigación Acafyde, de la UEx, ha desarrollado tres patentes destinadas a mejorar el entrenamiento de guardametas de fútbol

JAIME PANADERO

Miércoles, 5 de agosto 2020, 20:55

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La innovación en el deporte ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas. El fútbol, por ser el que cuenta con más aficionados y el que mueve más dinero a su alrededor, ha sido uno de los que más ha modernizado los materiales que utiliza con el objetivo de optimizar el rendimiento de los profesionales. Pero aunque no lo parezca, todavía quedan muchas necesidades y mejoras que el mercado no ha logrado satisfacer.

Ese es uno de los objetivos que se plantea el grupo de investigación Acafyde (Análisis Comportamental de la Actividad Física y el Deporte), perteneciente a la Universidad de Extremadura: estudiar las necesidades de los diferentes deportes y buscar soluciones adaptadas a ellas. Con esa finalidad, ha desarrollado tres nuevas patentes que van encaminadas a mejorar fundamentalmente los entrenamientos de los porteros de fútbol, aunque podrían servir también para ser aplicadas en otros contextos.

Se trata de unos guantes de látex de doble cara, unos guantes con lastres y un dispositivo al que han denominado 'reboteador doble'. Todas han sido ya registradas y aprobadas por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), y cuentan también con el sello de calidad de la UEx.

Son unos guantes de látex de doble cara, otros con lastre y un reboteador doble

Están buscando una empresa interesada en producirlas y comercializarlas

Los guantes de látex de doble cara tienen como objetivo principal alargar la vida útil de este objeto. A diferencia de los convencionales, que solo disponen de látex en su parte frontal, estos lo poseen en toda su superficie. Además, gracias a una pequeña modificación por la que se liberaría el dedo pulgar, se podrían utilizar en ambas manos sin problemas. «Nos dimos cuenta de que había un problema con los guantes de portero, y es que, si se raspa o se rompe uno de los dos, te tienes que comprar un par de guantes nuevo, porque el otro, aunque esté perfecto, ya no te vale», resume Iván Ramírez, uno de los integrantes de Acafyde.

Por esa razón, pensaron en unos ejemplares que se pudieran intercambiar de manos, y para ello tenían que estar compuestos por completo de látex, porque es el material que permite mejor agarre y blocaje del balón. «En caso de que se estropee por un lado, lo giras y lo puedes seguir utilizando en la otra mano. Ya no tendrías que tirarlo a la basura, tendría el doble de vida útil», añade.

El grupo de investigación cuenta con su propio laboratorio enla Facultad de Ciencias del Deporte de la UEx.
El grupo de investigación cuenta con su propio laboratorio enla Facultad de Ciencias del Deporte de la UEx. L. C.

Es importante reseñar que la empresa que quiera fabricarlos puede otorgarle después el diseño que desee, porque es cierto que uno de los factores que más influyen en los guardametas a la hora de elegir guantes es el estético. Todas las patentes, además, están abiertas a posibles modificaciones que las puedan mejorar o adaptar a las necesidades específicas de un usuario.

Aunque el importe final dependerá del coste de producción y de la política de precios de la empresa que lo lance al mercado, este invento puede ser especialmente útil para porteros de equipos más modestos, que no pueden permitirse cambiar de guantes frecuentemente.

Guante con lastre

En cuanto a la segunda patente, se trata de un guante convencional, pero que lleva incorporada, mediante un sistema de velcro, una muñequera a la que se le pueden incluir una serie de lastres para ejercitar la fuerza específica de antebrazos. Esta parte del cuerpo se puede trabajar de manera aislada en el gimnasio, pero para los guardametas es más recomendable hacerlo en un contexto similar al juego real, como pueden ser los entrenamientos. Además, el peso es regulable, ya que los lastres se pueden añadir o quitar en función del nivel de intensidad que se quiera conseguir.

Esta muñequera, además, puede emplearse sin necesidad de ir acoplada a un guante. De esta forma, podría servir también para ámbitos muy alejados del fútbol, como la rehabilitación de lesiones o de personas mayores, ya que permite mejorar la movilidad y la fuerza de las extremidades superiores.

Carteles ilustrativos de las tres patentes desarrolladas.
Carteles ilustrativos de las tres patentes desarrolladas. L. C.

La última patente es un reboteador doble. Este tipo de dispositivo es muy utilizado en los entrenamientos con porteros para trabajar los lanzamientos por alto de balón. En este caso, la novedad respecto al resto de productos que ya existen en el mercado consiste en un sistema de contrapesos que obliga a la estructura a voltearse cuando es golpeada por la pelota. «Los reboteadores convencionales solo permiten lanzar en una dirección, pero este se gira y puedes utilizarlo también en la dirección contraria. Así puedes entrenar jugadas más complejas y elaboradas, donde intervengan otros jugadores del equipo, no solo el portero», explica Ramírez.

Aunque no disponen todavía de ningún prototipo, todas las patentes han sido registradas y cumplen el requisito de aplicabilidad industrial. Ahora se encuentran inmersos en la búsqueda de una empresa interesada en producirlas y comercializarlas. «Queremos que estos productos acaben llegando a los porteros, que no se queden solo sobre el papel», señala el joven investigador, que anima a aquellas entidades que quieran contactar con ellos a hacerlo a través de sus redes sociales. Además, ya han recibido la aprobación de la OEPM de una cuarta patente (una barrera para trabajar lanzamientos con poca visibilidad) y están a la espera de una quinta.

Los propios miembros del grupo tienen claro cuál es su favorita: los guantes de látex de doble cara. «Es la más fácil de producir y la más comerciable», responde Miguel Ángel López, que, además de pertenecer a Acafyde, es portero de fútbol y la próxima temporada defenderá los colores del Arroyo CP.

Un equipo multidisciplinar

El grupo Acafyde se formó en 2014 y cuenta con varias líneas de investigación: «La primera está asociada a la psicología en el deporte; una segunda más vinculada al análisis de rendimiento y transferencia, donde entran estas patentes y otras que estamos desarrollando; y una última focalizada en la promoción de hábitos saludables», explica Tomás García, director del grupo. El equipo está formado por casi una veintena de investigadores de diferentes disciplinas, y está llevando a cabo proyectos con diferentes entidades, como la Junta de Extremadura, la Liga de Fútbol Profesional o clubes como Barcelona y Levante.

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